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La iniciativa de la Ley de Ingresos de la Federación del 2024 que envió al Congreso para su discusión la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en donde se propone “actualizar” la tasa de retención provisional “aplicable a los intereses pagados por el sistema financiero” a 1.48%, lo que implica un incremento de 886% con respecto al 0.15% que se aplica en este año, no ha sido del agrado de inversionistas del mercado de dinero y ahorradores que ven en esta medida una posible afectación a la demanda sobre todo de Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes).
La propuesta de las autoridades hacendarias para incrementar el Impuesto Sobre la Renta (ISR) para las ganancias en inversiones como en Cetes es adecuada ya que las tasas de interés nominales son muy altas en México, y están envueltas en un entorno en el que la inflación está bajando de manera considerable lo que hace que haya elevadas tasas de interés reales, con lo que se tiene un diferencial que favorece en ganancias extraordinarias a los tenedores de esos instrumentos de ahorro.
La tasa de interés de referencia que fija el Banco de México para el país es una de las más altas del mundo, por lo que los instrumentos de deuda que emite el gobierno mexicano que se transaccionan en el mercado de dinero alcanzan rendimientos muy altos que están por arriba de la inflación y es por ello que no solo ahorradores mexicanos compran estos papeles financieros sino también inversionistas de distintos lugares del orbe invierten en la nación azteca donde obtienen una mayor utilidad además las contribuciones que pagan por los rendimientos de su inversión son menores que en sus países de origen.
El incremento de la tasa de interés de referencia es un instrumento de política monetaria con el que cuentan los bancos centrales para frenar la inflación, sin embargo, esta medida aumenta el costo del dinero, encarece el crédito y tiene efectos al tener que aumentar los rendimientos que se ofrecen para los instrumentos de deuda bursátil emitidos por los gobiernos. Es decir, incrementa el costo del financiamiento del sector público.
En la actualidad la tasa de interés de referencia en México que fijo el banco central es del 11.25% y la inflación para agosto de este año fue de 4.64%, mientras los Cetes a un año se posicionan con el mejor rendimiento, alcanzando un 11.57% en la subasta del 5 de septiembre de 2023. Esto significa que, si inviertes 10,000 pesos en un Cete a un año, al finalizar el plazo recibirás 11,157 pesos.
El rendimiento real de los Cetes a un año ya descontando la inflación sería del 6.93% que es muy alto, esto por el diferencial que hay entre la tasa nominal y la tasa real.
Hay Certificados de la Tesorería de la Federación a diferentes plazos, a 28 días, 3 meses, 6 meses y un año.
Los Cetes tienen otra ventaja para los tenedores de estos productos financieros ya que, al tener plazos de vencimiento muy cortos, tienen mayor liquidez que otros instrumentos, lo que puede ser una ventaja para quienes piensen que pueden necesitar tener disponible el dinero invertido a corto plazo.
La tasa de referencia de la FED en los Estados Unidos es de 5.3% mientras que la inflación en ese país es del 3.7% por lo que sus instrumentos de deuda que se ofrecen en esa región del mundo son mucho más bajos que en el país azteca.
La rentabilidad del bono de Estados Unidos a 10 años es de 4.362% lo que nos da una tasa real de tan solo 0.662% que es infinitamente menor a la que se ofrece en México.
El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) decidió el pasado 9 de septiembre elevar los tipos de interés en 25 puntos base, de forma que la tasa de referencia para sus operaciones de refinanciación se situó en el 4.50%, mientras que la tasa de depósito alcanzó el 4% y la de la facilidad de préstamo el 4.75%.
La tasa interanual de inflación en la eurozona se mantuvo estable en agosto de este año en 5.3%, igual que en julio, lo que nos señala que en el viejo continente la tasa de referencia bancaria está por debajo de la inflación.
El que aumente el impuesto a las grandes ganancias que tienen los ahorradores en el mercado de dinero es adecuado ya que la contribución actual es muy baja y es justo que estos inversionistas contribuyan más al erario.