El debate del gobierno de AMLO en contra de la Corte por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) es muestra de que nos encontramos en el gobierno más corrupto y opaco de la historia.
El INAI es el organismo constitucional autónomo encargado de garantizar el cumplimiento de dos derechos fundamentales: el de acceso a la información pública y la protección de datos personales.
Los gobiernos deben rendir cuentas
Gracias al INAI se conoció la corrupción que privó en la administración de Peña Nieto. Se ha dicho y con razón, que fue uno de los más corruptos y lo sabemos en buena medida por la acción del INAI al servicio de la ciudadanía o, en términos de la 4T, al servicio del pueblo.
Durante la administración de Peña, opositores a su gobierno, integrantes de la sociedad civil y de agrupaciones sociales como Mexicanos contra la Corrupción, recurrían al INAI para conocer el manejo de los recursos públicos y por eso que salieron a la luz los detalles de la corrupción que imperaba.
La actuación del INAI permitió que más de 10 gobernadores de todos los colores fueran a la cárcel por corruptos, como Javier Duarte de Veracruz, los de Tamaulipas, Eugenio Hernández y Tomás Yarrington; de Michoacán, Fausto Vallejo y Jesús Reyna; de Sonora, Guillermo Padres; de Tabasco, Andrés Granier; de Quintana Roo, Roberto Borge; Roberto Sandoval de Nayarit y de Chihuahua, César Duarte.
No solo eso, funcionarios de alto nivel también fueron a la cárcel o quedaron inhabilitados, como cuestionablemente Rosario Robles y con justicia, Emilio Lozoya, además la Secretaría de la Función Pública, entre diciembre del 2012 a abril del 2015, emitió sanciones para 140 funcionarios de la Presidencia.
Sin duda toda la trama en la administración de Peña tuvo consecuencias muy graves para los infractores, pero en el gobierno de AMLO, quien prometió apenas llegar acabar con la corrupción, no ha pasado nada, por el contrario, hay más corrupción e impunidad que con su antecesor.
¿Honestidad valiente?
El presidente llegó a ocupar su cargo asegurando ser el más honesto del mundo, pero cobija al gobierno más corrupto de la historia y encima reniega, maltrata y descalifica a las instituciones encargadas de combatir la corrupción.
Con ocho votos a favor el pasado lunes, la Corte nuevamente estableció que se realicen los nombramientos de los comisionados del INAI antes de caer en inoperancia con cuatro comisionados, para sesionar la Ley señala cinco como mínimo.
Sin embargo, AMLO en su mañanera arremetió en contra del INAI, lamentando que exista. Calificó al organismo como un “aparato administrativo, burocrático, bueno para nada “, que cuesta a los ciudadanos más de mil millones de pesos.
Para intentar destruir al INAI, AMLO instruyó a sus senadores para evitar el nombramiento de comisionados. La débil argumentación del presidente para encubrir las fechorías de su gobierno es considerar al INAI como “herencia del pasado neoliberal”, y quienes no quieren rendir cuentas de nada y a nadie, los senadores de Morena y sus aliados, cumplieron la orden de su jefe.
En marzo pasado este asunto ya había provocado un fuerte encontronazo entre el presidente y Ricardo Monreal, quien en su calidad de líder del Senado aceptó que AMLO bloqueó selección de dos nuevos comisionados.
Son los peores
Todo esto ha dado lugar a que no pase nada con el fraude en Segalmex, muy superior al de la Estafa Maestra, a pesar de que la propia Auditoria Superior de la Federación tiene registrada la corrupción en que incurrió Ignacio Ovalle, protegido y premiado por AMLO. Lo mismo con la opacidad de obras como Dos Bocas, un nido de corrupción, el Tren Maya o el AIFA, todas con enormes irregularidades que le han costado al erario miles de millones de pesos, pero de lo que nada se sabrá, porque toda la información ya se ha reservado lo mismo con lo relacionado a los altísimos costos financieros de la campaña ilegal de sus “corcholatas”.
Por si fuera poco, se eliminaron los Organismos Internos de Control (OIC), para “profesionalizarlos”, pero dejaron a todas las dependencias públicas sin controles por parte de la Función Pública.
¿Qué tanto será lo que AMLO esconde?
La corrupción en su gobierno rebasa por mucho al de Peña Nieto y para que nada se sepa, la consigna es destruir al INAI, a la unidad de transparencia de la Secretaría de la Función Pública y con la mayoría en el Congreso, prácticamente inhabilitar a la Auditoría Superior de la Federación.
X: @diaz_manuel