Aun sin poder superar la dolorosa derrota del 2018 y 2021, y los resultados parciales o a medias del partido Acción Nacional que obtuvieron en ambos procesos, se alista y lanza la batalla o lo que puede considerarse un desate anticipado si es que llega en función activa y no lo despiden antes o arman un complot en su contra en el PAN por su pésimo trabajo, Marko Cortés mete de lleno al gobernador en funciones de Yucatán, Mauricio Vila, y tensa el clima interno de cara al futuro inmediato.

A pesar de que Ricardo Anaya “celebró” la noticia y lo llamó un proceso interno de pluralidad, la buena competencia como en los mercados donde la oferta y la demanda son óptimos y atractivos para el consumo, en términos de producción merma el asunto en el seno de Acción Nacional. No le quedó otra alternativa más que dar una salida diplomática; él quiere ser el candidato y, no habrá ninguna duda que peleará hasta el final para buscar aliados y acuerdos cupulares con las distintas fuerzas que, seguramente, irán en alianza.

Pese a que en política como en los mercados, la cosa es distinta, al menos así lo percibo. La oferta es buena, pero en temas electorales no para los actores; entre menos participación, mayor probabilidad de ser el candidato. Comúnmente se utilizan todos los mecanismos y estrategias para posicionarse. Ricardo Anaya se autodestapó, y hace su chamba desde distintas trincheras. Realmente es el mejor posicionado de acuerdo a algunos estudios de opinión, aunque, eso en política, no le garantiza nada.

En la pasada elección, Margarita Zavala le ganó en los sondeos que se levantaron, sin embargo, hizo todo lo posible para frenar su inmejorable momento. Lo logró, no obstante, no le sirvió de mucho. Ahora, la historia se puede repetir, pero en distintos escenarios. En aquella ocasión, Anaya, supo aprovecharse del poder político de la dirigencia Nacional, y vaya que le sacó provecho. Usó su ejercicio a fin de autodotarse de atención mediática en tiempo de propaganda partidista y eso le valió para minarse hasta la candidatura sin importar resquebrajar la estructura y debilitar sus cuadros.

Engañó a muchos, incluso, los traicionó como al propio Gustavo Madero. Pero, el clima ahora es distinto; dentro de esa coyuntura Marko le mete presión. Circula que la relación no es del todo buena por el tipo de decisiones que toma Ricardo Anaya. No les gustó mucho la forma de apuntalarse para la carrera del 2024, pero quiso madrugarlos con la clásica pretensión de participar en un proceso democrático.

Las columnas más leídas de hoy

Lo cierto es que más que una carrera plural y democrática, estamos en presencia de una lucha interna por la candidatura. Ahora, el propio Marko Cortés logra cortarle el paso a Ricardo Anaya, de hecho, lo está haciendo en estos momentos cuando destapó a Mauricio Vila. Sabe que eso mete presión y puede desgastar a Anaya para obligarlo a debilitar su imagen. La naturaleza del Queretano es muy hábil e inteligente, pero también muy precipitada y con poca habilidad; eso lograría ser su talón de Aquiles.

Por lo pronto, Marko Cortés le mete polémica a la elección. El mismo presidente Obrador lo hizo con Morena, quizá eso haya detonado el mensaje que envió el dirigente Nacional. Sin embargo, provoca en el corto plazo, una disputa interna que mermará sino es que ya lo está haciendo, la relación en el seno del partido que, por cierto, está resquebrajada por los resultados en las entidades del PAN.

Notas finales

El presidente municipal electo más activo de emanado de Morena, en Michoacán, es sin lugar a dudas, Ignacio Campos Equihua, próximo alcalde de la segunda ciudad más importante del estado y epicentro mundial de la producción del aguacate. Me sorprendió su dinámica de trabajo; trae una agenda de organización y planeación que llamó poderosamente la atención. Se reúne con la militancia y la población; lo mismo, hace gestiones con actores de primer nivel para tejer un esquema de gestión y aterrizaje de recursos extraordinarios a futuro. Y, por si eso fuese poco, responde a su responsabilidad en materia legislativa en las comisiones en las que, aún, siguen activos en la cámara de diputados. Vaya, impresionante.