El día de hoy la presidenta Claudia Sheinbaum estará en tierras acapulqueñas, con la finalidad de atender las necesidades de dicha población que fue afectada por el huracán John.
Mientras no se combata el cambio climático, estos fenómenos naturales serán cada vez más fuertes y destructivos. Es por eso que la aviación a nivel mundial está comprometida para lograr que esta maravillosa industria sea amigable con el medio ambiente, y por eso está trazada la meta de que para el año 2050 la aviación sea “cero emisiones” de CO2 a la atmósfera.
Es importante decirles que la afectación en el estado de Guerrero fue tal, que el aeropuerto del bellísimo puerto de Acapulco estuvo unos días cerrado; y antes de que empiecen a culpar a la 4T (porque para eso algunos se pintan solos), les quiero recordar que dicha terminal aérea es administrada por el Grupo Aeroportuario del Centro Norte (OMA). Una vez aclarado ese punto, solamente añado que después de varios días cerrado por inundación, volvió a abrir.
Y es bueno que ustedes sepan que las líneas aéreas Volaris y VivaAerobus están realizando vuelos “humanitarios”; ¿qué son este tipo de vuelos?, son vuelos gratuitos para poder evacuar la zona de desastre; la gente puede hacer uso de estos, pues están pensados para poner a la gente a mejor resguardo, por los efectos que trae consigo un evento de esta magnitud.
Sabemos que después de un huracán -o un fenómeno natural de dimensiones importantes- el agua potable y la comida escasean, por lo que las enfermedades gastrointestinales se ponen a la orden del día. Es por eso que se ofrecen vuelos humanitarios para sacar a la gente, que pueda irse a otros estados a refugiar, ya sea con familiares o amigos.
Además esos vuelos llevan víveres; así es, las donaciones que se hacen a través de distintas dependencias, tanto de gobierno como privadas, son transportadas en estos vuelos, que llevan comida y artículos de primera necesidad, así como medicamentos.
Volaris, al mando de Enrique Beltranena, anunció la ayuda a través de sus redes sociales de la siguiente manera:
Estos vuelos no tienen costo, y son muy importantes para ayudar a la población afectada, ya que el transporte aéreo es mucho más rápido que ir por carretera. En promedio el vuelo a Acapulco, saliendo de la Ciudad de México, ya sea del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) o del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) es de apenas 30 minutos.
También VivaAerobus, la aerolínea que comanda Juan Carlos Zuazua, anunció en sus redes sociales que realiza este tipo de vuelos humanitarios:
Por eso la aviación es primordial en casos de desastres naturales; por eso para la nueva presidenta Claudia Sheinbaum la industria aérea debe de ser una prioridad.
Por eso no debe pasar de noche la felicitación que Juan Carlos Zuazua hizo a través de su perfil de X a la nueva presidenta de la República Mexicana:
Y por supuesto, este interés no es solamente por parte de la gente de VivaAerobus, sino de parte de toda la industria de la aviación comercial, como Volaris, Aeroméxico y por supuesto la nueva Mexicana.
Es urgente fortalecer a la aviación nacional; por eso hago votos para que la nueva presidenta vea y pondere que la actividad aeronáutica es primordial, y no solamente por el transporte de turistas; no debemos olvidar -por ejemplo- que cuando nos afectó el Covid, los pilotos de Aeroméxico volaron jornadas extremadamente largas, con tal de traernos las vacunas e insumos médicos.
No podemos depender de la aviación extranjera; la aportación que la industria hace al producto interno bruto (PIB) es muy importante para el desarrollo de la nación y para que se puedan seguir teniendo programas sociales, parte medular del llamado segundo piso de la 4T.