Unos días más de “respiro” fue lo que obtuvo la administración de Aeromar, en la más reciente mesa de negociación. En ella quedaron de presentar a las autoridades una propuesta de convenio de pago, con el objetivo de liquidar los poco más de 500 millones de pesos que le adeuda al Aeropuerto Internacional “Benito Juárez” de la Ciudad de México (AICM).
Quienes hemos visto actuar a esta aerolínea, sabemos que esta “propuesta de convenio”, es solamente para darle unos días más de vida a la empresa, y no porque realmente estén dispuestos a pagar.
Tengo varios testimonios de esto -para dar y repartir-, como el caso que les expuse en una columna publicada con anterioridad en este espacio.
Uno de los tantos trabajadores de Aeromar me comentó: “la realidad todo se fue al traste cuando murió Marcos Katz”, ¿quién es este personaje, y por qué tras su muerte, Aeromar cayó en espiral?
Marcos David Katz Halpern, nació en Polonia al final de los locos años veinte (1927), en una Europa convulsionada por la primera Guerra Mundial, o “La Gran Guerra” como solían llamarle a este conflicto bélico (1914-1918).
Sabemos que durante los años veinte, la nueva geografía se iba acomodando a su nueva realidad, el antisemitismo iba creciendo a la par, preparando un terrible caldo de cultivo que se convertiría en el segundo conflicto bélico que terminó desgarrando a Europa.
Marcos Katz venía de una familia judía, que tuvo que huir de su natal Cracovia por la amenaza que significaba el nazismo para los judíos. Optaron por establecerse en Turquía, y después trasladarse a Palestina, al territorio que más adelante serían las tierras que la ONU otorgaría para la construcción del Estado de Israel. La familia de Marcos tuvo que separarse, y las noticias que recibió fueron que su madre había fallecido en el campo de concentración de Bergen Belsen.
Sin embargo, su corazón le dictaba que eso no era posible, así que partió del puerto de Haifa en búsqueda de su madre. Su intuición no estaba equivocada y la encontró viva. Una vez con ella, su familia tomó la determinación de embarcarse en una nueva aventura, ahora rumbo a tierras aztecas.
Así, con tan solo 19 años de edad se convirtió en director de una escuela hebrea ubicada en Monterrey, Nuevo León; eso no era extraño, ya que a pesar de su corta edad sabía de literatura e inglés. Posteriormente, ya casado, se trasladó con toda su familia a la Ciudad de México, para fundar una compañía de importaciones. Así fue como llegó a ser un agente de ventas de aviones procedentes de Israel para nuestra nación, y ahí comenzó su “relación amorosa” con la aviación.
Decidió crear una compañía de aviación ejecutiva, que llegase a destinos donde otras líneas aéreas no lo hacían, y es como en 1987 nace Transportes Aeromar.
Una empresa bastante exitosa, y Marcos Katz como un buen rey Midas, la tocó, y la convirtió en oro. Aeromar estaba teniendo un crecimiento muy importante, se habló incluso de traer equipos más grandes, dada la gran demanda de pasaje que tenía.
Pero como en toda historia, hay un principio y un final. Marcos Katz fallece en 2016, año que coincide con la debacle de la empresa. Al año siguiente esta aerolínea llegó al borde de la quiebra, cuando el “todavía” Secretario General del Sindicato de Sobrecargos, Ricardo Del Valle, se “robó”, de un día para otro, 44 de los 108 sobrecargos que conformaban la planta de Aeromar para ofrecerles el pase directo a Aeroméxico, sin exámenes y ganando 12 mil pesos, más que cualquier sobrecargo que iniciara en la empresa del Caballero Águila en su Contrato B.
Ante este acto tan ruin por parte de la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA), los pilotos agremiados a la Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) salieron a los medios a denunciarlo por poner en riesgo la operación de Aeromar, que tuvo que contratar sobrecargos, y darle celeridad al adiestramiento de los nuevos para poderlos usar dentro de la operación.
Por este motivo, el entonces Director de Aeromar, el Capitán Andrés Fabre “no tragaba” a Ricardo Del Valle. Al ver que el hijo de Marcos Katz, de nombre Zvi no tomaba el asunto por los cuernos, decidió dejar la aerolínea, llegando en 2018 su actual director: Danilo Correa.
Muchas veces he comentado que, a diferencia de otras industrias, la aviación hace que las líneas aéreas se manejen de manera atípica, por llamarlo de alguna manera, y que es prácticamente un requisito estar enamorado locamente de esta industria.
Mucho del éxito de Aeromar se debió a que en su momento Marcos Katz amaba el mundo aeronáutico, pero dejarle la empresa de transporte aéreo a su hijo, no ha sido garantía de mantener la aerolínea a flote, sino todo lo contrario.
A diferencia del padre, Zvi Katz no está interesado en la aviación. En diferentes conversaciones que he sostenido con compañeros de dicha aerolínea, me han comentado del desinterés que muestra, incluso se ha ido a radicar a Israel y desde ahí se comunica a México para saber de la compañía aérea que fundó su padre.
No solo estamos hablando de la deuda que mantiene con el AICM, también adeuda cantidades importantes a los trabajadores y extrabajadores, por concepto de aguinaldo, fondo de ahorro -que debió darse completo en diciembre-, y los pagos de finiquitos a extrabajadores.
En lo personal, me llama mucho la atención la entrevista que le hizo Joaquín López-Dóriga al Capitán Humberto Gual, Secretario General de ASPA (sindicato de Pilotos) De acuerdo con su dicho, el día que se dio el “aseguramiento” a Aeromar, el director de la aerolínea venía volando de Europa a México, porque andaba en búsqueda de un inversionista.
Más bien suena a que Danilo Correa se vio obligado a interrumpir sus vacaciones en Europa. Esas historias de “búsquedas de inversionistas” ya me las sé. Eso sí, en dicha entrevista Gual confirmó que Zvi Katz sigue radicando en Israel, y que la junta con las autoridades aeroportuarias iba a ser atendida por él vía virtual.
La pregunta que sigue es ¿por cuánto tiempo más se podrá estirar esta liga? Es evidente la caída de Aeromar, que está operando con tan solo 4 equipos, después de que el año pasado le quedaban 6 volando. La asamblea con los pilotos de Aeromar ha decidido prorrogar su estallamiento a huelga, ahora al 12 de mayo, un proceso en el que han estado inmersos más de 2 años, pues comenzaron antes de la pandemia por la falta de pago y los atrasos.
Solo nos queda observar cómo se sigue dando esta historia, en donde el dueño no está en el país, y casualmente, su director andaba en Europa en el momento del aseguramiento de dos hangares ante la falta de pago. Qué falta le hace Marcos Katz a su empresa Aeromar.