Sin duda alguna Carlos Del Valle, el director adjunto de Interjet, es todo un personajazo. Así como lo leen, con total desparpajo, gran indolencia y muchísimo cinismo dio una entrevista para “Rotativo de México”, en la que hizo gala de un sinfín de mentiras, y muchas, pero muchas, verdades a medias.
Carlos del Valle se pasea por el edificio corporativo de interjet
Desde principios del mes de julio, hubo movimiento en el edificio corporativo de Interjet, ubicado dentro del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Muchos compañeros de Interjet (hoy en huelga) me preguntaron si yo sabía a qué se debía. Mi experiencia personal con el caso del Concurso Mercantil de Mexicana de Aviación me permitió informarles, a través de videos subidos a mi página personal, que se estaban llevando a cabo “trabajos en conjunto con la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA), el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles (IFECOM) -a través de su visitador-, y por supuesto los delegados sindicales, así como apoderados de ABC Aerolíneas S.A. de C.V. (Interjet, para los cuates)”.
Estos trabajos se llevan a cabo con la finalidad de recabar el levantamiento de los bienes, tal como lo marca el proceso de huelga, para luego pasar al remate de los mismos y conseguir el pago a los trabajadores. Sin embargo, este evento fue utilizado por Carlos Del Valle para pregonar la narrativa mentirosa de que “ya habían recuperado la posesión del edificio corporativo”; en su perfil de Instagram se dedicó a subir historias, en las cuales se le veía en pleno éxtasis al afirmar de manera contundente: “ya va a volar de nuevo Interjet”.
En la entrevista publicada por “Rotativo de México” en su canal de YouTube, Carlos Del Valle retoma la realización de esta parte del proceso de huelga, y añade: “…me paré el día de ayer en el balcón que nosotros tenemos en el quinto piso y muchos capitanes de otras aerolíneas me saludaban, estaban muy entusiasmados y decían ‘¿qué está haciendo ahí?’, incluso en algunas redes sociales pusieron que estaba el fantasma de Carlos Del Valle caminando por los pasillos del corporativo”.
Sin embargo, este discurso “triunfalista” -por llamarlo de alguna manera- se viene abajo cuando la Sección 15 de la CTM, que es el sindicato que agremia a los trabajadores de la aerolínea, mediante un comunicado firmado por Joaquín del Olmo desmiente tajantemente lo dicho por Carlos Del Valle, asegurando que no ha habido ningún tipo de acercamiento por la parte patronal, que no se ha entablado un diálogo y que cualquier propuesta que la empresa haga, tendrá que ser sometida a votación, y en su caso, aprobación por parte de todos los agremiados.
Es el sindicato quien deja muy claro en el comunicado la razón por la que está presente la directiva en el edificio corporativo, y que coincide con lo que una servidora les había informado previamente a los trabajadores: que se llevaron a cabo trabajos de levantamiento de los bienes acompañados de personal de la JFCA y el IFECOM, con la finalidad de pasar a la siguiente etapa de la huelga, que es el remate de los bienes.
El Sindicato aprovecha esta misiva a sus agremiados para aclararles que a pesar de tener más de 20 meses sin operaciones aeronáuticas, Interjet ni siquiera ha comenzado los trámites para ingresar a un Concurso Mercantil.
Es del conocimiento público que existe un concurso mercantil en contra de Interjet, pero es el interpuesto por un acreedor, representado por el despacho Amilpa Abogados, quienes desde el mes de abril de 2021 solicitaron a la autoridad declarara en quiebra a la línea aérea, para poder cobrar lo que le adeudan a su cliente.
¿Interjet 2.0?
Pero nada de esto existe para Carlos Del Valle, pues en la multicitada entrevista indica que la “nueva empresa” llevará por nombre Interjet 2.0, y que además pondrán “Shuttles” (transportación gratuita) desde varios puntos de la ciudad como Polanco y Santa Fe para llevarlos, ya sea al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) o al Aeropuerto Internacional de Toluca (AIT).
Según sus propias palabras, los boletos costarán hasta $500 pesos menos, y además no van a cobrar el equipaje de mano; como si se tratara de un comercial de televisión de madrugada anuncia que habrá servicio de comidas a bordo totalmente gratis, que implementarán un baño rosa exclusivo para las mujeres, que los vuelos serán pet friendly, mientras presume que los aviones contarán con el espacio entre asientos más grande del mercado: 83 centímetros.
También se aventuró a decir que ofrecerán el servicio de “Viaje Todo Pagado” (VTP)… ¡Pausa! ese formato es original de Mexicana de Aviación, y tiene Copyright. Si en su onírica imaginación cree que podrá ofrecer un servicio similar, tendrá que nombrarlo de otra manera, como Aeroméxico, que le llama Gran Plan a este sistema de mercadotecnia. En fin, dice Carlos Del Valle que apenas comiencen a volar, Interjet impulsará a que todas las líneas aéreas bajen sus precios.
