Han sido, para ser precisos, días muy intensos en el legislativo federal. La fracción parlamentaria de Morena, que ha cargado con la responsabilidad social de seguir empujando los temas sustanciales de una agenda común, hizo posible la aprobación del proyecto de reforma al poder judicial. Como vimos, el lopezobradorismo, con mucha fuerza y voluntad, demostró la entereza que le ha otorgado el pueblo de México en ambas cámaras legislativas. Eso, queda claro, solo fue el principio; es decir, comenzaron los cimientos del Plan C que diseñó el presidente López Obrador. Eso, desde luego, incluye un paquete de iniciativas que, en definitiva, vendrán a fortalecer la democracia de nuestro país, pero, de igual forma, traerán justicia social con un sentido muy particular de humanismo como un rasgo particular.
Y para que exista pluralidad, humanismo y respeto irrestricto a los derechos de todas las personas, son indispensables los mecanismos legislativos que, a la postre, son la parte medular para dar certeza a las políticas públicas que se aplicarán. Para la contribución de esa causa, es sumamente interesante el paquete de propuestas que, desde hace meses, puso sobre la mesa el presidente Obrador. En ese sentido, el coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, fijó la agenda de actividades que, sabemos, se empezaron a discutir y, por ende, hay una votación vigorosa para el tema de los pueblos indígenas y afroamericanos. Con más detalle, la asamblea, con una votación arrolladora de 483 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones, avaló el dictamen.
Con una perspectiva como esa, la propuesta ha provocado un gran impacto y, lo más importante, un sentido de identidad con los pueblos indígenas y afroamericanos. Hace unos días, de hecho, el mismo Ricardo Monreal, que comandó los trabajos en San Lázaro, detalló la importancia del contenido de la reforma constitucional en ese tema. El zacatecano, horas antes de la aprobación, se reunió con representantes de los sectores que tienen una identidad con esta cultura. Se comprometió, además de impulsar el proyecto, a contribuir con mecanismos e instrumentos de integración. Recordemos que, a grandes rasgos, el proyecto de los pueblos indígenas dota de facultades para tomar decisiones en formas de gobierno. Eso, de igual forma, se fortalecerá con más acceso a la educación, salud, seguridad, cultura y deporte, lo mismo que programas sociales, como ha sido la esencia transformadora.
Siendo así, fue de vital importancia el paso tan importante que han dado los pueblos indígenas y afroamericanos. De entrada, se reducirá la brecha de la desigualdad y, de paso, se hará justicia social en muchos aspectos. Eso se percibirá una vez que tenga efectos legales en la Constitución. Lo más relevante, antes de que eso suceda, es el reconocimiento a nuestra cultura que, en sexenios pasados, padeció la discriminación y sometimiento del poder del estado. Caso contrario, con el gobierno del presidente López Obrador, desde su llegada, todo eso ha dado un giro sustancial, especialmente de identidad, empatía y humanismo.
En lo social, entonces, eso significa que, el proyecto de la cuarta transformación, constituye un motor de impulso para que no exista distinción ni marginación a las comunidades indígenas. Por esta labor humanista, mi reconocimiento a la fracción parlamentaria de Morena, y desde luego al coordinador, Ricardo Monreal, que cobijó a los pueblos indígenas para que la justicia social, en lo inmediato, produzca nuevas alternativas de crecimiento y desarrollo. Lo más importante de todo, claro está, es que el acceso a las oportunidades será una palanca de empuje para la inclusión. De hecho, esto es la esencia del programa que encabeza el presidente López Obrador. Él, no cabe duda de ello, podrá retirarse con la tranquilidad de haber cumplido al pueblo de México en su totalidad, básicamente en la contribución de una república humanista que, a nivel nacional, se ha manifestado desde la llegada de AMLO.
De ese modo, la fracción parlamentaria asumió la responsabilidad que le tocó. Esto es sumamente esencial, sobre todo por el compromiso que ha dado el mandato popular en las urnas. Y una vez que el pueblo delegó esa encomienda, Morena y los principales protagonistas, se han comportado a la altura para lograr los cambios constitucionales que el país necesita. Uno de ellos, evidentemente, la aprobación del proyecto de pueblos indígenas y afroamericanos que, desde esa perspectiva, tendrán la justicia social que, por muchos años, buscaron. Esto, por así decirlo, es el resultado de las luchas legítimas que han encabezado las comunidades indígenas.
A propósito de las reformas constitucionales, el Congreso, con su máximo exponente, Ricardo Monreal, puso en marcha otro de los puntos medulares en materia de la Guardia Nacional. El desenlace, con la capacidad probada del zacatecano, será positivo para apuntalar la votación final, que no quede duda de ello.
Notas finales
Dicho por él mismo, el diputado del Congreso local de la CDMX, Néstor Núñez, ha solicitado licencia para incorporarse al gabinete de Claudia Sheinbaum. En este punto, hay que decirlo, el exalcalde de Cuauhtémoc fue uno de los operadores claves del proceso presidencial. De entrada, le tocó coordinar puntos determinantes en algunas entidades que, sabemos, tiene mucha presencia la oposición. A pesar de ello, Núñez demostró capacidad y sagacidad para entregarle buenas cuentas a la hoy presidenta electa de México. Entonces, siendo partícipe del triunfo abrumador, Néstor llegará a una posición clave para sumar todo el potencial que ha ido acumulando. Es evidente que será la titularidad de una secretaría que, para efectos políticos, será un motor para fortalecer las políticas públicas de la cuarta transformación.