Es un buen momento para hacer un análisis de la flota aérea de las empresas de aviación en el país. Es común encontrar publicadas suposiciones y comparaciones sin sentido alguno; por eso es importante contar con datos fehacientes, y no basarnos en simples “creencias”, para acercarnos a la realidad.
Veamos los datos que la flota aérea arrojó durante el primer trimestre del 2024, y por “flota aérea” me referiré solamente a las aeronaves comerciales que prestan sus servicios de transporte de pasajeros, de carga y de correo.
Es interesante ver cómo ha crecido la industria aérea en nuestro país, 2005 fue un año fundamental y un parteaguas. En ese año, el entonces presidente Vicente Fox, dio concesiones a diestra y siniestra, incluyendo la aerolínea de sus hijastros. Ese año el número de aviones comerciales en el país era de 297 aeronaves, con una antigüedad promedio de 16 años; su punto máximo llegó en el año 2008 con 330 aeronaves, con una antigüedad promedio de 13 años.
Estamos hablando de los meses previos a 2009, cuando la Secretaría de Comunicaciones y Transportes estuvo a cargo de Juan Molinar Horcasitas, persona que argumentaba que no había cabida en el mercado aéreo nacional para dos aerolíneas bandera, razón por la cual una de las dos “tenía que desaparecer”, o Mexicana de Aviación o Aeroméxico.
En 2010, con la degradación a categoría 2 de nuestra aviación, que ese año decretó la Federal Aviation Administration (FAA por sus siglas en inglés) y con la posterior bajada de vuelo de Mexicana de Aviación, el país se quedó con 229 aeronaves en 2011, cuya antigüedad promedio era de 10 años.
Esto es, como país de golpe y porrazo nos quedamos con 101 aeronaves menos; justamente el número de aviones que entonces tenía Compañía Mexicana de Aviación.
Durante el primer trimestre de este año contamos con 387 aeronaves y vamos a ver cómo está distribuida la flota aérea. Primero hablemos de la antigüedad; conforme pasa el tiempo las aerolíneas han buscado tener cada vez equipos más modernos, por eso en la actualidad todas ellas rentan sus aviones; prácticamente ya nadie compra equipos, como de manera equívoca se maneja en la prensa.
Podemos presumir que la flota aérea comercial nacional tiene un promedio de antigüedad de 8 años, lo cual está muy bien, pues permite que los aviones generen menos gastos en mantenimiento, y hacen que las aerolíneas sean más eficientes: entre más nuevos los equipos, menos mantenimiento se les da y más ahorro genera dentro de la operación.
El tipo de aviones con los que cuenta la flota aérea nacional, son:
- Airbus A320 con 85 aeronaves
- A321 con 19 aeronaves
- A319 con 3 aeronaves
- A330-200F con 3 aeronaves
- Airbus B4 (helicóptero) 1
- A321NEO con 54 aeronaves
- A320NEO con 52 aeronaves
- Boeing 737 con 47 aeronaves
- Embraer 190 con 39 aeronaves
- Embraer ERJ145ER con 5 aeronaves
- B737MAX-8 con 33 aeronaves
- B737MAX-9 con 19 aeronaves
- B767 con 2 aeronaves
- B787 con 20 aeronaves
- Cessna 208B Grans Caravan con 5 aeronaves
¿Cómo se divide está flota? Recordemos que la aviación en nuestro país es de transporte de pasajeros, de carga y de correo, así que las empresas de aviación en nuestro país son las siguientes:
Esto es la flota aérea operada, porque tenemos también la flota aérea registrada, ¿y cuál es la diferencia entre ambas? Que la primera es la que se encuentra en operación y la registrada es la que puede estar en mantenimiento, o en espera de una inspección, e incluso que apenas esté dentro de los planes de operación de la línea aérea, pero que todavía no haya llegado al país. En ese caso el número de la flota registrada es de 416 aeronaves, para el primer trimestre de este año.
Ahora sí, con los pelos de la burra en la mano hablemos de un análisis con el que me topé en la columna de Irene Muñoz, en el diario El Universal, titulada “Mexicana, vicio y despegue fallido”, y vamos a centrarnos en ella.
En resumen, la columnista opina que es un proyecto fallido el “relanzamiento” de Mexicana de Aviación, ya que “refleja el vicio de los gobiernos latinoamericanos por tener aerolíneas estatales, a pesar de los numerosos fracasos previos”.
Yo invito a que, ya con los datos anteriores, hagamos un análisis serio y desglosemos: la nueva Aerolínea del Estado Mexicano que lleva por nombre comercial “Mexicana de Aviación”, tiene escasos seis meses operando, y esta mujer asevera que no puede competir con las otras aerolíneas.
Veamos: Aeroméxico está por cumplir 90 años operando bajo ese nombre comercial. Sabemos que en 1988 quebró la empresa Aeronaves de México, pero ese mismo año nació Aerovías de México, conservando el mismo nombre comercial. Aun contemplando ese escollo, Aeroméxico tiene por lo menos 36 años de operaciones ininterrumpidas.
En el caso de Volaris y de VivaAerobus, ambas han cumplido la mayoría de edad; tienen 18 años prestando su servicio de transporte aéreo de pasajeros. ¿En qué cabeza cabe comparar la operación de estas tres líneas aéreas con la nueva línea aérea?
Lo hace alguien que desconoce profundamente el funcionamiento de la aviación comercial en nuestro país, así como de los distintos modelos de negocio que existen.
Comparar las flotas de 145 aeronaves de Aeroméxico, 98 de VivaAerobus, y 115 de Volaris, en el primer trimestre de este año, contra los 3 aviones de la nueva Mexicana ¿es en serio?, ¿y te atreves a llamarle fracaso porque en cinco meses de operación tan solo ha transportado 98 mil pasajeros?
En dado caso solamente la podemos comparar con TAR, y viendo las cifras reportadas en mayo, ese mes esta línea aérea tuvo 385 operaciones contra 284 de la nueva Mexicana de Aviación; sin embargo no dejen que esa cifra les engañe, ¿cuántos pasajeros han transportado de enero a mayo?
En el caso de Transportes Aéreos Regionales (TAR), transportó 61,228 pasajeros, contra los 98,016 de la Aerolínea del Estado Mexicano (Mexicana). Esto es, con los 10 años que TAR lleva en el mercado, podemos decirlo fuerte y claro, con los pelos de la burra en la mano, que Mexicana le está comiendo el mandado, si solo se trata del número de pasajeros transportados.
Pero otro punto que no debemos de obviar, es que ambas aerolíneas operan en aeropuertos distintos. TAR tiene su base en el Aeropuerto de Querétaro, y Mexicana usa el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
Entonces la narrativa falaz de “fracaso” se esfuma si analizamos los datos con la debida seriedad, y no con un gran sesgo ideológico y con falsas creencias, como el caso de los satanizados subsidios. Lo repito: la aviación se subsidia en todo el mundo, y a los datos me remito.