Ya voté. Lo hice en la sección 3224, ubicada en la alcaldía de Álvaro Obregón. Como en todas las ocasiones anteriores, sufragué con un sentimiento de libertad y con la firme convicción de ejercer mi ciudadanía con responsabilidad y vocación democrática.

Me volvió a sorprender la organización. Las mujeres y hombres que fungen como funcionarios de casilla donde me tocó votar trabajaban de buen humor y de manera competente y efectiva.

Todos los que acudimos a votar lo hicimos portando cubrebocas.

Nadie objetó ninguna de las medidas sanitarias que nos solicitaban siguiéramos por la seguridad y la salud de todas y todos.

No cabe duda de que gracias al esfuerzo del Instituto Nacional Electoral (INE) cada vez que se celebran comicios se vive una fiesta democrática en México.

Agradezco profundamente vivir en un país con instituciones sólidas que velan por nuestros derechos políticos y libertades.

Por esa gratitud sentí esta mañana un brío, una urgencia por votar, consciente de que con mi voto estaré luchando por la preservación de nuestros organismos autónomos y por la tutela de nuestra incipiente democracia.