Perlas Sueltas

• Para el presidente Andrés Manuel López Obrador, debe ser frustrante que su gobierno, que enarboló la bandera de terminar con la corrupción, pase a la historia como uno de los más corruptos. En la Productora Nacional de Biológicos Veterinarios (PRONABIVE) y en el ISSSTE, trabajadores fueron descubiertos in fraganti robando material, sin que se les persiguiera judicial o administrativamente. ¿Comisión por omisión?

• En diciembre, Jorge Alejandro Vilchis Gómez metía, con apoyo de Ricardo Yael Islas Romero, 11 cajas que contenían factor de transferencia para consumo humano, según dijo, a petición del jefe de departamento de Procesos finales de PRONABIVE, Filemón Reza Flores. Descubierto por un vigilante, al que con 500 pesos le pidió que hiciese como si no hubiese visto nada, pero no le funcionó.

• Además de robo, Vilchis Gómez, Islas Romero y Reza Flores incurrieron en daño patrimonial contra la productora de vacuna para animales. Pese a la contundencia de las pruebas, el director general, Igor Francisco Romero Sosa, la directora industrial, Magaly Vázquez Ahuatzin, el área jurídica y el órgano interno de control sólo levantaron un acta administrativa -modificada dos días después-, sin presentar denuncias penales.

• Según Reza Flores, la vacuna era para un grupo que según él lo tenía amenazado. Después de lo ocurrido dejó de presentarse a la productora, por lo que desde entonces no se realiza proceso de liofilizado, porque a Ricardo Yael lo cambiaron de área y la máquina, dicen, está descompuesta. Posteriormente Vilchis Gómez presentó su renuncia. Y todos muy contentos, como si nada hubiese ocurrido.

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• Pero resulta que más tarde al ingresar a la oficina del ex jefe de procesos finales, en un cajón del escritorio encontraron fajos de billetes. El OIC resguardó el dinero, sin que hasta ahora nadie sepa más. Mientras, PRONABIVE tiene prácticamente paralizada la producción, debido, entre otras cosas, a que la directora industrial centraliza todas las funciones, incluidos los proveedores.

Escrito de la Ing. Magaly Vázquez Ahuatzin, directora industrial de PRONABIVE

• La omnipresencia de la ingeniera Vázquez Ahuatzin se ha traducido en falta de frascos, etiquetas, cajas y en general material para la producción, se sabe que justifican pagos de 500 pesos por cintas de aislar. La titular del OIC, Ileana Cravioto, mantiene una actitud de indiferencia frente a las irregularidades.

• La situación es tan grave, que la proveeduría de vacuna contra la rabia en la Ciudad de México, sólo se cumplió en una primera etapa, debido a que para la segunda fueron necesarios arreglos a una autoclave -máquina para esterilizar mediante vapor- pero los trabajos no los hizo un especialista y al colocar un cintillo con soldadura en lugar de tapar con una pared de acero, se rompieron los anclajes y se dañó más.

• Aun cuando PRONABIVE tendrá que pagar penalización por el incumplimiento del contrato que firmó, no pasa nada. En los primeros seis meses del año, solo se produjeron 3 millones 495 mil dosis, lo que es mínimo respecto a la capacidad que la empresa tiene y que ha llevado a que solo tenga en existencia PPD Bovino -lotes de 10 dosis- y semiterminados -maquilas que anteriormente se realizaban-.

• La directora industrial emprendió lo que llamó “evaluación integral” del desempeño de los trabajadores, a los que por escrito les comunicó, en algunos casos “severas deficiencias”. A una denuncia por acoso laboral que algunos de los afectados presentaron al OIC, la titular del área de quejas denuncias e investigaciones, María de los Ángeles Limón Malpica, llegó a la conclusión que eran improcedentes.

• En el ISSSTE la situación es peor. En junio, en este espacio publicamos pruebas que el ex jefe del Servicio de Inhaloterapia del Hospital Regional “Lic. Adolfo López Mateos”, Adrián Osnaya Torales, robaba medicamento de alta especial, el cual vendía en sus redes sociales. No se presentaron denuncias penales, ni tampoco que se sepa, se iniciaron procedimientos administrativos.

