Después de festejar, el próximo lunes, los alcaldes electos de las principales ciudades de México tendrán que hacer frente a la realidad. Diseñarán sus estrategias de transición, conformarán sus equipos y se prepararán para iniciar sus gobiernos. Aquí hay una buena noticia para ellos.
El “Growth Lab” (laboratorio de crecimiento) de la Universidad de Harvard anunció el miércoles pasado el lanzamiento de “Metroverse” , un navegador de información urbana diseñado para proporcionar datos económicos sin precedentes para más de 1,000 ciudades en 79 países.
La plataforma ilustra las capacidades tecnológicas que sustentan la economía de una ciudad y sus oportunidades para el crecimiento y la diversificación en el futuro.
Esta herramienta se basa en el “Atlas de Complejidad Económica”, del “Growth Lab”, que mapea las capacidades productivas de 200 países y ayuda a identificar caminos para el crecimiento y la diversificación.
“Metroverse” lleva la investigación al nivel de la ciudad, proporcionando respuestas y conocimientos a 5 preguntas fundamentales:
1. ¿Cuál es la composición económica de esta ciudad?
2. ¿En qué se especializa esta ciudad?
3. ¿Qué ciudades son similares a esta ciudad?
4. ¿Cuál es la posición de esta ciudad en el espacio industrial?
5. ¿Cuáles son las oportunidades de crecimiento para esta ciudad?
Ricardo Hausmann, Profesor de la Escuela Kennedy de Gobierno de Harvard, dirige el “Growth Lab”, y el día de la presentación de “Metroverse” dijo: “Durante más de una década, el “Growth Lab” ha mapeado las capacidades productivas, el conocimiento y la tecnología que respaldan la capacidad de crecimiento de una economía, a nivel nacional. Con el lanzamiento de “Metroverse”, profundizamos nuestra comprensión de la composición industrial y las oportunidades de crecimiento al nivel donde residen muchas de las capacidades económicas de una nación: sus ciudades y su fuerza laboral local”.
La herramienta tecnológica permitirá a los nuevos alcaldes y a sus equipos examinar las capacidades tecnológicas y los recursos de conocimiento de los países. Con ello podrán visualizar las posibilidades y predecir las perspectivas de crecimiento económico futuro. Los investigadores de Harvard han encontrado que el rango y la naturaleza de las capacidades actuales (industrias existentes, proveedores, infraestructura, habilidades en la fuerza laboral, educación) influyen fuertemente en cómo se desarrolla la diversificación futura de una economía. En suma, “el proceso de desarrollo es el proceso de acumulación de capacidades productivas”, dijo Hausmann.
Por su parte, el director de investigación del " Growth Lab”, Frank Neffke resumió con gran precisión el reto para los nuevos presidentes municipales: “Para la mayoría de las ciudades, es increíblemente difícil saber quiénes son y, por lo tanto, saber qué pueden llegar a ser. Los responsables de la formulación de políticas suelen tener dificultades para averiguar con qué otras ciudades deben compararse al considerar las oportunidades de crecimiento. Pero eso es lo que esta herramienta va a hacer. Les da a las ciudades, a sus líderes públicos y actores económicos, una idea rápida de quiénes son y qué pueden llegar a ser”.
Durante la presentación de “Metroverse”, los expertos de Harvard explicaron que, para traducir estos conocimientos en una herramienta en línea fácil de usar, los investigadores trabajaron en estrecha colaboración con el equipo de Diseño y Desarrollo Digital del Laboratorio de Crecimiento, dirigido por Annie White. En el transcurso de un año, el equipo digital implementó las mejores prácticas en diseño de información, creación rápida de prototipos y arquitectura de datos, lo que resultó en una interfaz visualmente impresionante con comparaciones de ciudad a ciudad como centro de la experiencia.
