Como reguero de pólvora corrió la noticia a últimas horas de la noche de ayer. Paola Gárate y Bernardino Antelo serían la fórmula principal que se registraría para contender por la dirigencia tricolor en Sinaloa. El 31 de mayo es la fecha límite y el tiempo se agota. De haber otros nombres nos vamos a enterar.
El análisis a priori es que Alito Moreno ha tenido que voltear a ver a la base sinaloense para palomear a los cuadros que habrán de llevar las riendas del PRI en el estado. Ambos jóvenes, sobre todo, destaca el perfil femenino de Paola Gárate. De llegar a la dirigencia del Blvd. Francisco I. Madero, se consolida la tendencia de mujeres ocupando cargos de dirigencia partidista. La ex diputada local y federal tiene mucho para crecer, pero para nada es improvisada. Personalmente me agrada su estilo y su discurso. Le hará bien al PRI.
Bernardino Antelo como compañero de fórmula tiene un gran mensaje. El joven ex diputado federal lleva consigo el estigma del padrinazgo del ex gobernador Mario López Valdez. Pero tampoco le vamos a negar el tesón que ha tenido para ‘estar ahí’ año tras año desde el 2015 picando piedra para tener un espacio en la vida política del estado. Ha sabido construir su camino y amigarse con perfiles como el del senador Mario Zamora o del diputado Ricardo Madrid.
Eso sí, jóvenes y activos ambos, me parece que la labor que tendrían en frente es poco más que titánica. Difícil lo tendrán para comenzar a reagrupar las huestes del PRI a lo largo y ancho del estado. Deberán traer un mensaje fuerte y muy claro que logre permear en una base cada vez más desfondada.
El fantasma del principal error, será pelear las pluris desde el día uno. El PRI es un partido que suele premiar a su militancia, lo hace de una forma u otra. También castiga y destierra. El otrora hegemónico partido es un ente con vida propia que da, en la medida que recibe.
Nada está dicho
Falta que se confirme el trascendido, aún podrían registrarse más fórmulas y después sería la contienda. La sombra de una imposición desde el centro comienza a despejarse. Si bien, la convocatoria ha salido casi ‘amañada’, a Paola Gárate no le pueden regatear militancia, experiencia y activismo.
Las señales
La única que siempre estuvo ahí, ha sido ella. Paola ha estado en todos los eventos del partido durante los últimos meses. Ha sido consistente en sus reuniones con otros institutos políticos. Picó piedra, así como el trabajo, el mérito de ser y estar, han propiciado una coyuntura que le ha beneficiado.
Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx