Un momento inolvidable y profundamente simbólico se vivió el día en que Claudia Sheinbaum, la primera presidenta de México, rindió protesta. La banda presidencial fue entregada por la diputada Ifigenia Martínez, una mujer cuya vida es un referente de lucha incansable por la justicia, la igualdad y la democracia.
Ifigenia no sólo fue pionera como economista, política y feminista, sino también como una de las mujeres más influyentes en la izquierda mexicana. Durante décadas, abrió camino y cerró brechas para que muchas mujeres pudieran caminar con mayor libertad en la política mexicana. Su lucha nunca fue fácil, pero su valentía y su visión fueron inquebrantables.
Hoy, con la llegada de la primera mujer a la presidencia, podemos decir que este logro también le pertenece a Ifigenia Martínez. A cada paso que dio, a cada techo de cristal que rompió, le debemos parte de la transformación que vivimos.
Su legado no sólo es un referente para las generaciones actuales, sino un faro de esperanza para todas aquellas mujeres que aún luchan por sus derechos. La historia de México la recordará como una mujer que nunca se rindió, como una feminista que cambió el rumbo del país.
¡Gracias, Maestra Ifigenia, por abrir camino y por enseñarnos a todas que la lucha por la igualdad es un trabajo de generaciones! Descanse en paz, con la certeza de que su legado vivirá para siempre.
Jennifer Islas en X: @JennIslas