Estos meses han sido una verdadera montaña rusa de emociones. Desde diciembre del año pasado se dio a conocer la propuesta del gobierno federal para adquirir la marca y algunos bienes que aún posee la tercera línea aérea más antigua del mundo. Pero hasta ahora, agosto de 2023, es que estamos a punto de concretar esta transacción.
Y en el medio ha pasado de todo, y no exagero cuando lo digo. Primero recordemos que esta propuesta no “apareció” por generación espontánea; para llegar a este punto desde por lo menos dos años antes, se celebraron mesas de negociación con los sindicatos y las asociaciones de compañeros, quienes en conjunto y de la mano de la actual administración, buscaron una salida viable al conflicto de Mexicana de Aviación. Ellos mismos lo reconocen: encontrar salida legal, económica, fiscal y laboral a un conflicto de tantos años no fue tarea sencilla.
Y antes de que el presidente se me adelante con el discurso, quiero aclarar: ¡no, no fuimos “despedidos”! (como suele decirlo), la realidad es que la empresa paró operaciones de un día para otro, y se supone que iba a ser de manera “momentánea”. Ese momento duró solamente 13 años, y lo único que regresará a volar es la marca, mas no la compañía aérea.
Se suponía que después de las asambleas que los distintos grupos de trabajadores tuvimos en el mes de enero de este año, la compra-venta de la marca y los bienes se daría en el mes de febrero, para que los pagos a los trabajadores se tuvieran listos en marzo.
Sabemos que no fue así, que un abogado de la ultraderecha, y presidente del partido México Republicano -que anda muy emocionado promoviendo la candidatura de Eduardo Verástegui para la presidencia de este país en 2024-, junto con menos de 200 sobrecargos jubilados, interpusieron una serie de amparos para impedir la venta, a pesar de que el resto de los trabajadores ya habíamos dicho “que sí”, a través de nuestras respectivas asambleas.
De ahí fue un subir y bajar, pues por momentos parecía que todo se iba a ir “al traste”, pues el gobierno fue muy enfático: “o todos o nadie”, esto es, o aceptábamos la propuesta del gobierno, o nos íbamos a quedar “chiflando en la loma”.
No planteado como berrinche o intolerancia gubernamental, sino porque la salida encontrada en las mesas de negociación sólo era viable si había consenso; cualquier mano que se levantara en contra, iba a impedir su realización. En resumen, era nuestra única oportunidad real de obtener “algo” de lo mucho que se nos debe, mientras quien verdaderamente “nos debe” sigue muy feliz, paseando impunemente por Central Park.
Me refiero a Gastón Azcárraga, cuya familia es dueña de Grupo Posadas. Los mismos que para evitar que los trabajadores recurriéramos a la figura de “Patrón Sustituto”, lo que hicieron fue “desvincularlo” de la compañía hotelera, y con ello salvarse el pellejo entre ellos.
A pesar de todas las vicisitudes, logramos -por fin- llegar a ese punto tan esperado: la venta y el pago a los trabajadores. Y aquí es donde quiero resaltar información muy importante, sobre todo para aquellos compañeros que ahora viven en el extranjero, así como para los familiares de los que desafortunadamente ya fallecieron.
En este proceso de pago, el gobierno federal se comprometió a que pronto nos dará las fechas para realizarlo. Primero, se les pidió a todos los sindicatos y agrupaciones las listas de compañeros de las empresas Mexicana, Click y Link que hayan prestado sus servicios hasta el 28 de agosto de 2010, fecha que indica la bajada de vuelo, y cierre de operaciones del “Nuevo Grupo Aeronáutico”.
Esto es importante, porque el gobierno está cotejando cuántos quedamos vivos, cuántos han fallecido en el camino, y cuántos compañeros viven en el extranjero. Sabemos que debido al cierre de operaciones (2010) muchos compañeros emigraron, por la necesidad de llevar el sustento a sus casas.
