“Lo que hace un problema de un problema es que contiene una contradicción.”

JOSÉ ORTEGA Y GASSET

“Y en toda el alma hay una sola fiesta

tú lo sabrás, Amor sombra florida,

sueño de aroma, y luego... Nada; andrajos,

rencor, filosofía.

Roto en tu espejo tu mejor idilio,

Y vuelto ya de espaldas a la vida,

Ha de ser tu oración de la mañana:

¡Oh, para ser ahorcado, hermoso día!”

ANTONIO MACHADO

Caro, muy caro le está saliendo a México aquello del ‘90% honestidad, 10% capacidad’. Pero también a la propia 4t pues, más allá de la falacia que encierra dicha cita, vemos que su raquítica o nula experiencia les empieza a cobrar factura (que, como pueblo, nos tome otros 70 años en darnos cuenta, es harina de otro costal…).

Y tenemos, entonces, que se dan cosas como Lenia Batres y su salario o la exhibida de Luisa María Alcalde quien, siendo secretaria de Gobernación, olvidó (o fingió olvidar) que a quien se debe señalar por haber puesto a ocho soldados a seguir el proceso judicial en su contra desde sus domicilios es a la Fiscalía General de la República y no al Poder Judicial (los sujetos, por cierto, CONTINÚAN bajo procedimiento penal por el delito de desaparición forzada).

Algunos dirán que no, que ese es precisamente el punto: a la 4t NO le sale cara su estulticia… Es cierto, hasta ahora todo el resto pagamos (como en la perinola) menos ellos. Sin embargo, tarde que temprano les cobrará porque los quiebres, las roturas, los enojos y los enfrentamientos internos terminarán por romper a la 4t. Los peores enemigos de la 4t son ellos mismos.

La unidad de la Cuarta Transformación pende de alfileres, claro que sí. La noche de los cuchillos largos (o las puñaladas traperas) se ve el horizonte. Morena se va a hacer añicos ella misma.

Pero vayamos en orden con el asunto en cuestión:

Las columnas más leídas de hoy
  • El oficio que presentó Gobernación sobre el caso Ayotzinapa, cuya autoría nos remite a la Presidencia, nos demostró la ignorancia de quienes deberían conocer de leyes, de poderes y de procesos judiciales (el presidente, su Consejería Jurídica, su Secretaría de Gobernación).
  • La Fiscalía General de la República antes les había dispuesto la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, sin presentar prueba alguna que justificara mantenerlos en prisión. Ante esto, los ocho militares se inconformaron y presentaron un juicio de amparo indirecto, con el cual obtuvieron el cambio de las medidas cautelares.
  • Pero ahí no termina la cosa. El comunicado en cuestión es un absoluto soplamocos a Sedena desde Gobernación. Dada la “magnífica” relación de López Obrador con los militares, ¿quién osó semejante despropósito?, ¿fue planeado o solo es signo de que la Cuarta Transformación no es monolítica? ¿Había/hay alguna razón para buscar que los militares se enojen con la 4t? Este asunto ha hecho ver los delicados acuerdos que hay entre administración pública y esfera castrense. Mucho cuidado con eso.
  • Por si fuera poco, para incrementar la contradicción, el día de ayer, López Obrador condecoró y reconoció a elementos de la Sedena… ¡siendo ellos quienes impugnaron lo hecho por la Fiscalía en relación al caso Ayotzinapa!
  • Y lo más importante: en aras de culpar —y golpear— al Poder Judicial, la 4t deja ver lo que probablemente es el asunto (Ayotzinapa) que más evidencia las contradicciones permanentes en las que se edifica Regeneración Nacional. Me refiero a su relación con las Fuerzas Armadas. Es en torno a Ayotzinapa donde más se confronta la 4t contra la propia 4t.

La pregunta central que todo México se debe formular es, por tanto, la siguiente: ¿por qué, si la Fiscalía comandada por Gertz Manero NO hace su trabajo y la Sedena impugna el proceso (vía juicio de amparo), para la 4t el “culpable” es el Poder Judicial?

Y la respuesta se da por derivación directa: para fomentar una mentira más en contra del Poder Judicial que ayude al golpeteo dirigido desde el Poder Ejecutivo.

Una intención que no tiene empacho en dejar pasar por alto otras cosas: la “petición” (¿orden que ignora la división de poderes?) a la presidenta de la SCJN, Norma Piña, que firma el presidente López Obrador, ¡implicaría que la ministra realice presiones indebidas!

Resumamos: la liberación de los militares acusados no es culpa de Piña ni de la SCJN. Quien impugnó la prisión preventiva oficiosa para los militares fue la misma Sedena (sí, el mejor “aliado” de López Obrador y a quien el gobierno obviamente no le no le reclama nada)… Como tampoco le reclama al fiscal Gertz Manero, ya que —está visto— él actúa en complicidad con López Obrador.

¿Olvida la Fiscalía y la Secretaría de Gobernación cómo funciona el Sistema de Justicia Penal Acusatorio (es en las fiscalías/ministerios públicos donde se investigan los delitos, se esclarecen los hechos y se formula la presentación ante un juez; si los casos no están debidamente sustentados, el juez lo determina improcedente)? Para nada, pero aprovechan a que el pueblo inculto, ignorante, necesitado no lo sabe; culpan al juez y a la Suprema Corte de un trabajo mal hecho de la Fiscalía.

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¿Cuál es la única realidad detrás de todo esto? Que la presente administración sigue sin ofrecer datos y pruebas que lleven a una verdad distinta a la de Murillo Karam sobre lo que pasó en Ayotzinapa.

Esta tragedia fue (ha sido) botín político para impulsar la figura de Andrés Manuel (¡y luego se congratulan de su popularidad!…).

Ya lo exprimieron; poco importa el dolor de los deudos y la suerte de los desaparecidos.

Giro de la Perinola

Aquellos que impugnaron “la verdad histórica” de Murillo Karam, no han arribado a una conclusión convincente y/o jurídicamente sólida alternativa. Eso sí, como muestra de su estulticia, al no poder cambiar la ‘verdad histórica’, la FGR solicita la absurda y soez condena de 82 años de cárcel para un enfermo inocente llamado Murillo Karam.