Me gusta la palabra “suspicacia”, porque viene del latín suspicere, que significa “ver por debajo de las cosas” o “sospecha”. Y en el tema de la base de mantenimiento de la antigua Mexicana de Aviación, conocido como el MRO, la palabra le queda como anillo al dedo.
Resulta que “de pronto”, en medios de comunicación salió la noticia de que el gobierno federal tenía interés en adquirir la base de mantenimiento de Mexicana de Aviación, pero… ¿Qué es realmente cierto y qué no lo es?
Y como dijo Jack ’El Destripador‘, vámonos por partes. El 4 de abril, Ada Salazar, que “ostenta” el cargo de secretaria general de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación de México (ASSA), durante una transmisión de video en vivo afirmó que no había ningún interesado en adquirir la base de mantenimiento, y que tal vez los sindicatos que administran dicha empresa estarían pidiendo para el mes de octubre una segunda prórroga.
Dijo -y cito textual- que: “…también tenemos pendiente la fecha de la venta del MRO, que ustedes recordarán tuvo una primera prórroga y estaba prorrogada para el 3 de octubre del 2025, esa fecha está a nada de cumplirse y no se ha llegado a ninguna respuesta contundente para ver cómo vamos a caminar, con el tema MRO.
Por ahí se rumora que van a querer pedir una segunda prórroga y esto ya lo veremos con las mesas de trabajo como se vayan dando”.
Quise citarla textual para que no quede dudas de cómo hay una gran falta de comunicación entre los sindicatos. Y es que después, exactamente el 9 de abril, todo mundo empezó a girar en un tacón, tras la publicación hecha en el periódico El Financiero de la nota titulada “Gobierno de Sheinbaum va por base de mantenimiento de Mexicana: Ofrecería 1,500 mdp”, firmada por Aldo Munguía.
La nota se empezó a compartir en todos los grupos de redes sociales que hay, tanto de los trabajadores del MRO como de Compañía Mexicana de Aviación y filiales, pues dicha venta está concatenada a la dispersión del fideicomiso del MRO, el F2100.
Tuvo tal alcance que ni tardos ni perezosos, el jueves 10 de abril los actuales administradores de la base de mantenimiento, hicieron una junta con sus trabajadores en el Hangar Lincoln, que estuvo encabezada por el capitán Rafael Gutiérrez Barajas, mejor conocido por todos nosotros como “El borrego”.
Él encabezó esta reunión como miembro integrante del consejo de administración del MRO, asiento que obtuvo a través de ASPA, el sindicato de pilotos, pero la información que ahí les brindó a los compañeros resulta totalmente distinta a la que manejó la secretaria general de ASSA de México en su video informativo.
De entrada, en la reunión del Hangar Lincoln se les dijo que este año los trabajadores de la base de mantenimiento Mexicana MRO tendrán reparto de utilidades. Y posteriormente verificó lo dicho por Aldo Munguía en su nota, que Aeropuertos y Servicios Auxiliares (ASA) está interesado en adquirir la base de mantenimiento.
Abundaron que este año se obtuvo una utilidad de 24 millones y medio de pesos, además de que regresará como cliente FEDEX. Eso sí, Rafael Gutiérrez enfatizó que no es uno, sino que hay tres interesados en comprar la base de mantenimiento de Mexicana de Aviación.
Entre los que -se supone- han levantado la mano, se encuentra una aerolínea norteamericana, y dicen que tendrían previsto que el asunto de la venta se diera antes del mes de octubre, cuando se vence el plazo de la segunda prórroga.
Hasta ahí la información confirmada. Lo que sigue es chisme chabocho: la aerolínea interesada en adquirir la base de mantenimiento es Delta Airlines, que quiere hacerle competencia a United Airlines, quien ya es dueño de la base de mantenimiento que alguna vez fue de Aviacsa, ahí mismo, en el AICM.
Hay que ser sinceros, la administración del MRO hecha por los sindicatos es errática; no han “tronado” a la base porque de verdad el negocio es muy noble, esto a pesar de que actualmente el MRO tiene suspendida la licencia EASA (European Aviation Safety Agency) que permite trabajar con aviones de matrícula europea, y los motivos siguen siendo temas de calidad.
Estos problemas de “calidad” son originados por los administradores del MRO, que al filtrarse las intenciones de compra por parte de ASA, se vieron obligados a darle la cara, por lo menos a los trabajadores de la base de mantenimiento, porque mi sindicato se ha quedado mudo, no ha dicho ni pío al respecto.
Porque además, la intención de Delta de comprar la base ya tiene tiempo, pero no lo han hecho porque se supone iban a realizar un nuevo avalúo, el cual sigue en el aire.
Déjenme ser “piquis miquis”, forma desenfadada de ser “suspicaz”, pero no puedo dejar de preguntarme: ¿por qué está interesado particularmente ASA en adquirir el MRO?, y además, ¿quién puso una cifra en la mesa? Porque el avalúo actualizado no existe. 1,500 millones de pesos o 74 millones de dólares, según el tipo de cambio.