Con estas listas actualizadas, el gobierno sabrá exactamente cuántos vamos a ser los beneficiados. Ahora sabemos que el dinero va a entregarse en cheque si el monto es menor a 20 mil pesos; o a vía transferencia interbancaria, por lo que es de suma importancia que el día que les toque ir, lleven el número de su clave interbancaria (CLABE) de su banco, en la que quieran que les sea depositado el dinero.
Para los que radicamos en la Ciudad de México, el lugar para hacer la entrega será la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, ubicada en Eje 4 Nte 311, Santo Tomas, en Azcapotzalco. Algunos de mis compañeros recordarán el lugar, pues fuimos algunas veces a manifestarnos; ahí nos va a atender.
Varios de los sindicatos ya sacaron circulares con la información al respecto, indicando que la atención será en orden alfabético en función del primer apellido del trabajador. Se tiene previsto atender un promedio de 1,200 personas al día, y para ello la JFCA ya está preparada con 20 mesas de atención, y personal de la propia Junta para casos “especiales”.
Un punto importante a destacar -y aquí regreso a mi discurso de que los años no pasan en balde-, habrá atención especial para las personas que tengan alguna discapacidad, o en este caso sean adultos mayores que requieren de asistencia.
Para el caso de compañeros fallecidos, sus familiares van a tener que llevar a cabo un trámite en la propia Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, en el área de “Asuntos Colectivos”. Así que están a tiempo de tener lista el acta de defunción, y algún documento que haga constar que el trabajador perteneció a alguna de las empresas de Mexicana de Aviación.
Por supuesto que los que viven en el extranjero no pueden, ni deben quedarse fuera. Yo he sido una de las personas que más ha hecho hincapié en que muchos de mis compañeros tuvieron que emigrar a otro país por necesidad, y no se me haría justo que no cobrarán por no radicar en México, si todos fuimos afectados por igual. Por eso para ellos, el trámite es el siguiente: tienen que tramitar un poder especial ante la Embajada Mexicana del país donde estén viviendo, (o Consulado según sea el caso) y apostillarlo.
Ahora, en los próximos días el gobierno federal, a través de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, estará haciendo una amplia campaña de difusión para que ningún trabajador de Mexicana se quede fuera, se encuentre vivo, muerto o residiendo en el extranjero.
Las ciudades donde también se llevará a cabo este proceso serán Guadalajara, Saltillo, Acapulco, Mérida, Cancún, Veracruz, Oaxaca, La Paz, Puebla, Culiacán, Ciudad Victoria, Chihuahua, San Luis Potosí, Morelia, Colima, Durango, Querétaro, Tuxtla Gutiérrez, Villahermosa, Zacatecas, Ciudad del Carmen o Campeche y en el caso de Guanajuato sería en León, porque en su capital no hay Banco del Bienestar.
Recuerden, en el caso de las ciudades al interior de la República la entrega será en las Juntas Locales. En breve les estarán dando las direcciones de donde deberán acudir.
Para finalizar, es importante resaltar que el pago será en dos momentos diferentes, primero se va a pagar por la compra de la marca, y posteriormente se nos hará otro pago (del que tampoco están definidas las fechas) por la venta de los bienes.
Para cuando nos den las fechas, y el día que nos corresponda, no olviden llevar su identificación oficial que puede ser el INE, pasaporte, cédula profesional o la cartilla militar (con antigüedad menor a 5 años) y muy importante: copia de dicho documento, esto es, deberán presentarse con original y copia. Y yo les recomendaría llevar -por cualquier cosa que se llegue a ofrecer- una identificación extra.
Compañeros, amigos y lectores, es importante que esta información la conozcan aquellos que alguna vez prestaron sus servicios en la gran Mexicana de Aviación. Si usted conoce a alguien que haya laborado, pero que no sepa de los próximos pagos, por favor pregúntele si ya está enterado, y ojalá su respuesta sea: “Sí, estoy al tanto”.