Cruz Azul siempre encuentra la forma para autodestruirse.
Después de ir ganando con un gol de Uriel Antuna, La Máquina se las arregló para echar todo su trabajo a la basura en un lapso de cinco minutos.
El delantero ecuatoriano Michael Estrada perdió la cabeza y dejó en desventaja a Cruz Azul al minuto 45′ de juego, luego de una absurda entrada sobre el futbolista Álvaro Fidalgo cuando el marcador era de 1-1.
En una acción completamente innecesaria en medio campo, llegó tarde y terminó dejando los tachones arriba del tobillo del español. El silbante se apoyó en el VAR y no dudó en mostrar la tarjeta roja para mandarlo a las regaderas.
Michael Estrada no soportó y rompió en llanto ante la impotencia de dejar a su equipo en desventaja numérica y frente al acérrimo rival.
Las águilas remontaron y derrotaron 3-1 a los cementeros en el Estadio Azteca, para subir momentáneamente al segundo lugar general y confirmar su paternidad en el Clásico Joven.