Voy a comparar la calidad ética de Felipe Calderón con la de Andrés Manuel López Obrador:
- AMLO nunca se ha robado una elección. Calderón se robó la presidencial de 2006.
- AMLO no es corrupto ni jamás lo será. Calderón, paradigma de corrupción, no solo llegó al poder mediante trampas, sino que, para que se olvidara tan terrible falta, declaró una guerra desde el inicio de su gobierno —que México sigue sufriendo— y, por puro negocio, entregó la estrategia y la dirección de las operaciones bélicas de su fallida lucha contra el narco a un criminal, Genaro García Luna, quien trabajaba para la mafia de Sinaloa. Por tal delito hoy García Luna está siendo juzgado en Estados Unidos. Si habla, Calderón podría pasar el resto de su existencia en la cárcel o como prófugo.
- Los dos son cristianos. Lo que les distingue en su religiosidad es que AMLO, cuando cita a Cristo, solo utiliza las palabras de amor de este personaje. Calderón, en cambio, prefiere recurrir a lo peor que tenía Jesús: su irascibilidad. Véanse estos dos tuits, el primero de Andrés Manuel; el segundo, la respuesta del esposo de Margarita Zavala al presidente de México:
{username} (@lopezobrador_) December 25, 2021
No se puede predicar la caridad y a la vez promover el odio. A quienes dicen 1 cosa pero practican otra Jesús les dice “sepulcros blanqueados y raza de víboras” “Así son ustedes: por fuera aparentan ser gente honrada, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad” Mt 23.
{username} (@FelipeCalderon) December 25, 2021
El hombre más sabio y bondadoso no fue Cristo
Desde luego, soy ateo. Por lo tanto, no soy cristiano ni me importa nada relacionado con el cristianismo —tampoco con las otras religiones—. Con optimismo espero que cada día haya menos gente dispuesta a caer en el fanatismo religioso.
En su tuit, Andrés Manuel citó a Gandhi: “No sé de nadie que haya hecho más por la humanidad que Jesús”.
Gandhi fue un dirigente político pacifista que utilizó como arma de lucha la desobediencia civil no violenta. Un gran hombre, sin duda, pero no destacó por su conocimiento profundo sobre los grandes temas de la civilización.
El filósofo y matemático Bertrand Russell —nacido en 1872 en Trellech, Reino Unido— fue, casi seguramente, el ser humano más sabio de la generación de Gandhi, este nacido en la India británica en 1869.
Gandhi dedicó su vida al activismo, así que poco tiempo tuvo para estudiar los grandes problemas de la humanidad. Russell prácticamente todo lo que hizo durante su larga vida fue estudiar y escribir sobre matemáticas, lógica, filosofía, ética, política, historia, educación, física y religión.
Ateo, Russell analizó la religión para poder debatir sin dogmatismos. Publicó el libro Por qué no soy cristiano (aqui puede consuktarse https://blog.smaldone.com.ar/2018/03/03/por-que-no-soy-cristiano-por-bertrand-russell/ ), considerado por la Biblioteca Pública de Nueva York como una de las obras más importantes del siglo XX. En este ensayo se demuestra que Cristo no puede ser si el más sabio ni el mas virtuoso de los hombres. Russell lo hace a partir de citar expresiones del supuesto hijo de Dios, sobre todo la utilizada por Calderón en su tuit contra AMLO.
Por cierto, dado el nivel cultural de Calderón, tan bajo, muy probablemente lo de “raza de víboras” lo tomó de una malita película de Valentín Trujillo y no de los Evangelios.
Dijo Bertrand Russell sobre la mala ética de Cristo:
- “Hay un defecto muy serio en el carácter moral de Cristo, y es que creía en el infierno”.
- “Yo no creo que ninguna persona profundamente humana pueda creer en un castigo eterno”.
- “Cristo, tal como lo pintan los Evangelios, sí creía en el castigo eterno, y uno halla repetidamente una furia vengativa contra los que no escuchaban sus sermones, actitud común en los predicadores y que dista mucho de la excelencia superlativa”.
