¡Vaya con este mundo loco! Y luego dicen que en Europa todo es de primer mundo. Resulta que la Cámara de los Comunes advirtió a la diputada laborista Stella Creasy que no lleve a su bebé de 3 meses al Pleno, ya que según le dijeron existe una prohibición. La diputada no tenía ninguna referencia y tampoco había constancia de la existencia de la restricción, ya que, según comentó, habían pasado casos similares anteriormente y no había existido ningún problema.

La diputada compartió el correo que le mandaron en sus redes sociales en el que le notifican que el órgano legislativo tiene una “reciente” modificación con respecto al tema, y amablemente le dicen que en el rubro de “comportamientos y actos de cortesía” se instituye la prohibición de los peligrosos bebés de tres meses al recinto, así que por lo tanto no puede ocupar su escaño.

La diputada dio una entrevista a la BBC en la que comenta que no era la primera vez que entraba a la Cámara con su bebé, pues anteriormente ya lo había hecho e incluso amamantarlo y que lo mismo había pasado con su otra hija, por lo que advierte que esto es un duro golpe contra la democracia ya que se está eligiendo quién sí puede o quien no puede hacerlo, dependiendo de la edad o de las condiciones en las que se encuentren.

También denunció que simplemente no cuenta con condiciones para ejercer adecuadamente su maternidad en el área laboral.

Los legisladores tienen derecho a una baja de seis meses y pueden delegar el voto, pero en la práctica es necesario que estén presentes en los debates para representar a su circunscripción, ya que en Reino Unido se elige a un solo diputado por territorio.

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El viceprimer ministro Dominic Raab aboga porque se logre encontrar un equilibrio entre familia y trabajo en situaciones cómo estas, pero al final, dice, eso le corresponde decidirlo las autoridades de la Cámara de los Comunes para establecer un “equilibrio adecuado” en este tipo de controversias.

El ministro dijo mucho pero no dijo lo necesario y contundente para que esta segregación y discriminación termine. Digamos que le “aventó la bolita” a otros para que sean otros los que decidan.

Si supieran en Reino Unido que a los Congresos de México o a la Cámara de Diputados no entran bebés, pero entra cada espécimen a gritar, a insultar con pizarrones con la palabra “culera” escrita. Se pelean, se gritan, casi se muerden. Dejan entrar globos, pasteles (que entre todos lo muerden) mariachis, vino, alcohol...

Creo que algo personal traen contra la diputada británica y utilizan el pretexto de su bebé para que no ingrese al recinto.

Deberán tener mucho cuidado las diputadas de la oposición de no embarazarse y después llevar a sus  bebés porque también en México somos muy capaces de que suceda algo similar y más si ahora estamos en plena campaña, que no es legalmente campaña, pero ya se vislumbra como campaña, de muchos interesados rumbo al 2024.

Ese tema del bebé no se los vayan a copiar a los de Reino Unido los dirigentes de la Cámara de Diputados como pretexto para deshacerse de diputadas o senadoras incómodas que pongan en jaque alguna ley... En fin. ¡Ver para creer !

Por cierto, aquí el tuit de la diputada Creasy exponiendo su caso:

¿Y ustedes qué opinan?

Claudia Santillana Rivera en Twitter: @panaclo