Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador cumplió diez meses de su gobierno, dijo: “Vamos bien y el elefante reumático y mañoso que nos dejaron, que es la administración federal, ya se paró y está empezando a caminar”. Después vino la pandemia y las decisiones peculiares para enfrentarla y reactivar la economía. Los ciudadanos juzgarán muy pronto el desempeño de la 4T.
En política, toda decisión tiene una consecuencia. Ahora AMLO y su elefante van a enfrentar, el 6 de junio, un rinoceronte gris que es grande, es obvio y se dirige directamente hacia ellos.
Michele Wucker publicó en 2016 su libro “El rinoceronte gris: cómo reconocer y actuar ante los peligros obvios que ignoramos”.
Acuñó el término “rinoceronte gris” para llamar la atención sobre los riesgos obvios que se descuidan a pesar de su tamaño y probabilidad.
Esta metáfora ha movido mercados y ha sido noticia en todo el mundo, especialmente ante las advertencias ignoradas que llevaron a la pandemia de Covid-19. La charla en la plataforma TED, en 2019, de Michele Wucker ha tenido más de dos millones de visitas.
¿Qué es un rinoceronte gris?
Es una metáfora de las amenazas que podemos ver y reconocer, pero que no hacemos nada al respecto. Es difícil no ver o ignorar un animal de dos toneladas. Pero es muy frecuente que no lo queramos mirar, aunque sabemos que debemos alejarnos antes de que nos embista. Puede estar pateando el suelo, resoplando y preparándose para embestir. O también puede darnos el tiempo necesario para que resolvamos las situaciones antes de que se vuelvan problemas urgentes.
La autora diseñó el concepto para hablar sobre grandes problemas políticos, como la crisis de la deuda y las fragilidades financieras, el cambio climático y la desigualdad. Durante la pandemia de Covid-19 muchos se preguntaron por qué se ignoraron tantas advertencias. Pero también es útil para observar los fenómenos electorales.
De acuerdo con la evolución de las encuestas en los últimos tres meses, la elección del 6 de junio será el rinoceronte gris de AMLO. Será una elección en la que su partido no obtendrá el resultado esperado, ni en la Cámara de Diputados, ni en las Gubernaturas, ni en los Congresos Estatales, ni en las principales ciudades del país. Y eso lo saben muy bien.
El rinoceronte gris contrarresta dos metáforas conocidas:
a) “el elefante en la habitación” que se vuelve algo normal sin que se diga ni haga nada.
b) “el cisne negro”, de Nassim Nicholas Taleb, que se utiliza para describir eventos raros de alto perfil, pero difíciles de predecir, que están más allá del ámbito de las expectativas normales.. Cuando ocurren, los “cisnes negros” tienen una importancia enorme. Debido a su carácter, no hay mucho que podamos hacer para evitarlos.
La metáfora del “rinoceronte gris” es una forma de hacer que las personas reconozcan y contrarresten su vulnerabilidad ante los riesgos dinámicos obvios.
Según Michele Wucker, hay cinco etapas de la metáfora:
1. Negación. Insistencia en que no hay amenaza.
2. Embrollo. Reconocimiento del riesgo, pero se propone una letanía de razones para no hacer nada al respecto.
3. Diagnóstico. Un cambio a la etapa de planificación activa, analizando lo que se necesita para resolver el problema y poner las cosas en orden.
4. Pánico. Ansiedad frenética ante una crisis inminente. Es el momento en que es más probable que actuemos, pero también que es más probable que tomemos la decisión equivocada sin un plan de acción sólido.
5. Acción. Se toman las medidas para evitar el problema, inspirar a otros a unirse a la acción, hacer un seguimiento de los resultados y realizar ajustes, según sea necesario.
Un gobierno puede aplicar el rinoceronte gris a riesgos, problemas y situaciones de todo tipo y tamaño. La metáfora puede ayudar tanto a los líderes como a sus equipos a enfrentar una nueva amenaza estratégica. En el caso de AMLO podría ser una avasalladora derrota en la elección del 6 de junio.
