En algún lugar leí que, en la Ilíada, el laberinto es presentado como una pista de baile en la que, supongo, los y las danzantes se perdían fácilmente.

Existió la dama del laberinto, Ariadna (la más pura), quien ayudó a Teseo a salir del laberinto de Creta después de que este derrotara al Minotauro y liberara a Atenas de la pesadísima carga de alimentar al monstruo con hombres y mujeres jóvenes. Ella fue inteligente: le dio a su amante un hilo de oro para que lo desenrollara mientras penetraba en el laberinto y así pudiera encontrar el camino de regreso.

Gobernar es danzar en el laberinto. ¿En ese lugar se canta mientras se baila? No lo sé. Si fuera el caso la letra cantable sería: “Ves, aquí estamos otra vez/ enredados como ayer/ en el mismo laberinto./ Como en un juego cruel/ entre las garras del destino”. Creo que es un tango, pero no estoy seguro.

En el laberinto mexicano, por exigencia del fraude electoral de 2006 Felipe Calderón declaró una absurda guerra contra el narco que fundamentalmente ha servido para alimentar a las mafias con miles de jóvenes, la mayoría varones, entregados al crimen.

Debido a la fallida guerra de Calderón crecieron en exceso los monstruos, como Ismael el Mayo Zambada, actualmente detenido en Estados Unidos, pero… casi seguramente él fue arrestado en forma ilegal.

Las columnas más leídas de hoy

El capo ha pedido que el gobierno mexicano proteste ante el estadounidense y, además, que realice gestiones para que se le traslade a México.

El gobierno de nuestro país no puede ignorar la exigencia del Mayo Zambada. El problema, para la presidenta Claudia Sheinbaum, radica en lo que pasaría si el delincuente volviera a México a enfrentar aquí su proceso judicial.

Si el Mayo dejara Estados Unidos para regresar a México significaría que en aquella nación, y en la nuestra desde luego, se aceptaría que fue ilegalmente arrestado. Si tal fuera el caso, así lo pienso, los abogados del criminal pedirían su liberación por violaciones al debido proceso. Si ocurriera, sufriría un golpe durísimo la imagen de la 4T.

Pero si verdaderamente fue ilegal el arresto del Mayo —esto es, consecuencia de un secuestro en México para llevarlo a Estados Unidos—, sería todavía más lamentable no exigir al vecino país del norte respeto a nuestra soberanía, lo que inevitablemente beneficiaría a uno de los jefes mafiosos que más asesinatos ha ordenado.

En esa danza, cualquier movimiento que realice Claudia en principio la alejará de la salida del laberinto. ¿Cuenta la presidenta con un hilo de oro para encontrar el camino de regreso? Creo que sí, su elevada aprobación, de más de 80%. Hallará el camino de retorno si hace lo correcto, independientemente del precio a pagar, que básicamente será el de un feroz linchamiento en su contra en medios y redes sociales. Tal linchamiento ya ha iniciado. Por fortuna, hay notables excepciones entre la comentocracia, como Ciro Gómez Leyva en su columna de Excélsior: “No es tan complicado: un ciudadano mexicano pide apoyo a su gobierno ante lo que todo indica fue una flagrante ilegalidad”.

Si el gobierno de Estados Unidos repatriara a Zambada —ojalá no ocurra y se traguen en aquel país toda la ilegalidad del asunto—, el reto para la presidenta Sheinbaum sería mantenerlo muchísimos años en una prisión mexicana porque, debido o indebido su proceso, no puede haber la menor duda acerca de que un monstruo siempre será un monstruo, de la peor clase si, como es el caso, se ha alimentado durante décadas de mexicanos jóvenes a quienes ha convertido en sicarios adiestrados para quitar la vida a otros mexicanos jóvenes en la lucha por dominar los mercados de las drogas.