El Financiero solo cita lo expresado -pero nunca explicado- por Carlos Manuel Merino Campos, el actual director de Aeropuertos y Servicios Auxiliares, y ex gobernador de Tabasco, quien entró como interino cuando Adán Augusto López pidió licencia a ese cargo para asumir la Secretaría de Gobernación de Andrés Manuel López Obrador.
Tenemos que “ver por debajo de las cosas”, para que no se hagan cosas buenas que parezcan malas; porque es un hecho innegable que ASA es parte del fideicomiso del MRO. Entonces, ¿el anuncio es que ASA pretende adquirir el MRO?… Pero al mismo tiempo es beneficiario… ¿Y el conflicto de intereses?
Porque sospecho, pregunto: ¿de dónde sacaron que cuesta tan solo 74 millones de dólares? Para que tengan toda la historia completa, en 2005 antes de la venta de Mexicana de Aviación se creo una cosa llamada Nuevo Grupo Aeronáutico (NGA), que aglutinaba a Compañía Mexicana de Aviación, la aerolínea troncal, Aerovías Caribe conocida publicitariamente como Click, así como al 50% de Servicios de Apoyo en Tierra (SEAT), Aeromexpress y Alas de América, y entre otras muchas empresas, también estaba dentro la base de mantenimiento, el famoso MRO, en total el avalúo en 2004 arrojó que el costo de adquirir todo NGA era de más de mil millones pero de dólares.
En 2010, cuando Nuevo Grupo Aeronáutico “bajó la cortina”, y antes de entrar al concurso mercantil, legalmente se sacó al MRO por ser la única empresa de NGA que sí tenía ganancias, y no pérdidas.
Hoy, a toro pasado, sabemos que la quiebra de Mexicana fue más que fraudulenta, y que si los planes no le salieron a Gastón Azcárraga como lo tenía planeado, fue porque se atravesó una degradación a categoría 2 por parte de la Agencia Federal de Aviación de los Estados Unidos de Norteamérica (FAA, por sus siglas en inglés).
El punto es, desde un inicio se tomó la decisión de sacar al MRO, pues se consideró que era la joya de la corona, y a pesar de lo atropellado que han dirigido la base de mantenimiento, ésta sigue siendo muy atractiva.
Se rumora que quienes se quieren quedar con el changarro es precisamente el consejo de administración, y que por eso de repente dan palos de ciego: cierran divisiones y luego las vuelven a abrir, generando caos y pérdidas económicas a propósito.
Los trabajadores de Mexicana estamos esperando que se venda el MRO para que se cumplimente el objetivo del fideicomiso F2100, que es que se reparta ese dinero entre los trabajadores que injustamente perdimos nuestras fuentes de empleo. Llevamos años pidiendo información clara y concisa, pero la única verdad que hoy tenemos es que ASA tiene “intereses” pues forma parte del mismo fideicomiso.
Me queda claro que el consejo de administración no quiere soltar la “gallinita de huevos de oro”, pero por muy redituable que sea ese negocio, no puede ser a costa de “llevarnos al baile” a miles de trabajadores que estamos esperando. Conozco la fórmula, son capaces de decir que “aportaremos” nuestro dinero para comprar el MRO, y que ellos, con un compromiso social inefable, seguirán administrándolo.
¡Nada de eso, señores! No cuenten con ello. Lo que exigimos es que aclaren si ya se hizo el avalúo o todavía no, y que no se maneje información distinta y contradictoria.
No es posible que por un lado la secretaria general de ASSA hable de una segunda prórroga, y por otro lado Rafael “El Borrego” Gutiérrez Barajas diga que se venderá antes de octubre; están dentro del mismo consejo de administración, ¿quién de los dos está mintiendo?
No necesitamos de suspicacias, pero huele muy raro cuando el ex diputado local, ex senador de la república, ex gobernador interino de Tabasco, ex delegado de Programas para el Desarrollo en Tabasco, y actual director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares declara al Financiero que:
“está trabajando en la integración de un grupo de inversionistas, en donde podría participar la Iniciativa Privada y los extrabajadores de Mexicana para la adquisición de la base de mantenimiento”; disculpe, ¿qué trabajadores?, espero que no sean los que ya están dentro del consejo de administración, y que han sido “la mar” de opacos para darnos información.
Delta y JetBlue llevan buen tiempo levantando la mano, pero curiosamente siempre encuentran como disuadirlos; por eso no es extraña mi suspicacia de que por el momento tengan suspendida la licencia para trabajar con aviones de matrícula europea. Algo huele mal -pero muy mal-, y yo desde este espacio de opinión, y de manera siempre respetuosa le exijo al gobierno de Claudia Sheinbaum muchísima claridad y transparencia en este caso.