“Quien siembra vientos recoge tempestades”.
Refrán popular
Independientemente de cuáles investigaciones se han querido dar a conocer al público y cuáles se han mantenido reservadas (al grado, incluso, de negar su existencia), lo que es un hecho incontrovertible es que Alejandro Gertz Manero, hoy fiscal general de la República, sembró vientos y parece que pronto todo le lleve a no otra cosa que cosechar tempestades. La Cuarta Transformación junto con él.
Y no, no eso no es producto de la labor de la prensa y los medios de comunicación como acusa el presidente de la nación. Simple y sencillamente resulta de que se debe ser muy ruin para encarcelar a una mujer sin pruebas de por medio solo por el afán de acallar y a la vez que amedrentar a la madre de esta, quién fue esposa de un hermano, en este caso de Federico Gertz Manero.
Los muertos no hablan, y Federico Gertz no aclarará nada sobre los millones de dólares que él, a nombre de su hermano, tenía guardados en paraísos fiscales.
Lo que no es ápice para que la Unidad de Inteligencia Financiera iniciara una investigación al respecto. Sí, la misma que ha sido ya negada por el gobierno como inexistente; la que de cuyo expediente de investigación por parte de la UIF el diario El Universal dice tener copia.
Pero más allá si dicha unidad de Hacienda solicitó informes a la Comisión Nacional Bancaria y de Valores o no, lo cierto es que hay razones de sobra para que Gertz Manero sea investigado.
Ya hablamos del abuso del poder en contra de unos integrantes de su familia política. ¿Acaso no interesa a la autoridad, comenzando por el presidente de la República, averiguar sobre las motivaciones?
En segunda instancia, Alejandro Gertz Manero es de los políticos que aparecen en la investigación periodística llamada “Panama Papers” por salida poco clara de dinero del país; tal vez esto responda a un ánimo de pagar menos impuestos, lo cual es de lo que más se ha quejado López Obrador como algo desleal al país.
Si a lo anterior, se agrega la denuncia por parte de la comunidad científica por plagio y tráfico de influencias en el Conacyt-Sistema Nacional de Investigadores —una que ha sido absolutamente sustentada—, hay mucho que pensar e indagar sobre este servidor público.
Gertz Manero genera más dudas que certezas, menos corrección que legalidad. Se sabe que trató durante años de estar dentro del SNI y ahora en esta administración, de forma expresa y con un comité a modo, logró por fin su sueño. Vale aclarar que para mostrar la arbitrariedad, no entró como candidato a investigador, tampoco en el nivel uno, de un plumazo le concedieron el nivel más alto.
Pareciera que ese señalamiento, aderezado por el bien conocido plagio, sirvió para que atendiendo al llamado de Álvarez Buyllá se persiga a científicos cuyo único pecado, que no delito, fue cumplir con la ley.
Un fiscal que tuvo entre algodones a Emilio Lozoya e hizo todo para que no pisara la cárcel, hasta que en una burla a su libertad bajo fianza, incurrió en el enojo presidencial. El colmo: las ruedas de la “justicia” siguen sin girar en ese frente.
¿Cómo puede un fiscal que utiliza su poder para sus venganzas personales mantenerse en el puesto, pero sobre todo con el aval de AMLO? Ha logrado un deterioro en la Fiscalía absoluto y poco creíbles las pesquisas e investigaciones sobre Gertz.
El daño causado a la procuración de justicia y a la institución es irreversible por lo que si bien la Fiscalía es un órgano constitucional autónomo, hay que repetir la pregunta: ¿cuánto será que AMLO le retire públicamente la confianza a Alejandro Gertz?
Por fin su familia política interpuso una denuncia contra él; se deberá investigar ahora y confirmar pronto las sospechas sobre el manejo de millones de dólares que aparecen en cuentas en el exterior.
El fiscal fue el lunes al Congreso de la Unión, donde según Rubén Moreira, coordinador del PRI en la Cámara de Diputados, todos los partidos apoyaban la lucha de Gertz Manero contra el crimen. Según Ricardo Monreal, el fiscal está dispuesto a comparecer ante el Senado y atender las preguntas que le formulen los senadores. Estaría bueno saber si solo las planteadas por el grupo morenista.
Ojalá que asista al Senado y en realidad sea un ejercicio de rendición de cuentas.
Tal vez, solo tal vez, a Gertz —el plagiario y vengador personal— le llegó la hora de pagar. Atendiendo al Estado de Derecho, ojalá así suceda.
Verónica Malo el Twitter: @maloguzmanvero