El coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, aseguró que el próximo domingo será la primera elección en México con un gobierno de izquierda se impondrá el voto libre y “se sepultarán el fraude, la compra del voto, las amenazas y el uso de recursos públicos con fines electorales”.
En un mensaje en redes sociales, dijo que a unos días de los comicios del 6 de junio lo que queda es la reflexión y para tomar una decisión ante las urnas.
“México vivirá su primera elección con gobierno de izquierda; se sepultarán el fraude, compra del voto, amenazas, uso de recursos públicos. Se impondrá el voto libre y real”, escribió el senador.
Además, en un video, afirmó que Morena sí tendría posibilidades reales de ganar las gubernaturas en Nuevo León, San Luis Potosí y Querétaro. Al respecto el legislador zacatecano había señalado que serán elecciones cerradas. “Esta declaración off de récord no se respetó, pero los tres estados más competidos son Querétaro, San Luis Potosí y Nuevo León. Y en Nuevo León sin duda les vamos a ganar”, aclaró.
El senador fue enfático en aclarar sus palabras y apuntó: “dije Querétaro, Nuevo León y San Luis Potosí. Dije que estaban competidas, pero dije que habría sorpresa. Estimo mucho a Clara Luz -Flores- y va dar sorpresa, va ganar Nuevo León”, planteó Monreal Ávila “Estimo mucho a la doctora Mónica -Rangel- y va ganar San Luis Potosí. Le pido a la gente que no se confíe y que no de un voto al PAN, son nuestros adversarios, que no los engañen, ni un voto al PAN en San Luis Potosí, todo el aparato está a favor del PAN”.
Monreal Ávila ha destacado que estamos ante las elecciones más grandes de la historia de México, pues más de cien mil aspirantes se disputan más de 20 mil cargos de elección popular y 92 millones de mexicanos podrán sufragar en 163 mil 244 casillas.
En esta elección, asentó en una entrevista del lunes pasado, “no vimos las grandes carretonadas de dinero” ni el uso de programas sociales con fines electorales por parte del Gobierno Federal.
Tampoco, agregó el senador, desfilaron secretarios de Estado y funcionarios públicos para apoyar a candidatos del partido en el Gobierno, como solía suceder en el pasado. “Es decir -acotó-, no se utilizaron las instituciones del Estado como maquinaria electoral”.