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El Banco de México (Banxico) es la institución encargada de llevar la política monetaria del país, siendo sus objetivos tener un crecimiento económico y la estabilización de los precios, basándose en el manejo de la oferta monetaria, a través de las variables económicas (tasa de interés, tipo de cambio, tasa de inflación, reserva internacional y bonos de deuda).
Y de entre los objetivos de política monetaria que tiene la banca central mexicana uno de los prioritarios es contar con robustas reservas internacionales, lo cual se ha cumplido en los últimos años y ha contribuido a la estabilidad financiera.
Uno de los principales instrumentos que tiene la banca central para cumplir con sus objetivos es contar con reservas internacionales ya que estos depósitos funcionan como un seguro para afrontar contingencias generadas principalmente por desequilibrios macroeconómicos y financieros, ya sean de origen interno o externo. Son los activos bajo el control de las autoridades monetarias que están denominados en divisa extranjera y que están disponibles de manera inmediata. Siendo la principal fuente de estas divisas activos financieros de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Las reservas internacionales del Banco de México, reportaron para el mes de septiembre de este año un nivel histórico de 227 mil millones de dólares, lo que representa un aumento de casi 31% con respecto al mismo mes de 2018.
El objetivo de contar con activos depositados por Banxico es coadyuvar a la estabilidad del poder adquisitivo de la moneda nacional, mediante la compensación de la balanza de pagos, es decir, las diferencias entre los ingresos y egresos de divisas del país.
Los depósitos internacionales de la institución que tiene como su gobernadora a Victoria Rodríguez Ceja también sirven para proveer de moneda extranjera, que a su vez se utiliza para el pago del servicio de la deuda externa y, en general, para apuntalar la confianza en el peso y en la economía del país. De hecho, este es uno de los argumentos que usan las calificadoras de riesgo para emitir la nota de una nación. Si se cuenta con un acervo amplio de activos, esto puede ser un argumento para mejorar la calificación, y son una defensa a los movimientos especulativos a nivel internacional contra la moneda mexicana.
La reserva internacional de Banxico está integrada por divisas y oro propiedad del banco central, por los activos de México en el Fondo Monetario Internacional (FMI), así como por divisas obtenidas por la venta de dólares de Pemex y el gobierno federal, tal como lo estipulan los artículos 19 y 20 de la Ley de Banco de México.
En enero de 2024, la composición de las reservas internacionales del Banco de México era la siguiente:
- 87.6% en moneda extranjera
- 7.2% en Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda de operación del FMI
- 3.5% en oro
En 2023, las reservas de Banxico crecieron en 13,200 millones de dólares, de los cuales 3 mil millones se debieron a las operaciones del gobierno federal y de Pemex, lo que equivale al 22.72% del total del incremento de ese año.
La petrolera del Estado mexicano, que es la responsable de la producción y venta de productos petrolíferos en el exterior, tiene la obligación, de acuerdo con el artículo 34 de la Ley del Banco de México, de vender directamente al banco central los dólares producto de sus ventas fuera del país, lo que implica que Petróleos Mexicanos sea una de las principales fuentes de divisas que conforma la reserva internacional.
La gran acumulación de reservas internacionales ha contribuido a que el peso tenga una estabilidad y no haya tenido depreciaciones bruscas en los últimos tres años.
Petróleos Mexicanos no solo es la principal empresa en aportar recursos fiscales del país, además de ser una de las mayores fuentes de empleo, también contribuye a la acumulación de reservas internacionales que son muy importantes para la estabilidad económica y financiera del país.
Los gobiernos neoliberales de los expresidentes Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo Ponce de León, descuidaron la acumulación de depósitos internacionales en el banco central, lo que ocasiono problemas financieros al país.
La crisis económica de México de 1994 se debió entre otros factores a la falta de reservas internacionales de la banca central, causando la devaluación del peso mexicano durante los primeros días de la presidencia de Ernesto Zedillo.
El nivel de reservas internacionales de Banxico hacia finales de 1994 se redujo a solo 4 mil 200 millones de dólares.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador, respetó la autonomía del Banco de México y el segundo piso del gobierno de la Cuarta Transformación encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, esta llevando la misma política por lo que la banca central está llevando a cabo uno de sus principales objetivos que es el de mantener el poder adquisitivo de la moneda y la acumulación de reservas internacionales con la ayuda de Pemex.