¡Jalisco se cuece aparte!. A estas alturas ya debió quedar bastante claro a propios y extraños, luego de la multitudinaria marcha que reunió al menos a dos decenas de miles de jaliscienses que optaron por sacrificar su descanso dominical para salir a marchar con objeto de enviar un mensaje fuerte y claro a quienes pretenden arrebatar el triunfo que el candidato de Movimiento Ciudadano, Jesús Pablo Lemus Navarro, obtuvo el domingo 2 de junio en las urnas, para convertirse en gobernador de Jalisco.
La defensa emprendida por miles de jaliscienses no ha surgido de una situación infundada o ficticia, sino de una amenaza real perpetrada por la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia”, -que integraron Morena, Partido Verde y Partido del Trabajo-, quien desde el primer minuto se negó y se sigue negando a reconocer su derrota y busca por todos los medios adjudicarse un triunfo que los jaliscienses no le otorgaron en la pasada jornada electoral.
La abanderada del partido del poder, mantiene impugnado el resultado que presentó el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC), y cuenta con el respaldado del todavía dirigente nacional de Morena, Mario Delgado, quien en no pocas ocasiones ha estado en Jalisco para arropar a la candidata de su partido y presumir en sus discursos un presunto fraude electoral y supuesta violencia política de género, aunque más recientemente expresó que su partido aceptará la resolución del Tribunal Electoral de la Federación.
En este contexto es que se ha llevado a cabo la multitudinaria manifestación de apoyo a Pablo Lemus el pasado domingo 22 de septiembre, la cual partió de la Plaza de la Democracia, también conocida como Jardín Reforma, hacia la Plaza de Armas, ubicada en el corazón de la capital jalisciense frente al Palacio de Gobierno.
La convocatoria de “Confío en México”, agrupación que me honro en presidir, y otras 180 organizaciones civiles más, entre ellas el Consejo Cívico Ciudadano, Foro Plural Jalisco, Asociación Gómez Farías, Poder Ciudadano, XiudadanosMx y Conciencia Cívica Jalisciense, encontró eco en la ciudadanía, que al grito de “Jalisco ya decidió… Lemus Gobernador”, atendió puntual al llamado.
Tuve la distinción de ser uno de los dos oradores en la manifestación, y comparto a continuación parte del pronunciamiento que expresé:
¡Le decimos desde aquí, fuerte y claro, al centralismo: no vamos a permitir que nos arrebaten a la mala lo que obtuvimos legalmente en las urnas!
¡A través de la historia, los jaliscienses hemos demostrado nuestra fortaleza, y como dice el son: “No nos dejamos y no nos sabemos rajar”, por eso debe quedar muy claro que el grito que dice: “¡No te rajes Jalisco!” es un llamado permanente a defender lo nuestro!
¡Porque debe quedarles claro a los autoritarios centralistas!: ¡Las decisiones fundamentales de los jaliscienses se toman en Jalisco y exigimos pleno respeto a nuestras determinaciones!
Jalisco es la cuna del federalismo mexicano. Es la tierra que vio nacer a Ignacio Luis Vallarta y a Mariano Otero, los más grandes juristas, que son indudable orgullo de México.
Y es por ello, que estamos obligados a luchar permanentemente porque se respete la ley, exigiendo especialmente ahora, al tribunal electoral federal, que se apegue estrictamente al derecho y dicte pronto una sentencia que señale que nuestro voto emitido el pasado 2 de junio debe respetarse.
Hay que dejarlo muy claro: los jaliscienses nos expresamos de forma contundente en las urnas, y el voto fue el reflejo de la pluralidad pero sobre todo de la forma analítica como se emitió el voto, un voto definido y diferenciado según la voluntad de los habitantes en diversos municipios.
Y así fue como en Vallarta le dieron el triunfo al Partido Verde, en Chapala al PAN, en Autlán al PRI, así como en Tonalá a Morena, y lo cierto es que en Zapopan, Tlajomulco y Guadalajara, la mayoría otorgó su voto por los candidatos de Movimiento Ciudadano. ¡Y eso debe respetarse!
Pero en la gubernatura de Jalisco, con el voto favorable de una amplia mayoría, los jaliscienses decidimos hacer a Pablo Lemus nuestro próximo gobernador.
Ese voto debe respetarse, porque aceptamos y respetamos el triunfo de alcaldes emanados de diversos partidos y así mismo, exigimos respeto a la voluntad mayoritaria de un pueblo que se decidió a favor de Pablo Lemus, nuestro gobernador electo.
Exigimos que el tribunal electoral federal emita pronto y bien una resolución que reitere la determinación que ya en su momento hicieron tanto la autoridad electoral de Jalisco, como el tribunal estatal electoral al validar la constancia de mayoría para Pablo Lemus.
Queremos justicia electoral eficiente, que sea expedita, transparente e imparcial, y sobre todo, apegada a derecho.
Y por ello es válido insistir sin cansarnos: estamos seguros que no hay ningún elemento legal para que pueda vulnerarse o torcer perversamente la elección.
Debe respetarse plenamente la voluntad del pueblo de Jalisco y el tribunal electoral federal debe hacer caso omiso a cualquier expresión política y a intereses perniciosos. Debe emitir, cuanto antes, la sentencia final, que diga tajantemente, que Pablo Lemus es el próximo gobernador de Jalisco”.
Queda ahí pues la exigencia al Tribunal Electoral de la Federación a no dejarse presionar por quienes pretenden ganar en los tribunales lo que no obtuvieron en las urnas. Y le pedimos y le exigimos también a las autoridades electorales que no se dejen intimidar por el poder central, que no permitan amagos, que actúen como patriotas, que se apeguen a derecho.