El famoso grito de “Eeeeehhhhh pu…” siempre está presente cada que juega la Selección Mexicana. Ese grito que se popularizó según cuentan las leyendas en los juegos del Atlas de Guadalajara empieza a convertirse en una amenaza cada vez que juegan los verdes en cualquier estadio donde haya un mínimo de mexicanos.

Sabemos que desde hace muchos años la Selección no prefiere jugar en México. Las razones, aunque no son explicitas, son obvias: se cobra más por partido en Estados Unidos que en México y la derrama económica es mayor cuando se hacen estos partidos allá que acá. En los Estados Unidos, los llenos están asegurados y no tanto por los buenos juegos que puede tener la Selección sino por la nostalgia hacia el país. Digamos que asistir a un juego de la Selección Mexicana en los Estados Unidos es como un acto de nacionalismo y renovación de la identidad que tienen nuestros paisanos como mexicanos. En otras palabras, los mexicanos llenan los estadios de los Estados Unidos más por nostalgia que por tener un buen espectáculo.

En México no se ha logrado tener el mismo efecto que en los Estados Unidos pues todos los partidos oficiales de la Selección Mexicana se realizan en el Estadio Azteca. Es algo muy extraño que se busque realizar un partido del tricolor en Guadalajara, Monterrey, Torreón o Tijuana. ¿Cómo generar afición hacia el equipo si no pueden hacer un solo partido en otra sede? La excusa de la altura y el clima se va acabando mas ahora que la mayoría de los países que participan en las eliminatorias con México tienen atletas de alto rendimiento. También habría que recordar que gran parte de los seleccionados no juegan “en altura” por lo que la supuesta ventaja que da jugar en el Azteca se hace menor. Imagine un juego de la Selección en Guadalajara con un estadio repleto, eso acercaría al Tri a la gente, ¿no cree?

Del grito homofóbico. Este se ha convertido en una amenaza y en un arma para los aficionados que buscan expresar desacuerdo con la Selección. La gente sabe que ese grito si hace daño directo al equipo desde el veto hasta el resultado del encuentro. Ahora este grito se ha convertido en una amenaza constante en cada juego y con los resultados de la Selección de los últimos años, el disgusto y las ganas de vengarse empiezan a hacer efecto en los aficionados. En el último partido de la Selección en los Estados Unidos se empezó a hacer viral el lanzar el famoso grito. La US Soccer estableció nuevas medidas para la erradicación de este comportamiento en la tribuna. Si el grito surge en cualquier partido de la Selección en los Estados Unidos podrían vetar los juegos de México en aquel país por hasta dos años.

El juego del miércoles 19 de abril fue organizado por la US Soccer por lo que aquí el castigo sería para el equipo local o el organizador del compromiso. El problema para los verdes sería en los amistosos que juegan en el territorio estadounidense, ahí sí, toda la responsabilidad caería en la FMF y el veto sería inminente.

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¿Qué puede hacer la FMF para reducir la posibilidad del grito en los juegos de la Selección? Pues se ha trabajado desde el sonido local de los estadios hasta con promocionales en la televisión, publicidad en las redes sociales y recordatorios por todos lados que decir “puuuu…” en el estadio afecta a la Selección.

¿Se ha tenido una promoción sobre lo que realmente significa el grito para la FIFA y porque están amenazando constantemente al Tri? Yo creo que no, pues para muchos mexicanos decir “pu...” es parte de la forma de expresarse de la gente. Cada que se ha tenido una explicación sobre este grito, cada vez que es más incomprensible para los mexicanos porque esta palabra, en la gran mayoría de los casos, es despectiva, pero se ha ido desregularizando el uso como homofóbica. Entiendo que el origen del grito tiene que ver con ofender al rival y tiene que ver con la homofobia, pero este tema sería el cuento de nunca acabar.

La FIFA ya nos agarro de encargo y se pusieron como misión erradicar el grito. Ojalá, la misma FIFA, se pusiera las pilas en los juegos de selecciones de otras naciones para castigar de la misma manera a los equipos cuando los aficionados se manifiestan con gritos racistas o cantos que emulan a los nazis. Ahí hay mucha tela de dónde cortar, ¿será que les disgusta más la homofobia que el racismo? A ambos temas hay que tratarlos por igual y tendrían que ser erradicados de los estadios de manera permanente.

Mientras la FMF se distrae con el posible veto en el país donde tienen la gallina de los huevos de oro, el Tri juega igual de mal que siempre. Es ahí donde se tendrían que concentrar los esfuerzos de todos. Si la Selección Mexicana de Futbol tiene buenos juegos, la posibilidad de que la gente no se entretenga gritando “ehhhhhh… puuu...” baja enormemente. Así que ¡pónganse a jugar!