“Metroverse” tiene la virtud de proporcionar con claridad a qué ciudad puede ser similar cada comunidad, en términos de desempeño económico. Se hacen comparaciones con ciudades de otras partes del mundo. Un punto de referencia internacional es útil para medir el desempeño económico de una ciudad en relación con sus pares. La gran ventaja de “Metroverse” es su atractivo visual y su facilidad de uso. Eso ayuda a identificar fortalezas y debilidades frente a ciudades similares en todo el mundo.
Metroverse introduce el concepto de “Industry Space”, un gráfico que muestra la relación tecnológica entre todas las industrias y las ordena en grupos de conocimiento. Las industrias que están cerca unas de otras en el espacio industrial generalmente requieren un conocimiento similar y, por lo tanto, son propensas a alimentar el potencial de crecimiento de otras industrias cercanas, formando “clusters de conocimiento”.
Al igual que con el “Atlas de Complejidad Económica”, los investigadores de “Growth Lab” continuarán actualizando “Metroverse” con los datos y visualizaciones más recientes disponibles para garantizar su vigencia y aplicabilidad para uso gratuito y altamente funcional en ciudades y regiones de todo el mundo.
Sin duda, la nueva herramienta ayudará a los alcaldes y sus equipos a identificar oportunidades para el desarrollo económico. “Metroverse” lleva el análisis de capacidades al nivel de zonas económicas en núcleos urbanos, donde es útil para planificadores, formuladores de políticas, empresarios y organizaciones de la sociedad. Sirve para comprender tanto las realidades económicas actuales como las oportunidades de crecimiento futuro. Las oportunidades más probables de crecimiento se encuentran en industrias relacionadas que utilizan capacidades similares.
Por ahora, en “Metroverse” podemos encontrar información de diez ciudades de México: Aguascalientes, Chihuahua, Ciudad juárez, Guadalajara, León, Ciudad de México, Monterrey, Mérida, Querétaro y Toluca.
Hace algunos años leí el libro del economista estadounidense Edward Glaeser, “El triunfo de la ciudad”. Su tesis es que las ciudades son la mejor creación de la humanidad y, pese a todas las críticas, son la opción más ecológica, económica y enriquecedora para vivir que existe hoy en día.
El reto que tenemos es que algunas ciudades decaen y otras triunfan. Las exitosas son las que saben reinventarse, porque disponen de un gran capital humano que les permite adaptarse a los nuevos tiempos. Una ciudad triunfa si sigue ganando habitantes a lo largo de su vida. Las ciudades son focos de atracción para todos aquellos que buscan algo nuevo: nuevas opciones de trabajo, de ocio, de consumo, para los que llegan con cierto nivel económico; nuevas opciones de vida, para los que llegan en condición de pobreza.
Recuerdo una de las frases de Glaeser: “Hoy en día, las ciudades que tienen éxito, nuevas o antiguas, atraen a las empresas y a los emprendedores, en parte, porque son parques temáticos urbanos”. Las ciudades se modifican para atraerlos; compiten entre ellas.
He escuchado en las campañas que los aspirantes a alcaldes quieren convertir a sus comunidades en “ciudades inteligentes”. Eso es bueno. Pero su propósito debe ser que las ciudades inteligentes se conecten con las personas. Los servicios digitales, la movilidad urbana, la inclusión financiera, el medio ambiente y la conectividad se deben integrar en un ecosistema de soluciones que impacten positivamente en la forma como los ciudadanos interactúan con su entorno.
Las ciudades basadas en infraestructuras eficientes de agua, electricidad, telecomunicaciones, gas, transporte, servicios de urgencia y seguridad, equipamientos públicos, edificaciones inteligentes de oficinas y residencias son capaces de brindar un mejor servicio para sus habitantes. Cuando una ciudad es eficiente en su operación fortalece su sostenibilidad.
Pero hay algo muy importante: la tecnología por sí sola no genera innovación. Para impulsar el desarrollo equitativo de una sociedad, la transformación digital de las ciudades debe motivar a los gobiernos a que promuevan políticas públicas que reduzcan la desigualdad, las brechas sociales, las barreras de acceso. La tecnología debe estar enfocada a facilitar la vida de los ciudadanos.
@javier_trevino