Todos los reflectores están puestos en la Cámara Alta.
Hoy martes, se abordará en el pleno el tema en relación a la discusión de modificación con el fin de extender el plazo de marzo del 2024 a marzo del 2028 para que las Fuerzas Armadas realicen labores de seguridad pública en el país.
Recordemos que, el pasado 21 de septiembre, el Pleno del Senado suspendió la discusión y regresó a las comisiones, el dictamen que plantea modificar el primer párrafo y adiciona el párrafo tercero y cuarto del Artículo Quinto Transitorio del Decreto que creó la Guardia Nacional, publicado en el Diario Oficial de la Federación el 26 de marzo de 2019.
En efecto, esto será la inercia de una determinación estratégica que tomó el coordinador de los Senadores de Morena cuando, por primera vez, se discutía el asunto. Los grupos de oposición, especialmente los del PAN, tenían una postura muy clara en aquel momento; no había condiciones para someter el tema a votación porque -era muy probable- que llegara a polarizarse demasiado, sobre todo por la consigna vociferante de algunos legisladores del Bloque de Contención que -únicamente- fomentaron señalamientos sin fundamento.
En realidad, los únicos que detonaron el debate fueron los de la fracción de Morena. No había que ser muy suspicaces para saber que, en ese momento, era muy difícil construir un consenso. Esa posibilidad la descifró perfectamente Ricardo Monreal que intuyó la presión que hizo la oposición para socavar la minuta. Qué determinación tan estratégica en medio de un clima dividido, pues los ánimos en el contrapeso generaban confusión.
En esta tarea lo que realmente faltaba era tiempo para construir un consenso. Y el consenso será, sin duda, la llave de acceso que permita aprobar la propuesta de extender el plazo de marzo del 2024 a marzo del 2028 para que las Fuerzas Armadas realicen labores de seguridad pública en el país pues el periodo de receso que tomó la minuta es espacio suficiente para tener un encuentro con todos los interesados en este tema. Eso lo cité en mi columna pasada titulada: Habrá consenso (parte I).
Y todo parece indicar que ese instante llegó hoy -pues abonó mucho la interlocución y las negociaciones del coordinador de los senadores de Morena en la Cámara Alta quien, en todo momento, ha buscado unificar las ideas con las distintas fuerzas que integran el pleno.
Por ello, en este momento resulta inminente decir que es muy probable que hoy se modifique el marco constitucional. De hecho, Ricardo Monreal y Adán Augusto López Hernández analizan acuerdos en torno a este proyecto que, seguramente, tendrá arreglos y cambios en la redacción con el objetivo de fortalecer la planeación y las estrategias que se pondrán en marcha.
En efecto, el proyecto plantea que “durante los nueve años siguientes a la entrada en vigor del presente Decreto, en tanto la Guardia Nacional desarrolla su estructura, capacidades e implantación territorial, el Presidente de la República podrá disponer de la Fuerza Armada permanente en tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, regulada, fiscalizada y complementaria”.
Dicha participación, considera esa propuesta, debería tener un enfoque de respeto a los derechos humanos, así como a los derechos de los pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
Además, la reforma original, que envió la colegisladora, propone la integración de una comisión conformada por diputados y senadores, para dar seguimiento al cumplimiento del presente artículo.
Y que, para tal fin, el Sistema Nacional de Seguridad Pública debería rendir un informe cada periodo ordinario de sesiones, en el que diera cuenta del avance en la conformación y capacitación de los cuerpos de seguridad civil de estados y municipios.
Finalmente, y con ese ánimo constructivo, fue determinante recurrir-en aquel momento- a la decisión de un estratega como el coordinador de los Senadores de Morena cuando solicitó suspender y replantear el tema en comisiones. Para que el marco constitucional se modifique, fue precisamente clave tomar ese respiro y dialogar con todas las fuerzas políticas pues se espera que, el resultado sea una votación en consenso como el título de la columna.
Seguramente habrá resistencias del PAN, aun así, el rubro saldrá sin contratiempos pues es muy probable que tanto PRI, PRD y MC, acompañen el tema con Morena y sus aliados.
Por fin llegó ese día tan esperado en la Cámara Alta. La lógica apunta a dos aspectos fundamentales en esta coyuntura: no hay duda que Ricardo Monreal saldrá mucho más fortalecido luego de estas intensas tareas porque refrendará, como lo ha hecho en cuatro años, el poder político que tiene en el Senado de la República.
Otro de los aspectos es, sin duda, que Monreal logrará meterse más de lleno en la carrera presidencial con Morena. De eso está consciente el presidente Obrador que hasta ahora no lo ha nombrado en conferencia; sin embargo, tarde que temprano tendrá que reconocerlo pues las propias circunstancias empujan más al zacatecano por la silla presidencial con Morena.