En el día del amor y la amistad, la Agencia Europea Aeroespacial (ESA por sus siglas en inglés) y la Agencia Espacial Mexicana (AEM) firmaron un acuerdo de cooperación, cuya finalidad es impulsar proyectos de manera conjunta.
Se tuvo el honor de recibir a Eric Morel de Westgaver, Director de Asuntos Europeos, Legales e Internacionales de la ESA, y nuestros compatriotas que estuvieron presentes en la firma de este acuerdo fueron Salvador Landeros Ayala, quien es Director General de AEM, así como Rogelio Jiménez, Subsecretario de la Secretaría de Infraestructura Comunicaciones y Transportes (SICT).
Tal vez ustedes se estarán preguntando ¿y eso qué importancia tiene? Aunque no lo parezca, nuestro país ha tenido un crecimiento muy importante dentro de la aeronáutica espacial, pero desafortunadamente no se le ha dado la difusión mediática que se merece.
La Agencia Espacial Mexicana es de “reciente” creación, que apenas vio la luz en el año 2010; es una dependencia descentralizada que se encuentra bajo el cobijo de la SICT. En la página de la dependencia mencionan como sus objetivos:
“Utilizar la ciencia y la tecnología espacial para atender las necesidades de la población mexicana y generar empleos de alto valor agregado, impulsando la innovación y el desarrollo del sector espacial; contribuyendo a la competitividad y al posicionamiento de México en la comunidad internacional, en el uso pacífico, eficaz y responsable del espacio.
Contar con una infraestructura espacial soberana y sustentable de observación de la tierra, navegación y comunicaciones satelitales de banda ancha, que contribuya a mejorar la calidad de vida de la población y al crecimiento económico de México.”
Agencia Espacial Mexicana
Para tenerlo más claro, los programas que se llevan a cabo en la AEM desarrollan la investigación científica en el campo espacial, formando personal capacitado en dicho rubro, que permite competir en el sector aeroespacial. Buscan un desarrollo comercial y de competitividad, así como en la creación de normas y todo lo relevante en materia de seguridad aeroespacial, entre otras cosas.
Aprovechando la firma del acuerdo, sostuvieron una serie de reuniones con otras agencias aeroespaciales como la Agencia Espacial para América Latina y el Caribe (ALCE), cuyas oficinas centrales están ubicadas en nuestro país y agrupa a 22 países de América Latina.
Una delegación de la ESA visitó el Instituto Nacional de Astrofísica (INAOE) en Puebla. Este acuerdo que se acaba de firmar servirá para llevar a cabo más encuentros y proyectos para capacitar e intercambiar personal.
Las partes firmantes destacaron que ambas agencias han estado trabajando en un monitoreo de las algas conocidas como “sargazo” que en ciertas épocas del año ha puesto de cabeza a las playas mexicanas.
Ustedes recordarán que ya llevamos varios años luchando contra el sargazo; por eso es importante que esta colaboración contribuya en beneficio de nuestra nación, a través del “proyecto ESA TransparentSea”, al utilizarse las tecnologías basadas en el espacio exterior. Lo que nos permite una mejor manera de combatir el sargazo y ofrecer a los turistas playas limpias.
La ciudad de Querétaro también ha sido otro polo de desarrollo para la ingeniería aeroespacial. En 2019 se colocaron en la estación de sensores GNSS, los cuales comparten sus datos con AEM, estos sensores los instaló precisamente la ESA.
En otro aspecto que se ha trabajado es el de la “telemedicina”, para el entrenamiento de astronautas., médicos del otro lado del charco y expertos de la ESA han colaborado de manera estrecha con su contraparte mexicana.
Y es que las industrias aeronáutica y aeroespacial son importantes para el desarrollo económico de nuestro país, por eso nos da mucho gusto la firma de este acuerdo.
Lo sé, no somos la NASA, pero paso a pasito vamos fortaleciendo nuestra naciente industria aeroespacial, y esto es un espaldarazo a nuestros científicos mexicanos, y debemos tomarlo como un incentivo para las nuevas generaciones, que se animen a estudiar carreras relacionadas con el mundo aeroespacial.