Parecía un día normal para el exfiscal General de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, quien para mantenerse en forma hacía sus ejercicios matinales en Puerto Escondido, Oaxaca, cuando fue detenido por elementos de la SEDENA, CNI y CONASE, de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, en colaboración con la Policía Ministerial de Veracruz.
Tenía más de dos años a salto de mata.
Jorge Winckler es acusado de delitos graves
A Winckler se le acusa por su presunta participación en delitos graves, como privación ilegal de la libertad en la modalidad de secuestro y desaparición forzada de personas, delitos de los que adolecemos en forma aterradora en el país, y Veracruz no es la excepción.
Pese a la gravedad de los cargos que se le imputan, el hoy detenido promovió un amparo y hasta se rumoró hace unas semanas que pretendía regresar al cargo del que fue destituido en el 2020.
Pero su anhelo no prosperó.
El Segundo Tribunal Colegiado en Materia Administrativa del Séptimo Circuito le negó dicho amparo y desechó por mayoría de votos el proyecto elaborado por el magistrado Octavio Ramos, que proponía la reinstalación de Jorge Winckler en su cargo, bajo el argumento que hubo serias violaciones a los derechos humanos del exfuncionario del gobierno de Miguel Ángel Yunes Linares.
La propuesta era tan descabellada que rayaba en la inmoralidad, pues se pedía que se le pagara su salario en forma retroactiva.
Así se pretendía premiar a un delincuente que finalmente, cayó.
Jorge Winckler ya duerme en Pacho Viejo
Winckler ahora rendirá cuentas ante la justicia y hoy duerme en el penal de Pacho Viejo, donde ingresó con short y chanclas y fuertemente custodiado.
El exfiscal era conocido por todos en Veracruz por su arrogancia y sus aires de “intocable”, pues siempre gozó de la protección del mayor del Clan Yunes, el exgobernador Miguel Ángel.
Se mofaba de todos los que llevó a prisión, como el también exgobernador priista ahora preso, Javier Duarte, y cuenta la leyenda que al llevarlo a la cárcel, festejó de tal modo que hasta sus cercanos lo criticaron por el despilfarro de recursos.y de soberbia, pues siempre aseguró que a él nadie lo tocaría.
De igual modo, familiares de víctimas y desaparecidos vivieron en carne propia su desdén y malos tratos, y también se aseguró que quien cayera en prisión sería torturado con formas tan brutales que podía costarles la vida.
Jorge Winckler instaló un régimen de terror en Veracruz
Por todo esto Winckler instaló en Veracruz un estado de terror, similar al que se vivió durante el gobierno del impresentable Duarte.
Según datos oficiales, nuestro estado se ubica en el quinto lugar de personas desaparecidas, sin embargo, en este mes de julio salió a la luz que el registro oficial de personas desaparecidas lleva sin actualizarse desde 2019, dejando en total opacidad el número real de familias que buscan algún miembro, cuyo paradero se desconoce.
Ahora que Winckler está preso se tiene la esperanza que salgan a la luz datos turbios que hasta ahora se han manejado con sigilo, pues pueden involucrar a personajes de la vida política del estado que a la fecha gozan de total impunidad.
El mismo detenido lo advirtió: “No me voy a ir solo en esto” y se espera que en los días venideros se empiecen a destapar cloacas y a caer cabezas, pues en Veracruz el clamor de justicia es cada vez mayor.
Esperemos