Andrés está obligado a repensar y evaluar si vale mantener el capricho de imponer a Claudia o si Marcelo será una opción más competitiva frente a Xóchitl Gálvez.

El juego de la sucesión

Después de cinco años de controlar la narrativa, decidir quiénes competirían y bajo qué método, de diseñar las preguntas de la encuesta, definir los tiempos y de adelantar la sucesión para lograr que todo girará en torno a él y al candidato que pretendía designar, las cosas se le voltearon.

Primero, la oposición se organizó y conformó una propuesta de gobierno de coalición con el respaldo de los tres partidos de oposición y de la ciudadanía.

Segundo, los aspirantes del FAM, partidos y sociedad civil han jugado un papel preponderante, logrando llevar un proceso de selección sin dividirse y preservando la unidad, logrando evadir el juego perverso y los misiles lanzados desde Palacio Nacional.

Tercero, la irrupción de Xóchitl Gálvez, quien con su interés por la candidatura a la CDMX ya había puesto nerviosos a los estrategas de Palacio Nacional, y cuando la quisieron “quemar” para que se bajara, el tiro les salió por la culata, se fortaleció al grado de presentarse como la más fuerte aspirante del Frente a ganar la posición a la candidatura presidencial. Lo consiguió, sin división y con respeto a las reglas pactadas.

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Cuarto, una vez determinada su candidatura por el Frente, Xóchitl mostró verdadero músculo. Primero, en el Congreso de la Unión, donde recibió apoyo de todos los legisladores de la oposición. Y este domingo, al recibir un fuerte espaldarazo de la sociedad civil que se congregó en el Ángel de la Independencia.

Los problemas para AMLO

La situación ha puesto al presidente en una encrucijada, ya que en lugar de dominar e imponer, se ve presionado a pensar en lo más conveniente para él y para su proyecto: Mantener a Claudia, aunque implique el riesgo de que Xóchitl la supere o poner a Marcelo quien podría generar mayor competencia y posibilidades de triunfo.

Por otro lado, AMLO tiene un aliado menos, porque el mercenario Dante Delgado al enfrentarse con Enrique Alfaro perdió Jalisco, su mayor bastión, que ya no está con él y sí con Xóchitl Gálvez.

La máxima de AMLO siempre ha sido “divide y vencerás”, el problema es que esa estrategia no le ha funcionado contra el Frente y su candidata, el problema lo tiene en casa.

Los cuestionamientos que Marcelo Ebrard ha hecho al proceso interno de Morena constituyen un duro golpe a la imagen de limpieza y legitimidad que difunde el presidente y la dirigencia del partido.

Desde un inicio Marcelo cuestionó el proceso, primero obligó a que las corcholatas renunciaran a sus cargos para buscar “piso parejo” y luego cuestionó a Claudia por los gastos excesivos en la promoción de su imagen y por las acciones de los “duros” que la apoyan con las más deleznables prácticas de acarreos y compra de votos.

Posteriormente cuestionó a las casas encuestadoras que definirán al candidato y finalmente, acusó el desorden y los problemas en el primer día de aplicación de las encuestas para definir el proceso.

Irregularidades morenistas

No ha sido el único inconforme, le han seguido el pleito de Gerardo Fernández Noroña contra Adán Augusto, de Claudia contra Ebrard cuyos equipos han llegado a las manos.

La secretaria general de Morena, la senadora Citlali, que abiertamente ha venido apoyando a Claudia busca terminar lo más rápido con el levantamiento de las encuestas que se hacen.

Noroña acusó a Marcelo Ebrard de usar un call center en las zonas donde Morena realiza las encuestas para elegir al candidato presidencial y de pretender chantajear para obtener posiciones.

El reto del presidente será mayúsculo, desde que las corcholatas perdedoras reconozcan que perdieron, hasta evitar el enfrentamiento entre los diferentes grupos que, como buenos mercenarios de la política, no soltarán tan fácil el hueso ni el control de la política a sus oponentes.

Como bumerang se le regresó su estrategia de polarización y le salió el tiro por la culata, ahora tendrá que evaluar con mucho detenimiento, quién, si Marcelo o Claudia, podrá garantizar un buen desempeño en la elección del año entrante y cómo mantener la unidad para enfrentar a un FAM unido y cohesionado.

¡Vaya que el “dedazo” se le complicó a Andrés Manuel!

Twitter: @diaz_manuel