El miércoles 6 de septiembre, se anunció el resultado de la encuesta de la elección de la coordinación nacional de los Comités de Defensa de la Cuarta Transformación, en donde resultó electa la Dra. Claudia Sheinbaum para dirigir estos trabajos, en una jornada tensa, pero muy emotiva para la izquierda electoral del país, esta se convirtió en la virtual candidata a la presidencia; y, apenas el sábado pasado, Omar García Harfuch, decidió pedir licencia al cargo de secretario de Seguridad Ciudadana, volviéndose de manera automática aspirante a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México.

Ella fue electa como la mejor posicionada entre las ‘corcholatas’ en la encuesta de Morena y partidos aliados; él tiene un año encabezando las encuestas de intención de voto en la ciudad.

La dupla electoral sería potente, porque los éxitos los compartirán. Ya que, si algo es reconocido por propios y extraños en la gestión de la Dra. Sheinbaum, es que la inseguridad ha disminuido. Sobre todo, el indicador más cruel de la violencia: los homicidios.

Si Claudia Sheinbaum el día de hoy presume como logro la disminución en la violencia, siendo esta una de las principales preocupaciones de la ciudadanía, no es descabellado que el encargado de la reducción sea su sucesor.

Un plus que podría presumir el exsecretario de Seguridad es que no es político. Y eso le suma.

En el entorno cercano a la Dra. Sheinbaum, crece como posibilidad la opción de que sea García Harfuch quien alcance la candidatura al gobierno de la Ciudad de México. Ya que en la actual coyuntura en la que la derecha ha cerrado trechos con la 4T y con el resultado de las elecciones de 2021, en las que la oposición ganó varias alcaldías, cambiaron la potencial estrategia a definir por la izquierda en la propia CDMX. Morena y aliados necesitan salir a convencer a quienes no votaron por ellos, sino el escenario se mostrará complicado. Pero siendo García Harfuch el candidato de la izquierda, este podría no solo atraer el voto de la 4T, sino conectar con una franja del electorado que difícilmente votaría por Morena y sus aliados.

Según la encuesta más reciente que la dirigencia del partido encargó a la empresa Enkoll, el exsecretario gana los 10 reactivos de la medición. Arrasa en la preferencia, tanto entre simpatizantes de Morena y aliados, como ciudadanos sin partido, e incluso aquellos que votarían por la oposición. Su balance de positivo le da una ventaja amplia. Es el aspirante más fuerte.

Mucho se ha dicho que García Harfuch no es el favorito del presidente, aunque el mismo Andrés Manuel ha reconocido varias veces los avances en materia de seguridad en la Ciudad de México. Esto se desmiente por sí mismo con la entrevista que dio el exsecretario al diario La Jornada, misma que fue publicada en primera plana el pasado lunes 4 de septiembre, y en la que el exsecretario habría sido incapaz de aseverar que de manera diaria se coordinaba con los mandos de Seguridad Federal, sino fuera esto cierto. Por lo tanto, al expresar que está “listo para cualquier reto en la Ciudad de México” [incluyendo el poder inscribirse en la encuesta para la elección de la jefatura de gobierno por parte de la izquierda], no se hubiera publicado como se publicó, si no existiera una clara aprobación de un amplio sector de la 4T, incluyendo aquellos que despachan desde Palacio Nacional.

La conclusión es simple, la Dra. Sheinbaum (como nueva dirigente de la 4T, al momento de recibir el bastón de mando del presidente López Obrador), el propio Morena y el movimiento necesitan asegurar la ciudad, y para ello se requiere un perfil que no sólo atraiga el voto pro 4T, sino el de ciudadanos sin partido.

García Harfuch, no solo está en la carrera, la va ganando. La fórmula con la Dra. Sheinbaum es potente, los fortalece a ambos y el escenario cobra fuerza: Sí, la dupla Sheinbaum - García Harfuch debería estar en la boleta en 2024.

X: @juanrubiog

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