Hace unos días me dieron ganas de volver a ver la película “Gladiador” pues no recordaba bien la historia. Teniendo más de 23 años de exhibida creo que cualquier cosa que diga no es un “spoiler” pero si no la ha visto y la quiere ver, no siga su lectura pues haré referencias.
Se me antojo ver de nuevo la película pues vi cortos de Joaquín Phoenix en su interpretación de Napoleón y su comparación con la actuación como Cómodo en Gladiador que le dio un Oscar como mejor actor secundario. Imagine a un Joker más loco, con poder y romano, así Phoenix en Gladiador.
La película habla sobre Maximus, un general romano que perdió todos sus beneficios al momento de la muerte de Marcus Aurelius que lo consideraba como un hijo y sucesor al poder en una figura diferente a la del cesar. En la película Cómodo mata a su padre Marcus Aurelius para que no hiciera público que le quería pasar el poder a Maximus.
Cuando pasa todo esto, Cómodo le ofrece a Maximus unirse a él, cosa que no hizo pues tenía sospechas sobre cómo había muerto Marcus Aurelius. Al momento de negarse a integrar el nuevo gobierno bajo Cómodo, se convirtió en enemigo y de ahí suceden una serie de desgracias que lo convierten en gladiador.
En Roma, los gladiadores eran esclavos, con ciertas prestaciones, pero esclavos al fin. Eran el espectáculo con el que los gobernantes distraían al pueblo para poder cometer actos de corrupción sin que lo notaran. El sistema romano tenía representantes en los senadores de cada región. Digamos que el sistema de gobierno romano se parecía mucho a lo que tenemos ahora solo que los césares tenían un poder cercano a lo “divino”.
Volviendo a la película, Maximus se hace popular pues vence a otros, tiene misericordia de uno de sus enemigos, y sobre todo, le da la espalda al cesar retándolo con su actitud. Maximus se hizo popular con el pueblo haciendo cosas que le gustan al pueblo y representando al pueblo en un circo romano.
El final es muy romántico e idealista pues Maximus vence a Cómodo en un enfrentamiento donde este iba herido de muerte. Antes de morir, entrega el poder a uno de los senadores que tenía la misma idea de Marcus Aurelius sobre cómo debería de haberse llevado la política.
¿Por qué digo que esta película con más de 23 años tiene que ver mucho con la actualidad mexicana?
Al pueblo lo quieren entretener con un circo. Pregúntele a cualquiera cuáles son los candidatos de cada partido que buscan lograr la presidencia y después pregúnteles quiénes son los finalistas de La Casa de los Famosos y seguramente tendrá más respuestas de lo segundo que de lo primero. Al pueblo pan y circo.
Los candidatos fuertes son los que están más cercanos a la gente. Por eso los partidos buscan representantes populares, solo hay que ver que la oposición busca en la figura de Xóchitl Gálvez a alguien que “represente al pueblo” y sus necesidades para que en esa identidad se logren más votos.
Hay corrupción donde se buscan intereses particulares en lugar del bienestar de las personas. El pueblo lo distraen con lo que se pública en redes sociales cuando la realidad que viven puede estar bastante alejada de lo que se muestra en estas.
En estas elecciones, ¿quien puede ser “Cómodo”? ¿Quien pinta como “Maximus”? ¿A quién elegirá la gente como próximo presidente?
Esto apenas empieza y se pondrá interesante. Informémonos para tomar la mejor decisión.