“Peor es la recaída, que la caída.”
DICHO
“Tanto prevalece la salud por sobre todos los bienes exteriores que probablemente un mendigo sano sea más feliz que un rey enfermo.”
ARTHUR SCHOPENHAUER
A veces pareciera que eso de procastinar es un invento de la Cuarta Transformación, para lo cual ‘el segundo piso’ no es la excepción. Ahora, ahorita, ahoritita, una extraña manera de expresar que algo nunca sucederá o que si acaso ocurre será en un tiempo indeterminado. El ahoritita más triste y mortal es el que este régimen aplica en materia de salud en México. Ya pasó un sexenio y meses y no se ve ocurra pronto un cambio para mejorar.
El ahorita es sinónimo de medicamentos y tratamientos que no van a llegar. Un nunca para millones de pacientes. Una sentencia de muerte para cientos de miles de enfermos; para quienes esperan una medicina. La diferencia entre la vida y la muerte o una vida vivible y una sin calidad sujeta a un adverbio…
El ‘ya mero’ de los contratos del hoy llamado IMSS Bienestar. Se dan largas para retornar a la normalidad en el sector Salud.
Los recortes que se establecieron este año para las entidades de la República y hospitales de alta especialidad adelantan que el ahorita será mortal para demasiados mexicanos. 113 mil millones de pesos recortados a nivel federal. El Fondo de Aportaciones para la Salud con un recorte del 42%, la Secretaría de Salud en un 38%, el programa de vacunación en un 69%.
Las cifras que muestran que la salud en México ni es universal y menos gratuita. El IMSS Bienestar, el que atiende a los NO asegurados, estará siendo el más afectado; 23 estados con dicho esquema tendrán un recorte en recursos en conjunto del 53%. Escasez que más afecta a quienes menos tienen, que incrementa las posibilidades de millones de familias de caer en situación de pobreza, de una situación de salud comprometida para el resto de sus vidas.
Imposible tener un sistema de salud fuerte con esos recortes, los cuales afectarán a más de 50 millones de personas que NO cuentan con ningún tipo de seguro social.
Los recortes están siendo denunciados ya por el mismo personal médico y sufridos por quienes tienen que acudir al sistema público de salud. Hemos perdido la cuenta de elevadores que no sirven, de falta de instrumental y equipo médico que no sirve, personas que mueren en el suelo esperando se les atienda.
Los logros que había alcanzado México en salud se han evaporado en los últimos años. Aquí unos ejemplos:
- México tiene la tasa de mortalidad evitable más alta de la OCDE: 435 muertes por causas prevenibles y 230 por causas tratables por cada 100 mil habitantes. El promedio de la OCDE es de 158 y 79 respectivamente. La diferencia es más del doble.
- La mortalidad materna subió de 48.7 a 72.4 muertes por cada 100 mil nacimientos entre 2017 y el 2024. Esto equivale a un retroceso de más de 30 años de lo que se había alcanzado en salud materna.
- Por cuanto al esquema de vacunación, conforme a la OMS, el país dilapidó los avances que había conseguido en los últimas décadas. Mientras que en el 2013 la cobertura de 11 de las 13 vacunas del esquema nacional era del 90% (porcentaje mínimo recomendado), ya en el 2023 ninguna vacuna alcanzó esa proporción. Por supuesto, esto implica riesgos, enfermedades y secuelas que irán mucho más allá de un sexenio.
Ahora bien, por otra parte, los programas que la administración gubernamental presenta resultan quimeras sin presupuestos o con unos presupuestos tan raquíticos que no alcanzan a satisfacer objetivos. Como el Programa para Infantes con Cáncer. El apoyo bimestral de 6,400 para el padre, madre o tutor de los pacientes es a todas luces insuficiente. Verán ustedes: tan solo dos unidades de quimio (dependiendo del tipo de cáncer, al mes se requieren al menos dos) tienen un valor en el mercado de más de 14 mil pesos, más la solución salina y varios etcéteras. Este programa es una burla; los pequeños necesitan que el Estado cubra todo el tratamiento contra el cáncer.
O refirámonos al programa Salud Casa por Casa, presentado recientemente por David Kershnovich, Secretario de Salud. Este pretende llevar atención médica integral a adultos mayores y personas con discapacidad directamente a sus hogares. Si bien la idea es loable, ¿alguien ha hecho cuentas del costo para su operación?, ¿de los insumos básicos que requieren los médicos? No solo eso, ¿alguien sabe cuántos doctores se necesitan para este programa? Y ante todo, de dónde sacarán el presupuesto para el mismo (particularmente dados los recortes ya mencionados que se hicieron a Salud)?
Los proyectos de este gobierno se limitan a una presentación en la mañanera; no hay recursos ni tampoco objetivos claros, medibles y verificables.
Con Morena y su Transformación, lo urgente, junto con la salud de las personas, se deteriora; recibe el ”ahoritita lo atendemos”, pero no sabemos si será pronto o nunca.
Giro de la Perinola
El precio del huevo en Estados Unidos está por los cielos. No, en este caso no es culpa de Donald Trump. La razón es que hubo influenza aviar y más de 100 millones de gallinas fallecieron (o tuvieron que ser sacrificadas), lo que impactó de manera directa en el precio de los blanquillos. El problema es que esta influenza es muy probable que impacte en las gallinas ponedoras en México. Si es así, el precio del huevo en nuestro país se duplicará. ¿Algo se está haciendo al respecto para evitarlo? Nada.