Este 30 de agosto termina el periodo de 4 años y 8 meses del gobierno de Marco Mena con un balance envidiable.
No solo cierra en el Top Ten de los gobernadores de México con mayor aprobación ciudadana, de acuerdo con las mediciones de las encuestadoras “Consulta Mitofsky” y “México Elige”, sino que deja un legado de desarrollo que no se había visto en muchos años.
Entregará un estado con una generación de estudiantes que recibió becas como nunca en la historia del estado, con más empleos de los que encontró cuando inició su gestión, con la mayor inversión privada que Tlaxcala haya tenido, y con grandes obras construidas sin deuda.
Ejemplo de ello son la nueva carretera Tlaxcala-Apizaco, el Distribuidor Vial Tlaxcala, el Distribuidor Carretero Xicohténcatl, el Viaducto San Pablo Apetatitlán, la modernización de la Vía Corta Chiautempan-Puebla, la construcción del Nuevo Hospital General de Tlaxcala, el prácticamente nuevo Estadio Tlahuicole, y la rehabilitación de la Plaza Bicentenario para recibir al Instituto Politécnico Nacional en Tlaxcala.
Sin duda, tiene gran mérito dejar un estado en paz, y con una economía que sigue creciendo. Tocará a los ciudadanos hacer su propia valoración, y el tiempo pondrá en perspectiva el balance de este periodo de gobierno.
Como lo expresó el mandatario al rendir su último informe de gobierno: “la Administración Estatal no niega los problemas que existen, pero es necesario reconocer que el estado ha progresado”.