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El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) publicó este jueves 8 de agosto los datos que señalan que la inflación general anual en México de julio de este año se ubicó en 5.46% lo que indica un aumento del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) del 0.71% a tasa mensual. Este resultado respondió principalmente al fuerte aumento en frutas y verduras, y en menor medida a los mayores precios de energéticos.
Lo que se puede considerar como una excelente noticia para el consumidor mexicano es que la inflación subyacente anual disminuyó a 4.05%, y con cifras desestacionalizadas la subyacente mensual anualizada se mantuvo en un nivel bajo, de 3.4%.
El índice de inflación subyacente excluye de su medición los productos de alta volatilidad en sus precios como son los combustibles y los alimentos no procesados y es importante este dato ya que esta información sirve a los analistas gubernamentales para conocer cuál es la evolución de los precios con independencia de los eventos coyunturales o transitorios, muchas veces externos, y, de ese modo, implementar y medir con mayor rapidez los resultados de sus políticas económicas internas.
El aumento mensual de los precios subyacentes se debió principalmente a los incrementos en servicios de vivienda y los relacionados con alimentos fuera de casa.
El Banco de México informó este jueves 8 de agosto que, por mayoría, su junta de gobierno decidió disminuir en 25 puntos base el objetivo para la tasa de interés interbancaria a un día, a un nivel de 10.75%, desde el 11% previo, con efectos a partir del día 9 del octavo mes de este año. La decisión de la institución que dirige Victoria Rodríguez Ceja, para bajar la tasa de interés seguramente tomo en cuenta la disminución de la inflación subyacente.
Hay que recordar que el incremento de la tasa de interés de referencia es un instrumento de política monetaria con el que cuentan los bancos centrales para frenar la inflación, sin embargo, esta medida aumenta el costo del dinero y encarece el crédito.
Al aumentar las tasas de interés lo que se busca es que los préstamos se vuelvan más costosos y la gente tenga menor accesibilidad al dinero para gastar, con lo que se reduce la demanda de mercancías, provocando que disminuyan los precios por las leyes de la oferta y demanda; por otro lado, también se incrementan las tasas para los ahorradores lo que hace que haya menos circulante en el mercado que estimule las compras.
El índice de precios no subyacente los que si incluyen en su índice los energéticos y alimentos no procesados registró un incremento 3.29% mensual e incrementó 10.36% a tasa anual.
Los precios de las frutas y verduras son los que influyeron más en el aumento de la inflación no subyacente, registraron un incremento de 6.15% quincenal (6.05% la quincena anterior), el mayor para una primera quincena de julio desde que se tiene registro (1988). La sequía que se presentó en México en el 2023 y en el primer semestre de este año, tuvo efectos negativos en la producción agrícola lo que hizo que aumentaran los precios de estos alimentos.
El aumento en la inflación general de la actividad económica primaria en el mes de julio fue 1.67% mensual, en ese mismo lapso en los precios del sector secundario el incrementó fue 0.40% y de las actividades terciarias el incremento mensual fue 1.11%.
Los analistas esperan que la inflación general baje en agosto y en los siguientes meses de este año y que en el INPC subyacente sigan los decrementos, además de que en la próxima junta de gobierno del Banco de México se tome la decisión de seguir bajando la tasa de interés de referencia, frenando el encarecimiento del crédito.