Pareciera que el director adjunto de Interjet olvidó que estaba en una entrevista, y se sintió tan cómodo como en la mesa del rincón de una cantina, y siguió hablando de todo lo bueno que está por venir, por ejemplo que ofrecerá un servicio de internet a bordo. No requirió que el reportero le preguntara, él mismo puso en la mesa el tema de los boletos de avión que se vendieron, y que no se utilizaron por el paro de operaciones decidido por la misma empresa.
Y sobre este particular aseveró que está en pláticas con la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), quien le proporcionó una lista de cerca de 6 mil pasajeros a los que se les hará el reembolso. No especifica cuándo, porque argumenta que Interjet “no tiene el dinero”, pues son los bancos quienes han retenido ese dinero, explicándole al entrevistador que el dinero ingresa a la empresa, “una vez que el vuelo despega”… ¿en qué lugar del mundo sucede eso? Esa hubiera sido una buena pregunta para la entrevista.
Casi al final de la entrevista, Carlos Del Valle hace una declaración que nos hace pensar que todo ha sido una broma, o de plano que la razón decidió abandonarlo: “comenzaremos con 15 Airbus 320 para empezar… podemos escoger los aviones que queramos, los que tengan todo el tema, tengan la seguridad que pueden volar con todos nosotros… nosotros le quitaremos 30 asientos a cada avión para seguir teniendo toda esa configuración”. Con una certeza y sangre fría escalofriante, le dice muy amablemente al entrevistador: “el vecino ya nos habló, nos está coqueteando Boeing, ya nos está diciendo, Boeing son los aviones que usa Aeroméxico, nos están coqueteando para que nosotros tengamos el tema…obviamente estamos en pláticas”.
Y concluye: “Tenemos una propuesta dentro de la reestructura de poder comprar en su momento aviones más grandes para poder nosotros también cruzar el charco, ser la otra aerolínea para poder llevar a toda esa gente a Europa, para tener conectividad con las aerolíneas de allá”.
Los que tenemos nociones de cómo funciona la industria aeronáutica, sabemos que las declaraciones, sin ton ni son, de Carlos Del Valle están plagadas de mentiras. Así se lo dijeron, sin medias tintas, en los comentarios al video publicado. La gran mayoría coincide que lo primero que tendría que hacer es pagar a los trabajadores, y no lo que está haciendo su cuerpo de defensa jurídica: interponer un nuevo amparo, que se resolverá hasta el mes de agosto, para no pagarles a los empleados de Interjet.
Interjet paró operaciones por decisión de sus directivos
Yo le pido a Usted, amable lector, que no olvide que Interjet paró operaciones por decisión de sus directivos. Los trabajadores se vieron obligados a estallar la huelga cuando la empresa ya estaba en sin operaciones de vuelos. Los trabajadores pusieron las banderas rojinegras como una medida extrema buscando que no dilapidaran los bienes de la aerolínea; asegurarlos y con ellos poder cobrar sus prestaciones. Resulta inverosímiles las declaraciones del director adjunto que ya se ve “volando a Europa”, cuando no tiene equipos, y no hay arrendadora que se preste a sus mentiras, pues les debe montones de dinero, no a una, sino a varias arrendadoras de aviones.
Los sueños guajiros de Carlos Del Valle dañan a todos aquellos usuarios que se quedaron con sus boletos, mismos a los que la aerolínea se ha negado a reembolsarles su dinero, argumentando de manera siniestra que el pago de los boletos “pasa” hasta que el avión despega. ¡Falso!, los bancos no tienen ningún dinero retenido; el dinero fue depositado a las cuentas de la línea aérea, cuya directiva se ha negado a reembolsar el importe de los boletos no utilizados por quienes los adquirieron.
La “reestructura” de Interjet es parte del mismo cuento de hadas. No se ha llevado a cabo; ni siquiera han iniciado los trámites para entrar a Concurso Mercantil. Lo que sí ha hecho Interjet es agotar todas y cada uno de los artilugios legales que tiene a la mano para no pagarle a sus trabajadores; esa es la realidad de Interjet y no la fantasía animada que vende Carlos Del Valle.
Por supuesto, esto no estaría pasando si la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) se fajara los pantalones. La autoridad federal debe hacer valer su rango y papel dentro de la concesión otorgada a ABC Aerolíneas. La ley la faculta para “revocarla” por hacer un mal uso de ella.
Los Del Valle son una “pantalla” en Interjet
La empresa va para dos años sin volar, y sus dueños, los que sigue apareciendo como tales en los registros públicos, andan prófugos de la justicia. Me refiero a los Alemán; los Del Valle solo son una pantalla a modo para distraer el tema medular, que son los millones de adeudos que tienen con el SAT, con diferentes dependencias gubernamentales, y con una larga lista de proveedores que se quedaron con cajas y cajas de facturas por cobrar.
Seré la primera en aplaudir que una aerolínea de origen mexicano surque los cielos, y más si tuviera posee las bondades y servicios que aquí se mencionaron. Pero también soy de las que más se ofenden cuando pretenden que con una retahíla de mentiras absurdas, del nivel de un merolico del mercado de La Lagunilla, los mexicanos olvidemos las responsabilidades omitidas por un grupo de personas sin escrúpulos, autorizados por el gobierno para explotar algo que nos pertenece a todos: el espacio aéreo de México.