• Incluso, trabajadores sospechan que Osnaya Torales, después de cumplir con una suspensión que por los delitos cometidos se le impuso, habría regresado a su plaza, protegido por el secretario general de la sección sindical XXXIX del SNTISSSTE, Ricardo González Alfaro y el presidente de la comisión de auxilios, Alberto Ricardo Ortega Campos.

• En agendapropia.mx del 24 de julio, publicamos un video y fotografías del momento en el que el ex jefe del servicio robaba medicamento del hospital. Ni el director Félix Octavio Martínez Alcalá, ni la Dirección Jurídica -a cargo de Verónica Alejandra Curiel-, ni el Órgano Interno de Control (OIC) del ISSSTE -su titular es Luis Antonio García Calderón-, han iniciado acciones penales ni administrativas, con lo que faltan a su deber.

• Osnaya Torales robó medicamento de alta especialidad durante más de seis años, por lo menos, con la protección, sospechan trabajadores, del doctor Luis Alberto Castañón y de Ortega Campos -entonces secretario general de la seccional-. ¿Nadie detectó que mientras en el Servicio de Inhaloterapia no había prácticamente ni curitas, el jefe y otros se enriquecían sospechosamente?

• ¿Por qué nadie se ha interesado en investigar la gestión del exdirector Valentín Herrera Alarcón? ¿El grupo político que lo protege es tan poderoso? Ortega Campos -que se ha revelado tan corrupto como los García Culebro que en solo cinco años robaron 300 millones de pesos- es presidente de la comisión de auxilios del SNTISSSTE por su influencia y no por decisión del cacique Luis Miguel Victoria Ranfla-.

• Al doctor Castañón Ramírez lo premiaron con un horario especial de fines de semana y días festivos. Junto con Ortega Campos y González Alfaro fueron quienes, según esto, impidieron que se persiguiera penalmente a Osnaya Torales. Y eso que el presidente López Obrador presume que en su gobierno nadie está por encima de la ley... Salvo excepciones, claro.

Alberto Ricardo Ortega Campos, presidente de la comisión de auxilios del SNTISSSTE

• ¿Es tanto el poder del exdirector Herrera Alarcón que le alcanza para proteger a Héctor Sánchez Montalvo y José Manuel Olán Gil -ex y actual subdirector administrativo-, David Jazhiel Pérez Roldán -coordinador de recursos materiales y quien ordenaba las excesivas compras que pedía Osnaya-, Fernando Iván López Cervantes -jefe de almacén general-, Miguel Ángel Torices Cervantes -jefe de adquisiciones-, Isaac Nieves -coordinador de finanzas- y Agles Cruz Peralta -jefe de farmacia-?

• La directora jurídica del ISSSTE, Verónica Alejandra Curiel Sandoval, y el titular del OIC, Luis Antonio García Calderón están obligados a explicar las razones -muy poderosas seguramente- para no perseguir la galopante corrupción anidada no sólo en el Hospital Regional ”Lic. Adolfo López Mateos”, sino en diversas áreas.

• ¿Cuál es la razón por la que a esos dos altos funcionarios no les pareció sospechoso que a dos empresas propiedad del secretario general de la federación de charros, Jaime Alejandro Vera Vázquez, le hubiesen otorgado partidas por más de 500 millones de pesos en la licitación del año pasado de vestuario y uniformes para trabajadores de base?

• En el fallo a la Licitación Pública Electrónica número LA-051GYN006-E6-2022 “Adquisición de vestuario y uniformes para personal de base, de conformidad con las condiciones generales de trabajo”, a Grupo Industrial Asad, S.A. de C.V. le entregaron partidas por 264.8 millones de pesos y a Comercializadora Munrro, S.A. de C.V. por 225.1 millones de pesos.

• Esa licitación fue por poco más de 750 millones de pesos. A las dos empresas -más una tercera a la que entregaron poco más de 20 millones- de Vera Vázquez, se le hicieron adjudicaciones por más de dos terceras partes de lo presupuestado. Raro, por decir lo menos.

“Los textos escritos en esta columna no son informaciones con sustento en documentos; son versiones no confirmadas que se escuchan en los sindicatos.”

Colaboración especial para SDPnoticias de agendapropia.mx, portal especializado en asuntos sindicales