Simulación, manipulación, mentira, incompetencia e incongruencia son el sello de la administración del presidente López Obrador.
Todo ha sido un engaño, rubro por rubro, promesa por promesa, todo ha sido una simulación, la peor tomadura de pelo que un gobernante le hace al pueblo que dice gobernar.
No cumplió nada
Seguridad: prometió que en menos de seis meses arreglaría el problema de la inseguridad y que sacaría a las Fuerzas Amadas de las calles.
No los sacó, sino que pretende legislar para dejarlos permanentemente. Aseguró que la delincuencia bajaría con su estrategia de abrazos no balazos, repartiendo dinero y acusando a los delincuentes con su mamá, nada de eso dio resultado. Al cuarto año de gobierno, se han registrado más homicidios dolosos que los que se registraron en las administraciones de Calderón y de Peña Nieto, 126 mil 206 homicidios. Y como afirmó Jorge Ramos, de mantenerse la tendencia al cierre del sexenio podrá alcanzar 191 mil muertos.
Corrupción: dijo al tomar posesión: “se termina la historia trágica de corrupción e impunidad; inicia una nueva etapa sin perdón para corruptos”. Y no se cansa de repetir que la corrupción: “Es una ilegalidad, una inmoralidad, un acto de corrupción que teníamos que enfrentar”.
Pero la realidad es otra, así lo resumió Carlos Loret: Pío. Martinazo. La Casa Gris. El carrusel de cash de Alejandro Esquer. Gertz y Scherer. Mario Delgado y el Rey del Huachicol. La Línea 12 de Claudia y Marcelo. Los casineros de Adán Augusto. Los contratos de Adán y Pemex a la prima Felipa. Las casas Bartlett, Irma Eréndira y Durazo. El dinero de Santiago Nieto. Los 162 millones en contratos al hijo de Bartlett. Los 150 millones y las condonaciones de impuestos a Epigmenio. Las empresas fantasmas de Jesús Ramírez. Jorge Arganis y los Pandora Papers. Nahle y Dos Bocas. Napito, Ana Guevara, Octavio Oropeza y sus familiares en la nómina de Pemex. Los robos en el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado. Las empresas fantasmas del Aeropuerto Felipe Ángeles. Delfina y cómo robó a los trabajadores de Texcoco. El desfalco de su cuñada Concepción Falcón en Macuspana. Las grabaciones de su sobrina pidiendo moches en Tamaulipas. Sembrando Vida para Chocolates Rocío. Los falsos beneficiaros de Jóvenes Construyendo el Futuro. Los inexistentes becados de las Becas del Bienestar. Segalmex y Ovalle, que superó la Estafa Maestra. Las grabaciones de funcionarios instruyendo usar programas sociales para beneficiar a Morena. Las grabaciones de los moches en la CRE. Lázaro Cárdenas y Leonel Godoy con Odebrecht. Los 800 millones a las escuelas de los dueños del PT. Las embajadas a cambio de impunidad. El perdón a Alito. Quintana Roo al Partido Verde. Bonilla vs. Marina del Pilar, en Baja California. Cuitláhuac vs. Monreal, en Veracruz. La red farmacéutica del superdelegado Lomelí en Jalisco. Pablo Amílcar Sandoval y el uso de los programas sociales. Los vuelos de Seade a ver al Canelo, con cargo al erario. Cabal Peniche y sus cajeros automáticos.
Nepotismo: “No vamos a permitir ni la corrupción ni el amiguismo ni nepotismo ni ninguna de esas lacras”, dijo. Sin embargo, hizo ministras de la SCJN a las esposas de suconstructor favorito y de su fiscal contra Delitos Electorales; la familia Concheiro, la familia de la STyPS; la familia Torruco, La familia Esquivel-Márquez; la familia Taddei.
Salud: Prometió que tendríamos al final de su primer año un sistema de salud como el de Dinamarca, y cada año lo promete. Quitó el Seguro Popular, para sustituirlo por el fracasado INSABI y ahora por el IMSS-Bienestar, otro fracaso. Dejó sin atención y medicamentos a niños con cáncer, fastidió el sistema de vacunación; hay desabasto de medicamentos; parálisis del sistema hospitalario y un incremento en la carencia de acceso a la salud que pasó de 16.2% de la población en 2018, a 28.2%. Un fracaso total.
En términos fiscales, según los datos oficiales que Edu Rivera recuperó de la Secretaría de Hacienda, INEGI, Coneval y Banxico, aunque AMLO diga que tenemos récord de recaudación fiscal, es otra mentira. El récord de recaudación se dio en 2013 con 3,800,415.6, después solo aumentó en 2019 en 1.6%, para luego bajar en 59% en 2020. Preliminarmente el PIB de este sexenio está en -3.50 sobre la base del 2.20% que dejó EPN. Es decir: PIB 2018: +2.20; 2019: -0.10%; 2020, -8.20%; 2021: +4.80%.
Adicionalmente, somos de los pocos países del G-20 que no recuperó el nivel prepandemia y el que tiene mayor inflación solo superado por Sudáfrica.
Primero los pobres: La pobreza se ha incrementado durante este sexenio. De acuerdo con Coneval para este 2022, los pobres en México serán 58.1 millones, o sea, dos y medio millones más que hace dos años y 6.1 más que al principio del mandato de AMLO.
Despilfarro, falta de planeación y sentido común
Quiso pasar a la historia con sus obras faraónicas, pero el Tren Maya a su paso ha devastado la selva y los recursos naturales, la refinería no refina y sí se inunda, y el aeropuerto sin categoría internacional, no resuelve nada. Tres obras que han superado su presupuesto en dos o tres veces y carecen de funcionalidad.
La incongruencia de un gobierno que promete y hace todo lo contrario, que en su narrativa mantiene una historia muy diferente, basada en los “otros datos” que AMLO siempre tiene y que nadie más conoce, que resultó mucho peor que sus antecesores. Un presidente que no tolera perder el poder y que sus seguidores ya no le crean, que se vuelve irreflexivo, vengativo e iracundo.