PROMETEO
En este primer mes de gestión de la nueva presidenta de México, se han presentado diversas manifestaciones con relación a múltiples inversiones en donde el Estado será el protagonista activo. Sin embargo, a la par de ello, la violencia e inseguridad permean en diferentes regiones y ciudades en donde la inestabilidad limita las actividades productivas y en donde las respuestas simples de “ya lo estamos atendiendo” aparecen, pero sin compromiso específico de tiempo y resultados tangibles. De igual manera continua un diálogo vacío con el poder judicial, sigue la inconformidad de los trabajadores y ya son dos meses del paro de labores, el ejecutivo y legislativo no quieren dar marcha atrás y tampoco el judicial.
Si la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determina que la reforma judicial es inconstitucional y la presidenta Claudia Sheinbaum junto con el poder legislativo no acatan esa resolución, podrían surgir varias consecuencias:
- Conflictos institucionales: la falta de acatamiento a la resolución de la SCJN podría generar un conflicto entre los poderes ejecutivo y judicial, afectando la estabilidad institucional del país.
- Desafíos legales: podrían presentarse nuevos amparos y acciones legales por parte de ciudadanos, organizaciones y otros actores que consideren que la reforma afecta sus derechos.
- Impacto en la independencia judicial: la reforma judicial busca modificar la forma en que se eligen y remuneran a los jueces. Si no se acata la resolución de la SCJN, podría poner en riesgo la independencia del poder judicial.
- Reacciones internacionales: la comunidad internacional podría observar con preocupación la situación, lo que podría afectar la percepción de México en cuanto a su compromiso con el Estado de derecho y la división de poderes.
Escenario complejo que podría tener implicaciones significativas para la gobernabilidad y la democracia en México. Por ello es fundamental abrir el dialogo, negociar, implementar y ejecutar. En definitiva se puede decir que la reforma queda como la ordeno el anterior presidente de la república, sin embargo la realidad es que no es aceptada tal cual, y que además, hay errores en la misma que ya han reconocido, luego entonces es mejor abrir el diálogo o este asunto seguirá complicándose para todos.
La inseguridad en México es otro reto complejo de resolver en el corto plazo, el cual ha sido un desafío que ha resistido los esfuerzos del gobierno y de las fuerzas armadas por varias razones:
- Crimen organizado: la presencia de cárteles de drogas y otras organizaciones criminales ha aumentado la violencia y la inseguridad en muchas regiones del país.
- Corrupción: la corrupción en las fuerzas de seguridad, y en el sistema judicial ha dificultado la lucha efectiva contra el crimen.
- Impunidad: la falta de consecuencias para los delincuentes ha fomentado un ambiente en el que el crimen puede prosperar.
- Desigualdad social: la pobreza y la falta de oportunidades económicas han llevado a algunas personas a involucrarse en actividades delictivas.
- Estrategias de seguridad: las estrategias implementadas, como la de “abrazos, no balazos”, han sido criticadas por no ser efectivas en reducir la violencia.
Estos factores combinados han contribuido a que el gobierno mexicano no haya podido controlar completamente el problema de la inseguridad en los últimos años.
Así que con problemas en materia judicial y de inseguridad se vuelve todo un reto el generar confianza en un Estado empresario, por lo que deben analizarse los resultados previos, los nuevos objetivos y sobre todos sus presupuestos económicos, fuente, aplicación y generación.
El monto total invertido en las obras emblemáticas de la administración anterior, que orientaba su enfoque a un Estado activo, invirtiendo, se estimó en alrededor de 2.1 billones de pesos. Esta cifra incluye proyectos como el Tren Maya, la Refinería Dos Bocas, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), el interoceánico, la Mega farmacia y la Compañía exportadora de sal. No incluye los recursos asignados a Pemex y CFE.
Sin embargo, es probable que el nuevo gobierno requiera de subsidios y apoyo de recursos públicos para asegurar su sostenibilidad y operación eficiente. El tiempo que se necesitaran recursos públicos dependerá de varios factores, incluyendo la demanda, los costos operativos y la capacidad de generar ingresos suficientes para cubrir gastos.
Esta nueva administración, de manera pública en sus conferencias matutinas y en foros con empresarios nacionales e internacionales ha anunciado una inversión significativa en infraestructura, estimada entre 300,000 y 400,000 millones de dólares. Este monto se destinará a proyectos como carreteras, puertos, aeropuertos, generación de electricidad renovable, y vivienda a través del Infonavit.
En cuanto a las fuentes de financiamiento, se espera que provengan de diversas fuentes:
- Inversión pública: a través del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) y el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN).
- Inversión privada: mediante esquemas de participación público-privada (APP) y la atracción de Inversión Extranjera Directa (IED).
- Banca de desarrollo y comercial: incluyendo instituciones como el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras).
- Organismos multilaterales: como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Corporación Financiera Internacional (IFC).
En general, se espera que una gran parte de la inversión provenga de recursos públicos a través del Presupuesto de Egresos de la Federación y el Fondo Nacional de Infraestructura (FONADIN).
Destaca que a través de Infonavit el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum ha anunciado una gran inversión e inédita de 600,000 millones de pesos para construir un millón de viviendas durante su sexenio. Este programa incluye la construcción de 500,000 viviendas nuevas y la remodelación de 450,000 inmuebles.
Actualmente, la cartera vencida del instituto se encuentra en un 15% en términos de número de créditos y 20% en términos de montos. Esto significa que, de un promedio de 5.5 millones de créditos vigentes, aproximadamente 1 millón están en impago.
