El pasado jueves 15 las redes sociales dieron cuenta de un suceso terrible que ocurrió en el municipio de Boca del Río, Veracruz.
Un hombre, identificado como acosador y exhibicionista por habitantes de un fraccionamiento llamado Las Vegas, se paseaba en su moto un día sí y el otro también agrediendo a cuanta mujer circulara cerca de él. Ese día quiso agredir sexualmente a una joven, arrastrándola en su motocicleta hacia un terreno baldío mientras llevaba el pantalón abierto de la bragueta y con los genitales a la vista de todos.
Los gritos de la muchacha alertaron al conductor de una camioneta quien para detener la agresión, arrojó el vehículo encima de la moto del sujeto, dejándolo prensado y gravemente herido.
La chica resultó ilesa tras el percance.
Quien conducía la camioneta era Irving Acosta Reyes, exparticipante de Exatlón, atleta reconocido entre la sociedad veracruzana, quien fue llevado, en calidad de detenido, a la Fiscalía, acusado de lesiones e intento de homicidio, cuando en realidad es un héroe.
El agresor fue llevado al hospital también en calidad de detenido y permanece custodiado. Dicen algunos que existe algo que se llama “karma” y otros más hablan de justicia divina. Lo que sea, pero el acosador de Las Vegas, como ya se le conoce, tendrá que vivir con una pierna amputada.
Lo que la sociedad veracruzana espera es que acabe en la cárcel, pues no solo cometió un delito el pasado jueves: fotos, videos y varios testimonios que empezaron a salir a la luz dan cuenta que el sujeto llevaba meses paseándose por dicho fraccionamiento exhibiendo sus genitales, masturbándose y manoseando a las mujeres que transitaban frente a él e incluso jaloneándolas.
Muchas intentaron denunciarlo, sin que las autoridades las tomaran en cuenta pues “no había delito”.
Solo si te violan, matan o despedazan se considera ilícito. Vaya cosa.
Tras 48 horas del terrible suceso Irving Acosta fue liberado entre porras y aplausos de familiares, amigos, vecinos y curiosos, que no lo dejaron un minuto solo mientras permaneció en calidad de detenido en las instalaciones de la Fiscalía.
Habrá que esperar que le espera a Raúl “N”, el agresor, por lo pronto permanece hospitalizado y sin una pierna.
Este terrible suceso encendió las redes sociales pues incluso colectivas feministas se pronunciaron por la liberación inmediata del atleta jarocho y el castigo ejemplar para el agresor.
En Veracruz se han registrado en lo que va de este año 28 feminicidios y el número de agresiones sexuales a las mujeres, adolescentes y niñas va en aumento, incluso al interior de los planteles educativos, según se lee en el reporte denominado “Depredadores en las aulas”, donde se muestra que no solo en ese estado, a nivel nacional, nuestras niñas y adolescentes no están seguras (ni seguros) dentro de la escuela.
En el caso del acosador de Las Vegas la intervención oportuna de Irving Acosta y por supuesto la viralidad de las redes sociales, hizo que este hecho no tuviera un desenlace fatal.
Ahora fue Veracruz pero en cada rincón de nuestro México suceden historias similares. Algo debe cambiar para que todas podamos transitar seguras y en libertad.