La mayor amenaza que enfrenta AMLO es que ya tiene un problema estructural con la desafortunada estrategia para hacer frente a la pandemia. No ha reaccionado con las políticas económicas adecuadas para promover la inversión, el empleo y el crecimiento. Cuando un gobierno ignora a sus rinocerontes grises tiene que pagar el precio.
AMLO debería usar esta metáfora para mirar hacia adelante, a la segunda mitad de su mandato, y a los desafíos que se ven venir. La lucha exitosa contra el rinoceronte gris dependerá de las habilidades de liderazgo, gestión de riesgos, análisis de costos y beneficios y toma de decisiones.
Veo las conferencias de prensa matutinas del Presidente de México casi todos los días. Ahí se puede entender mucho de la psicología que le impide ver al rinoceronte gris mexicano.
Muchos se preguntarían: ¿Por qué si AMLO ve a un rinoceronte gris arremetiendo en su contra prefiere ignorarlo? La respuesta que daría Michele Wucker en su libro es porque los seres humanos somos vulnerables a muchos sesgos cognitivos que se interponen en nuestra forma de actuar. Somos propensos a la negación. Nuestro cerebro está tratando de protegernos de información que es abrumadora y nos da tiempo para absorberla lentamente. Somos propensos a tomar atajos mentales que se supone que facilitan las decisiones, pero que a menudo nos llevan a la decisión equivocada.
En las conferencias de prensa mañaneras resulta evidente que el Presidente tiene varios sesgos:
1. Sesgo de optimismo. Tiene una tendencia a abrazar la información que quiere escuchar, mientras ignora las malas noticias.
2. Sesgo de confirmación. No toma en serio la información que no confirma sus opiniones existentes.
3. Pensamiento grupal. Todos los que aparecen con él lo reverencian. Ya es un hábito que todos los miembros del equipo están de acuerdo y no lo cuestionan.
4. Aversión a la solución. Se resiste a reconocer un problema porque no le gustan los pasos que son necesarios para solucionarlo.
Si fuera consciente de estos sesgos, podría eliminarlos. La tensión entre la razón y la emoción podría ser administrada correctamente ante una amenaza de rinoceronte gris.
El grupo británico Psychological Consultancy ha desarrollado una herramienta llamada “brújula de tipo de riesgo”, orientada en torno a dos ejes, “ansioso vs. tranquilo” y “metódico vs. impulsivo”. Es una herramienta útil que nos podría ayudar a comprender cómo el Presidente y los miembros de su equipo difieren en sus respuestas a los riesgos del rinoceronte gris.
¿Cuál será el impacto del “rinoceronte gris” del 6 de junio en las decisiones grupales, donde la construcción de consenso es a menudo necesaria?
El Presidente es un hombre que toma decisiones solo. Pero también hay grupos políticos en la 4T. Y los grupos a menudo terminan tomando decisiones ideológicas que son considerablemente más o menos riesgosas de lo que sus miembros habrían tomado individualmente. Los grupos formados por personas de los mismos antecedentes y orígenes son más susceptibles a esta enfermedad. Mientras más personas se parezcan, es menos probable que consideren escenarios alternativos y vean las señales de alerta.
Una vez que el rinoceronte gris del 6 de junio embista al Presidente y a su grupo, deberán pensar en la mejor manera de enfocarse para la segunda mitad del sexenio. Los expertos nos dicen que los grupos homogéneos pueden ser muy peligrosos para una organización. Es muy probable que los miembros vean un problema desde el mismo ángulo y pueden perder información importante.
Es por eso que tener un grupo diverso de colaboradores es fundamental para una buena toma de decisiones. El Presidente necesitará un nuevo equipo. Lo ideal es tener una combinación de personas con diferentes antecedentes, historias personales y profesiones, así como una combinación de actitudes de riesgo. Esta dinámica dificultará la creación de consenso, pero mejorará la calidad de las decisiones.
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