El Infonavit ha enfrentado desafíos en el pasado como constructor debido a varios factores. Uno de los problemas más destacados fue la mala calidad de las viviendas construidas. Además, demoras en la entrega de los proyectos y problemas de gestión y corrupción tripartita que han afectaron la gestión como constructor en una primera etapa del instituto.
Ahora con nueva administración, con un responsable sin experiencia en el ramo de construcción de vivienda y que ya mostro su nivel en Pemex., pero aseguran que han hecho un trabajo interno y que están como nunca. El Infonavit señala que esta vez su desempeño como constructor será diferente y más eficiente. Entre las medidas que han anunciado en esta última semana:
- Adquisición consolidada de materiales y servicios: esto permitirá reducir costos y mejorar la calidad de las viviendas.
- Enfoque en jefas de familia, jóvenes y adultos mayores: priorizando a estos grupos para asegurar que las viviendas sean accesibles y adecuadas.
- Apertura al diálogo y colaboración: El director del instituto, ha expresado su disposición a dialogar con los sectores obrero y patronal para encontrar soluciones y mejorar la gestión.
Con respecto al tema de energía eléctrica esta administración se ha propuesto invertir en los próximos seis años, México planea invertir aproximadamente 33,600 millones de dólares en proyectos de generación de energía eléctrica. Esta inversión se distribuirá de la siguiente manera:
- 15,000 millones de dólares en energía solar.
- 9,700 millones de dólares en energía eólica.
- 8,900 millones de dólares en ciclos combinados.
Estos proyectos son parte del esfuerzo del país para aumentar su capacidad de generación y satisfacer la creciente demanda de electricidad y se estima que la inversión privada podría representar alrededor del 40% del total necesario para los proyectos de energía eléctrica en los próximos seis años.
La administración de Claudia Sheinbaum, planea invertir aproximadamente 475,000 millones de pesos durante su sexenio en la construcción y adaptación de vías férreas y trenes eléctricos de pasajeros. Esta inversión tiene como objetivo mejorar la movilidad y reducir los tiempos de viaje.
Los proyectos de trenes de pasajeros más destacados incluyen:
- Tren México-Querétaro: este proyecto tiene una longitud de 225 kilómetros.
- Tren AIFA-Pachuca: el cual busca conectar el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) con Pachuca.
- Tren México-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo: este proyecto tiene como objetivo conectar varias ciudades importantes del norte del país, mejorando la conectividad y facilitando el transporte de pasajeros.
- Tren México-Querétaro-Guadalajara: mismo que se extenderá en el futuro para incluir ramales hacia Guadalajara y Nogales, mejorando la conectividad entre estas regiones.
El gobierno mexicano ha enfrentado varios desafíos como empresario en los últimos 100 años con diferentes ideologías políticas de gobierno. Así han pasado por sus manos Pemex, CFE, bancos, Telmex, Ingenios Azucareros, DINA, líneas aéreas, trenes, entre varios más. Algunos de los factores que han contribuido a esto incluyen:
Corrupción: la corrupción ha sido un problema persistente que ha afectado la eficiencia y la transparencia en la gestión de proyectos y empresas estatales.
Mala gestión: la falta de experiencia y habilidades en la administración de empresas ha llevado a decisiones ineficientes y a la mala ejecución de proyectos.
Burocracia: la burocracia excesiva ha ralentizado los procesos y ha dificultado la implementación de proyectos de manera ágil y efectiva.
Falta de inversión: la inversión insuficiente en infraestructura y tecnología ha limitado la capacidad del gobierno para competir con el sector privado.
Intereses políticos: las decisiones empresariales a menudo han estado influenciadas por intereses políticos en lugar de criterios económicos, lo que ha llevado a resultados negativos.
El país requiere de inversión en infraestructura, el tema es el cómo, cuándo y el cuánto. Las inversiones a realizar son cuantiosas y como todo proyecto de inversión se requiere de una adecuada planeación, implementación, fondeo y ejecución. Su rentabilidad es clave, hoy con un crecimiento bajo en el PIB del 1% promedio de la pasada administración y con proyecciones menores al 2% en los siguientes dos años, hay que hacer un buen ejercicio presupuestal. Porque los recursos tendrán que salir de donde se genera y aparte con la tierra prometida de becas y programas sociales no contributivos se genera carga pesada para las personas, familias y empresas. Por lo que las entidades con más generación de ingresos y riqueza son quienes deben valorar muy bien su participación.
Los 10 estados más importantes económicamente en México y su representación en el PIB nacional son:
Ciudad de México: 15.8%, Estado de México: 9.1%, Nuevo León: 8.0%, Jalisco: 7.3%, Veracruz: 4.5%, Guanajuato: 4.3%, Baja California: 3.7%, Coahuila: 3.6%, Chihuahua: 3.6% y Sonora: 3.6%
Estos estados representan aproximadamente el 70% del PIB nacional. Es claro que todos queremos un país con mayor desarrollo y equilibrio social, y por ello es factor otorgar un creíble Estado de derecho, adecuados niveles de seguridad, y si el gobierno va a hacer obras emblemáticas de infraestructura, que estas cuenten con adecuada planeación, tiempo de ejecución y certidumbre del retorno de inversión productiva.
X: @MarioSanFisan | CEO FISAN SOFOM ENR
Banquero a nivel Directivo con más de 30 años de experiencia de negocios. Ex presidente nacional AMFE corporativo@fisan.com.mx