EL IMSS EN LA PANDEMIA
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha sido, a lo largo de su historia, un protagonista en el esfuerzo de incrementar la calidad de vida del pueblo de México, no solo a través de su principal responsabilidad que es el cuidado de la salud, también ampliando los servicios de la seguridad social a otros ámbitos de la vida cotidiana que permitan consolidar el bienestar y la satisfacción.
Una pieza clave en este esfuerzo son los Centros de Seguridad Social (CSS) del IMSS en donde la población encuentra y se beneficia de actividades de promoción de la salud, de una vida más dinámica y labores formativas que fortalecen las habilidades, cultura y valores.
Durante 66 años, los Centros de Seguridad Social del IMSS se han transformado y evolucionado para adaptarse al entorno epidemiológico y demográfico del país y ha sido gracias a esta capacidad de adaptación que mantienen su vigencia.
En enero de 1956, durante el acto de conmemoración del Decimotercer Aniversario de la Promulgación de la Ley del Seguro Social, el IMSS anunció que establecería a nivel nacional las denominadas Casas de la Asegurada, que años después se convertirían en lo que ahora se conoce como Centros de Seguridad Social (CSS).
En aquellos años, sus actividades se enfocaron en las mujeres aseguradas de esta institución a quienes se les apoyó con capacitación en economía doméstica, corte y confección, mecanografía, y otras artes menores, que estaban enfocadas en que obtuvieran mayores y mejores ingresos.
Sin embargo, la vida de los CSS es dinámica como lo es el propio IMSS por lo que muy pronto ampliaron su campo de acción para atender no solo a las aseguradas y sus familias, sino a la población en general, derechohabiente y no derechohabiente.
Fue así como se invirtió en mantenimiento y ampliación de su infraestructura para que pudieran brindar espacios dignos y agradables para el aprendizaje de diversos oficios, así como por fomentar la práctica del deporte, el desarrollo de habilidades artísticas y, sobre todo, por impartir acciones de educación y promoción de la salud, llevando bienestar social bajo el principio de igualdad para las y los mexicanos.
Los CSS diseñan y operan programas para todas las etapas de la vida, por lo que cuentan con actividades que permiten la participación de la población desde la etapa de gestación y nacimiento, con actividades tales como preparación física para la mujer gestante, impulso de la lactancia materna y gimnasia recreativa para hijos o hijas en compañía de alguno de los padres.
Para la etapa de infancia y adolescencia los CSS ofrecen talleres para prevenir enfermedades y atender los factores de riesgo; en la edad adulta y la vejez coordina acciones para mantener la salud, controlar padecimientos crónicos y conservar la autonomía.
Los CSS operan en todo el país a través de sus 123 instalaciones. Dependiendo de su tamaño, pueden contar con salas de cocina, salones de danza, albercas, canchas de fútbol, básquetbol, voleibol, gimnasios, entre otros espacios; que cumplen con estrictas normas de supervisión en calidad y seguridad.
En la actualidad, los CSS ofrecen a las familias mexicanas una amplia propuesta de servicios, con cursos y talleres de cultura física y deporte; artísticos, de capacitación y adiestramiento técnico; y de promoción de la salud; así como pláticas, campañas y eventos diversos, todo desde una perspectiva de inclusión, de prevención de violencias, equidad de género, no discriminación y fortalecimiento de los derechos humanos.
De manera integral e innovadora, las actividades culturales y recreativas que ofrecen los CSS fortalecen el tejido social, así como el desarrollo de habilidades artísticas.
Con regularidad se revisa su organización para diversificar o actualizar su oferta de tal forma que sea atractiva y acorde a los gustos e intereses de la población.
Dentro de las incorporaciones recientes destacan las actividades de dibujo, fotografía, danza, bailes afrolatinos, teatro, entre otras.
Actualmente, México vive un proceso de cambio de su pirámide poblacional debido al incremento del a población mayor de edad. Para acompañar esta transformación, el IMSS brinda servicios en los CSS de promoción de la cultura de envejecimiento activo y saludable, empezando por compartir información desde edades tempranas de la vida.
También se trabaja en la implementación, fortalecimiento y promoción de tres programas dirigidos a las personas mayores: el Programa de Envejecimiento Activo (PREA), el Club de Personas Mayores (CPM) y Turismo Social para Personas Mayores (TSPM) cuyo objetivo común es mejorar la capacidad funcional y ocupacional de los mayores, así como su calidad de vida, bienestar y redes de apoyo.
En el contexto de la situación epidemiológica actual, la Salud Mental se ha convertido en un eje de las acciones de los CSS.
La meta a corto y mediano plazo es fortalecer las intervenciones con acciones que permitan actuar desde un enfoque de identificación de factores de riesgos psicosociales, y con estrategias enfocadas en la prevención primaria, que atiendan a la población de manera oportuna, brindando actividades de consejería integral a través de promotores de salud mental.
La pandemia por Covid-19, ha sido uno de los mayores retos en salud pública para México y el mundo, pues ha obligado a las sociedades a evolucionar en sus procesos sociales y a los seres humanos a adaptar su vida cotidiana.
Bajo esta nueva realidad que nos afecta a todas y todos, el espíritu del bienestar social como agente transformador de la salud de las y los mexicanos, es más vigente que nunca y continuará guiando el actuar de las prestaciones sociales del IMSS, a través de los Centros de Seguridad Social que están abiertos y operando de manera óptima a lo largo y ancho de la República Mexicana para el beneficio de toda la población.
Carlos Segura en Twitter: @CarlosSeguraSn2