Hablar de un tema jurídico que sigue sin resolverse es complicado, y lamentablemente conforme más pasa el tiempo, este se enreda más. Me refiero precisamente del caso de la aerolínea Interjet, gran ausente -y no- en la inauguración del nuevo aeropuerto en Santa Lucía.
Hay veces que no alcanzo a comprender el arte de la política, ¿por qué el gobierno federal invitó a Carlos Del Valle? Tal vez algunos se estarán cuestionando ¿y ese quién es? Pues es nada más y nada menos que el hijo de Alejandro Del Valle, quien en noviembre del 2020 tomó las riendas de la aerolínea Interjet, al hacerse de la mayoría de las acciones de la empresa.
Su hijo, Carlos, es una especie de vocero de la aerolínea, y desde que padre e hijo tomaron la decisión de poner en tierra los aviones, al no tener dinero para pagar la turbosina, es muy común que cada cierto tiempo “suba” videos a sus redes sociales, afirmando que ya casi regresa Interjet a volar.
No olvidemos que en Interjet existe una huelga declarada válida por la autoridad laboral del país, y que los asesores legales de los Del Valle no han cejado en interponer recursos procesales para evitar el pago al que los condenó el laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje.
Interpusieron y ganaron un juicio de amparo con el cual quedó insubsistente el laudo de fecha 28 de septiembre de 2021, que los condenó a pagar a los trabajadores un monto de 1, 264 millones de pesos. No absolvió a la empresa, sino que el Tribunal Colegiado en Materia de Trabajo del Primer Circuito otorgó el amparo para que la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje volviera a emitir una sentencia.
Así que la Junta dio cumplimiento fijando como fecha para desahogo de pruebas el pasado 9 de febrero. Sin embargo los apoderados de la empresa, que representan a los Del Valle, simple y sencillamente no acudieron a la audiencia y no aportaron pruebas a su favor, así que la JFCA dio la orden de emitir un nuevo dictamen, el cual otra vez será condenatorio, es decir, obligará a Interjet a pagarles a los trabajadores, pero ahora por un monto aún mayor, pues serán actualizados los salarios caídos.
A pesar de que esta información ya era pública el pasado 21 de marzo, Carlos Del Valle, en las instalaciones del AIFA, emitió declaraciones en un carrusel de opiniones que “La Octava” recogió entre los mil cuatrocientos invitados por parte del Gobierno Federal. Una vez terminado el evento de “Entrega-Recepción” y dichos todos los discursos, se acercaron a Carlos Del Valle quien, con frescura y confianza que se acerca mucho a la estulticia, dijo:
“Estamos prácticamente a unos tres meses, estamos muy contentos, vamos a volar desde aquí, desde el aeropuerto de Santa Lucía. La invitación, este…, que nos hicieron obviamente fue a traer el primer avión que ya tenemos en Toluca, traerlo para acá fue imposible por el tema de tiempos, tú sabes que el tema aeronáutico y con todo el tema de permisos, actualizaciones y demás es un proceso, este… y muy contentos, estamos muy prontos a arreglar el tema, el tema primero como todos lo saben, este… lo vamos a hacer, arreglar el tema laboral que es un tema pues que traemos ya resuelto prácticamente, de ahí el tema de las personas que se quedaron, este… con boletos, las personas que fueron proveedores, el tema gobierno y empezar a volar. Este… prácticamente tres meses, más o menos vamos a iniciar ya, bueno, ya a iniciar, este… a volar, traemos dos aviones a Santa Lucía, dos aviones Toluca y seis aviones a la Ciudad de México. Diez en total, la primera etapa. Este… bueno, nosotros platicamos ya con cinco tripulaciones que ya, prácticamente las tenemos completas, esto fue una invitación personal que se les hizo por medio de WhatsApp, yo se las hice, para platicar con ellos como amigos, como personas, como compañeros de trabajo, sin infringir en nada del tema de la huelga, no eso es obviamente va, este por paralelo. Este… iniciaremos las primeras etapas prácticamente con ochocientas personas para el tema de los diez aviones, todos los demás serán contratados, ahí luego ves que se dicen cosas que no son”
Carlos Del Valle
Ya en declaraciones previas, Carlos Del Valle ha afirmado que operará con diez equipos Airbus A320, y que además ya tiene confirmadas cinco tripulaciones; para más claridad, estimado lector, una tripulación consta de dos pilotos -capitán y copiloto- y cuatro sobrecargos. Lo que significa que ya tiene a cinco capitanes, cinco copilotos y veinte sobrecargos para empezar a volar ¿diez aviones? Según sus propias cifras, solo podría operar cinco equipos.
Después habla de contratar “para las primeras etapas” a ochocientos trabajadores ¿y por qué no habla de la liquidación de los más de cinco mil trabajadores? Tampoco informa cómo piensa resarcir los vuelos a los usuarios que se quedaron colgados de la brocha al momento en que la administración de la empresa decidió parar las operaciones.
Ahora es importante resaltar que dentro de la industria aeronáutica se manejan varias tripulaciones por avión. Esto es, para un solo equipo se requieren entre 8 y 10 capitanes y copilotos, y más o menos 16 y 20 tripulantes de cabina. Ojo, no quiere decir que todos lo vuelen al mismo tiempo, sino que quedan asignados a un avión, dentro de la planeación que una aerolínea seria y profesional debe hacer.
Por lo tanto resulta, no solo irrisorio, sino insultante tanto para quienes fueron pasajeros de Interjet, para los proveedores, el gobierno y los trabajadores que este señor mienta de forma tan descarada, intentando crear una narrativa de “ya casi vuela Interjet”.
Con declaraciones “de banqueta”, Carlos Del Valle pretende descalificar lo dicho hace tiempo por el propio Subsecretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, Rogelio Jiménez Pons, quien sentenció que Interjet no podrá volar desde el AIFA, y por consiguiente desde ningún lado, si no paga los más de 40 mil millones de pesos que adeuda al gobierno, trabajadores, proveedores y usuarios de la aerolínea. Y fue más allá, aclarando que por parte de la autoridad no habrá ningún impedimento para regresar a volar o de quitarle la concesión, siempre y cuando cubra todos los adeudos que mantiene la línea aérea. En entrevista con el diario “El Financiero” el funcionario dijo “Seamos muy claros; quieren operar, que paguen”.
Por supuesto que su entrevista causó revuelo en todas las redes sociales, tanto para todos aquellos pasajeros a quienes les incumplieron sus vuelos, como para los trabajadores, que no entienden cómo es posible que inviten a Carlos Del Valle, si es un deudor, tanto para el gobierno como para con ellos.
Y ya para concluir, no puede ignorarse la confesión hecha por Carlos Del Valle de estar intentando reventar una huelga con el uso de esquiroles. Ninguna empresa que se precie de seriedad habla a sus trabajadores “como amigos, compañeros”; es una relación obrero-patronal que se encuentra enmarcada dentro de la Ley Federal del Trabajo. Si Carlos Del Valle la desconoce, eso no lo exime de cumplirla, y de reconocer, sin chicanadas, los derechos de los trabajadores al servicio de la que dice, es su compañía aérea.
Una imagen dice más que mil palabras, y Carlos Del Valle lo sabe. Por eso no dudó ni un segundo en publicar su “selfie” con Andrés Manuel. Si el gobierno federal no pone orden pronto, esa foto puede deslucir rápidamente el buen sabor de boca que le dejó al Presidente AMLO la inauguración del AIFA.