- “No se halla, por ejemplo, esa actitud en Sócrates. Es amable con la gente que no le escucha; y eso es, a mi entender, más digno de un sabio que la indignación. Probablemente todos recuerdan las cosas que dijo Sócrates al morir y lo que decía generalmente a la gente que no estaba de acuerdo con él”.
- “Se hallará en el Evangelio que Cristo dijo: ‘¡Serpientes, raza de víboras!…’. Se lo decía a la gente que no escuchaba sus sermones. A mi entender este no es realmente el mejor tono, y hay muchas cosas como estas acerca del infierno”.
- “Hay, claro está, el conocido texto acerca del pecado contra el Espíritu Santo: ‘Pero quien hablase contra el Espíritu Santo, despreciando su gracia, no se le perdonará ni en esta vida ni en la otra’. Ese texto ha causado una indecible cantidad de miseria en el mundo, pues las más diversas personas han imaginado que han cometido pecados contra el Espíritu Santo y pensado que no serían perdonadas en este mundo ni en el otro”.
- “No creo que ninguna persona un poco misericordiosa ponga en el mundo miedos y terrores de esta clase”.
- “Y continúa (Cristo) extendiéndose con los gemidos y el rechinar de dientes. Esto se repite en un versículo tras otro, y el lector se da cuenta de que hay un cierto placer en la contemplación de los gemidos y el rechinar de dientes, pues de lo contrario no se repetiría con tanta frecuencia”.
- “Debo declarar que toda esta doctrina, que el fuego del infierno es un castigo del pecado, es una doctrina de crueldad. Es una doctrina que llevó la crueldad al mundo y dio al mundo generaciones de cruel tortura; y el Cristo de los Evangelios, si se le acepta tal como le representan sus cronistas, tiene que ser considerado en parte responsable de eso”.
- “Está el ejemplo de los puercos de Gadara, donde ciertamente no fue muy compasivo para los puercos el meter demonios en sus cuerpos y precipitarlos colina abajo hasta el mar. Hay que recordar que si era omnipotente, simplemente pudo hacer que los demonios se fueran; pero eligió meterlos en los cuerpos de los cerdos”.
- “Luego está la curiosa historia de la higuera, que siempre me ha intrigado. Recuerdan lo que ocurrió con la higuera. ‘Tuvo hambre. Y como viese a lo lejos una higuera con hojas, encaminose allá por ver si encontraba en ella alguna cosa: y llegando, nada encontró sino follaje; porque no era aún tiempo de higos; y hablando a la higuera le dijo: ‘Nunca jamás coma ya nadie fruto de ti’, y Pedro le dijo: ‘Maestro, mira cómo la higuera que maldijiste se ha secado’…'. Esta es una historia muy curiosa, porque aquella no era la época de los higos, y en realidad, no se puede culpar al árbol”.
- “Yo no puedo pensar que, ni en virtud ni en sabiduría, Cristo esté tan alto como otros personajes históricos. En estas cosas, pongo por encima de él a Buda y a Sócrates”.
Calderón, esa víbora
En fin, que Calderón, para llamar a sus fanáticos a la guerra santa contra López Obrador, utilizó una de las más lamentables expresiones de Cristo, la que con más contundencia demuestra que el llamado hijo de Dios era un ser irascible y lleno de rabia, que por lo mismo no tiene la calidad moral ni de Buda ni de Sócrates.
Creo que, por lo tanto, cuando Calderón eligió lo de raza de víboras para cuestionar a AMLO, en realidad pensaba en su propio gobierno, especialmente en su complicidad con García Luna, quien trabajó para el narco cuando encabezó las operaciones y las estrategias de la guerra calderonista contra las mafias. No había modo de ganar esa guerra si el jefe de la policía del Estado mexicano recibía honorarios de capos como El Chapo. Víboras, sí.