John Rambo —alias Sylvester Stallone— es un veterano boina verde que luchó en Vietnam. En sus películas, él solito mató a 159 personas. Nos guste o no, con otro de sus nombres de guerra, el de Ron Johnson, un tipo tan peligroso pronto será embajador de Estados Unidos en México.
Recordemos que a las fuerzas especiales del ejército de Estados Unidos se les conoce como boinas verdes”. Según Wikipedia algunas de sus misiones son: (i) guerra no convencional, (ii) acción directa, (iii) contrainsurgencia, (iv) contraterrorismo, (v) operaciones de información y (vi) contraproliferación de armas de destrucción masiva. Experto en todo lo anterior es el próximo embajador estadounidense: Ron Johnson estuvo en las fuerzas especiales, colaboró en la CIA y se graduó en la Universidad Nacional de Inteligencia. Un verdadero Rambo el diplomático que nos mandará Donald Trump.
Alguien me decía anoche que lo anterior significa que, para Trump, México es un tema de seguridad nacional y, por lo tanto, el nuevo gobierno de Estados Unidos tratará a nuestro país desde la fuerza militar, y ya no desde el punto de vista del desarrollo económico en beneficio de ambas naciones.
Para demostrarle a Trump que está equivocado, Claudia Sheinbaum deberá nombrar como embajador mexicano en Estados Unidos a un perfil totalmente contrario al de Rambo: negociador por naturaleza, perteneciente a alguno de los más grandes grupos empresariales de nuestro país, capaz de llevarse bien con cualquiera y que goce de la confianza de la presidenta.
Esa es una descripción de Carlos Slim, pero como este por su edad seguramente no estaría en condiciones de entregarse de tiempo completo a la diplomacia, entonces Claudia quizá debería recurrir a alguien no solo parecido, sino muy cercano a Slim.
Una persona muy analítica me ha dicho que Sheinbaum no se equivocará si nombra embajador en Estados Unidos a Arturo Elías, yerno de Carlos Slim. Y es que Arturo es un hombre más que calificado para las relaciones públicas y la netociación, cuya lealtad está totalmente con su suegro, quien a su vez goza de la confianza de la presidenta de México.
Arturo Elías sin duda podría torear —aun con elegancia— al equipo de Trump. No me parece una mala idea. En situaciones enormemente complejas lo que se requiere es creatividad para enfrentar los problemas pensando fuera de la caja.
Hotel Presidenta, con A
El 24 de agosto de 2023 publiqué en SDPNoticias una columna con el siguiente título: “Ángel Losada: rebautizar a su hotel como Presidenta: con A, ya no con la machita E”.
Ángel Lozada es el dueño del hotel más emblemático de la Ciudad de México, el Presidente Intercontinental, que dirige su sobrino Braulio Arzuaga. En agosto del año pasado sugerí al empresario Lozada, poseedor de la marca presidente en la clase 43 —la que corresponde a los establecimientos hoteleros— registrar también la marca presidenta. Porque en México, ya desde hace bastante tiempo, vivimos el tiempo de las mujeres.
El Senado ha decidido que en la Constitución se incluya la palabra presidenta con A y no solo presidente con E. Valdría la pena que el empresario Ángel Lozada se modernizara y a su famosísimo hotel ubicado en la colonia Polanco de la Ciudad de México lo llamara Hotel Presidenta, con A.
Solo Lozada y Arzuaga podrían registrar la marca presidenta para un hotel. Es algo que nadie más podría hacer. De hecho, ha habido intentos de registrar como marcas hoteleras palabras como presidenciable o presidencial en español y en inglés. Se han rechazado tales marcas porque se confunden con la del Hotel Presidente.
Lo único que necesitarían hacer los empresarios Lozada y Arzuaga sería informar a sus socios extranjeros, los propietarios de la marca Intercontinental, que me parece gustosamente aceptarían estar ligados a la palabra presidenta, con A, en este nuestro tiempo de mujeres, en este nuestro México ya feminista.
A un día de que se decida quién será la Persona del Año 2024 de la revista Time, competencia en la que ha llegado a la final la presidenta Claudia Sheinbaum, el hotelero Lozada tendría que reflexionar muy seriamente acerca de una de las razones que le han dado tanto reconocimiento global a Claudia. Recordemos que ella ya estuvo en la lista de las 25 personas más influyentes del mundo del Financial Times.
Se elogia a Claudia en todas partes por su preparación académica, por su vida de lucha, pero sobre todo por ser la primera presidenta de México. ¿Lo entenderá el empresario hotelero Lozada?
Hay otra marca presidente que ojalá nunca cambie a PresidentA, la del Brandy Presidente. Sin duda, el Brandy Presidente se lleva con varios mandatarios anteriores, del PRI y del PAN, muy aficionados al trago, como Felipe Calderón. La bebida no es un pasatiempo que entretenga a una mujer de ciencia como Claudia