EMANCIPACIÓN POLÍTICA

Hay varias apuestas del presidente de México López Obrador para las elecciones de este próximo 6 de junio. Una de ellas, fue haberle dado vida a dos grandes aliados y referentes cuyo poder político va en ascenso a través de la expresión Fuerza por México.

Se trata de Gerardo Islas y Pedro Haces: dueños y referentes del partido Rosa. La apuesta fue crear un contrapeso, consolidarlo y después convertirlo en un aliado fundamental de cara a los ejercicios electorales. Una pequeña prueba es la elección de este 6 de junio en la que, en varios puntos de la geografía del país, ya han declinado por AMLO, mas que por Morena como marca.

Pasó en Baja California y Chihuahua donde la oposición hizo amarres, pero AMLO contraatacó. Recurrió a dos grandes aliados que cuentan con una enorme estructura sindical. Con esas declinaciones en las respectivas entidades, se fortalece la llegada de la llamada cuarta transformación que, sin lugar a dudas, ganará ambas demarcaciones. Y es que, si por alguna razón no se había recurrido a estas acciones, fue porque midieron el terreno y detectaron que hay una amplia ventaja; por ello, su proporción, marcará la diferencia.

Ese punto de apoyo llega en un instante donde la oposición cierra la pinza y se reagrupa en una sola fuerza. Por ello hay que aprovechar las oportunidades y la relación política cuya afinidad va más allá de las siglas de un partido, repito.

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Fuerza por México

Tiene un vínculo muy poderoso con AMLO. Desde su creación muchas figuras de Morena se asomaban en la organización, incluso en la constitución del órgano que diera vida a una nueva expresión.

Todo esto con el aval y el visto bueno de López Obrador que sabe perfectamente tejer alianzas a favor de la causa progresista. FxM no es la excepción y, en esta contienda, juega un papel fundamental. Ahora, la pregunta es si en otras entidades sucederá lo mismo.

¿Estarán dispuestos Gerardo Islas y Pedro Haces a sacrificar terreno y respaldar al mandatario? Si, la oposición lo hace no veo porque AMLO no; cualquier mecanismo es inherente e infalible para que la derecha no supere a AMLO.

Es cierto que la derecha ganó terreno.

Los distintos estudios así lo indican, pero, también es verdad que, si alguien tiene madurez, sagacidad y experiencia, es el propio López Obrador que echará más fuerza política a operar a la causa de la 4T.

Justamente en la recta final del proceso, seguramente habrá más sorpresas y declinaciones a favor de Morena. Era obvio que eso pasase. La 4T no solo la alimenta Morena y PT, sino también Fuerza por México tiene una enorme simpatía y unión con la agenda Obradorista. Gerardo Islas y Pedro Haces, no pueden negarle esa petición al máximo líder y mandatario en estos momentos. Así que, a 9 días de la elección, hay que estar al pendiente del partido rosa y su cohesión con la Cuarta Transformación.

Por lo pronto, la derecha aceleró que AMLO jugará más cartas sobre la mesa. Se enfocó en un aliado incondicional. Su estrategia es evaluar el potencial y tener un socio serio para la sucesión del 2014 en la que, sólo dos fuerzas, competirán. La derecha y la izquierda. Una reaccionaria y la otra con tintes de consolidación bajo la batuta de AMLO.

Notas finales.

Recorrí de nueva cuenta Apatzingán, Michoacán. ¡Qué calor! Además del clima natural se siente el clímax de una elección en la que hace tres años MORENA se consagró como una gran fuerza política y una votación monumental a su favor. Parece que nuevamente hará historia con José Luis Cruz Lucatero que aprovechó su derecho constitucional de reelegirse una vez que se midió en el proceso interno del partido guinda. De hecho, su popularidad y su proyección subieron; así que todo apunta a que MORENA se imponga y lo haga con mucho respaldo y categoría, una vez que triunfe en las urnas el próximo 6 de junio.

Así parece. Gana MORENA y, nuevamente, escribirá una nueva historia.