Los 43 de Ayotzinapa (2014), los 17 de Aguas Blancas (1995), los 27 de Acapulco (matanza de copreros en 1967) y ahora los 25 de San Miguel Totolapan, son sólo cuatro eventos sanguinarios que me saltan a la mente en el estado en el que (¿desafortunadamente?) nací y crecí. Entidad proclive a la violencia por uno u otro motivo, desde causas justas e históricas hasta debido a una reyerta de por una “caguama”, pasando por la época de los secuestros llevados a cabo so pretexto de la Justicia social (guerrillas) en los años 70 del siglo pasado, que es esa violencia de lo más natural y luego entonces la relación de criminales, poder político con “empresarios” al margen de la ley es una constante, como lo refleja fielmente el tristemente icónico caso Ayotzinapa, donde simplemente da lo mismo encontrar un alcalde, un hombre de negocios con un sicario con la especialidad en degollar gente viva y un policía.

Según entiendo, en San Miguel Totolapan, municipio de la Tierra Caliente, un líder criminal se reunía con el presidente municipal y su padre para atender “asuntos para logra la paz”, cuándo fueron sorprendidos por un grupo rival que disparó a mansalva y sin distingos al Palacio Municipal, con un saldo, al parecer, de 25 fallecidos. Gobiernos han ido y venido y el rasgo violento, casi por ADN, del guerrerense ahí continúa, con distintos matices de colusión con los gobiernos en turno.

Mi pregunta es si lo que sigue es darles espacio en los medios para que los líderes de las facciones criminales en conflicto envíen sus mensajes, ya no en mantas ni cartulinas, sino en un horario específico y en los canales de TV y radio oficiales, ya que según también lo que me da el entendimiento, uno de estos mencionados líderes (que sobrevivió a la refriega), se fue a su casa y desde ahí grabó, con toda naturalidad, una suerte de “mensaje a la nación”, en una competa calma que sólo puede otorgar la certeza de una total impunidad. ¿Será que Guerrero necesita, como en su momento Michoacan, de un comisionado enviado por el gobierno federal para poner algo de orden? No me quedan dudas de que sí, pero los resultados serían temporales, hoy con el gobierno del presidente Andrés Manuel, estamos ciertos de que ya se intentan acciones como respuesta a tan bestiales hechos, pero en cuanto a resultados concretos en un mediano y largo plazos, no se puede ser más que escépticos, y es que si a un estado de la República no le ha resultado para bien el derecho pleno de poder elegir a sus autoridades es precisamente Guerrero, donde simple y sencillamente el crimen ha tomado mucho más poder político real, al comprar elecciones y espacios en la administración pública en los ámbitos municipal y estatal; en fin, la historia del famoso Guerrero bronco, dista mucho de haber terminado.