Con un gobierno centralista y una sociedad pusilánime que espera todo de un gobierno paternalista, México atraviesa por uno de los pasajes más decadentes de su historia reciente.
Esta letal combinación podría llevar al país mas allá del fracaso económico y social, resultando en gobiernos autoritarios, dictatoriales y fachos.
Capitalizar la apatía y la ignorancia
Falta una sociedad más activa y de esto se agarra AMLO para someter al pueblo y mantener el control político y lo peor: es de las pocas cosas que, cínicamente, admite el presidente.
Reconoce que a mayor nivel de escolaridad su popularidad decae. Primero señala que en la clase baja es donde más votan por él, un 90% y que la tendencia cambia en clase media baja, media y media alta. Para él, esto tiene relación directa con el nivel de escolaridad:
“Pero no sólo es eso, que eso es lo que más llama la atención, vamos a niveles de escolaridad y sucede lo mismo, podemos empatar en nivel licenciatura, pero en maestría y en doctorado, perdemos.”
AMLO
La idea es clara, el conformismo social forma parte de su estrategia, lo dijo en la mañanera del 28 de abril de 2020: “decían para no darle nada a los de abajo ‘en vez de darle un pescado, enséñale a pescar’, pero no había río”.
La idea es brindar menos educación, para ello, desde el preescolar hasta el nivel de secundaria regresó el control de la educación a las mafias del sindicato y cambió los libros de texto, que ahora son una especie de libros de adoctrinamiento. En cuanto a educación superior, pretende destruir a instituciones educativas públicas y privadas, como la UNAM, CIDE, ITAM, Tec de Monterrey y la Ibero, para centralizar todo en sus universidades Benito Juárez.
Por otro lado, para mantener los programas sociales se les asigna una derrama grosera de recursos a pesar de carecer de un fin o beneficio que ayude a las clases más bajas a salir de la pobreza y a acceder a mejor educación. ¿Para qué enseñarlos a pescar? mejor que “papá gobierno” les siga dando todo y mientras más pobres, pues más efectivo para su popularidad le resulta.
Prohibido discrepar
AMLO también se ha dedicado a atemorizar a cualquiera que opine diferente o proponga algo distinto a sus ocurrencias.
Así ha ocurrido con uno de los más importantes empresarios de México, quien abiertamente ha expresado su desacuerdo con las políticas económicas y energéticas que ha propuesto AMLO, quizá, porque en su recuerdo, aún están las agresiones de Luis Echeverría contra el llamado grupo Monterrey, que le costaron la vida al empresario Eugenio Garza Lagüera.
En 2018, José Antonio Fernández publicó un video donde se manifestó en desacuerdo con ciertas políticas:
“Las políticas populistas que ya vivimos y consistían en una mayor participación del Estado en la economía generaron un terrible aumento del déficit fiscal y una multiplicación de la deuda del país. Los efectos fueron catastróficos. Muchos mexicanos perdieron sus empleos y a la mayoría de todos se nos redujeron nuestros ingresos de manera muy relevante”.
'El Diablo' Fernández
Los recientes resultados económicos demuestran que algo de razón tenía el empresario regiomontano, pero hasta ahora han sido pocos quienes han tenido el valor de hacer señalamientos directos a una política económica fallida, claro está, por el temor a las represalias.
“El Diablo” Fernández encabeza al famoso y poderoso grupo económico de empresarios de Monterrey (el grupo de los Diez):
- Grupo Alfa,
- Cemex,
- Cydsa,
- Deacero,
- FEMSA,
- Frisa,
- Proeza,
- Vitro,
- Xignus y
- Ternium.
Este grupo tiene gran influencia en el Consejo Mexicano de Hombres de Negocios donde están empresas como Bimbo, la mayor parte de ellas han sido atacadas y presionadas por el gobierno de AMLO, entre otras razones, por estar en contra de la reforma eléctrica y otras más o por acciones que han afectado la producción.
La estrategia del presidente ha sido, como en tiempos de Echeverría, buscar dividir a la clase empresarial o a cualquier grupo que proponga algo distinto. Para eso tiene otros empresarios, los que han sido beneficiados por esta administración, como Grupo Carso de Carlos Slim, encargado de los ductos de gas natural y que aparece en todas las obras del gobierno federal, como el Tren Maya, Dos Bocas, el Aeropuerto de Santa Lucia, reclusorios y hasta de corregir las pifias de sus alfiles en la Línea 12 del Metro; Grupo Azteca de Ricardo Salinas Pliego, con condonación de impuestos y múltiples facilidades de la 4T para participar en diversas líneas de la economía; IUSA de Carlos Peralta que en sociedad con Raúl Salinas de Gortari tienen más del 70% de la proveeduría de conectores y medidores para CFE.
Los empresarios u organizaciones de la sociedad civil que protestan o realizan acciones para promover proyectos diferentes son atacados y estigmatizados.
Acusó a FEMSA de haber participado en lo que llamó el “fraude de 2006″, porque no ganó y de haber pagado a Héctor Aguilar Camín y a Enrique Krauze, como si eso fuera algo ilegal. Estos personajes son invitados a conferencias y pláticas en diversas empresas y gobiernos para dar una visión del panorama nacional o internacional, una actividad que no es ilegal y que es buena en cualquier democracia.
¿El pueblo tiene el gobierno que merece?
El problema es que malos o buenos ciudadanos se les deja solos, los políticos agrupados en MOREPRIANRDVERMC simplemente hacen negocio o los someten con la UIF para que jueguen con el gobierno.
Así, sin querer pagar impuestos, tirando basura, evadiendo la solidaridad al próximo, dando mordidas o recibiendo prebendas y negocios, la gente camina sola luchando contra trabas en todos niveles de gobierno, y lo peor, algunos hasta aplaudiendo.
Manuel Díaz en Twitter: @Diaz_Manuel