La creatividad con la que se abordan los escollos es lo que hace la diferencia entre una empresa y otra. Esto ha quedado más que claro con la administración de la aerolínea VivaAerobus, a cargo de Juan Carlos Zuazua.
Ayer nos aventamos un clavado a las cifras que reporta la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC); eso nos permite revisar cómo se encuentra esta línea aérea de bajo costo, considerada por algunos como “el patito feo” de la aviación.
Entre los meses de enero y septiembre VivaAerobus transportó a 15,401,612 pasajeros, solamente en el mercado doméstico -o nacional como también se le conoce-.
A nivel internacional 1,658,759 pasajeros, lo que hace un total de 17,060,371 usuarios. Una cifra nada despreciable, y que, bajo ninguna circunstancia, son números de un “pato feo”.
A diferencia de la otra línea aérea de bajo costo, la administración de Viva ha sido muy clara con sus trabajadores, avisándoles desde el principio que no recurrirán a recortes de personal, a pesar de la crisis por la que atraviesan con motivo de los motores Pratt & Whitney. De hecho, en el tercer trimestre de este año han cerrado fuerte, con 13 aviones más que en septiembre del año pasado.
La primicia que les voy a compartir es que la empresa Avion Express confirmó que empezarán a operar con VivaAerobus en nuestro país. ¿Qué significa esto? ya que los equipos con motores en revisión no podrán ser utilizados, esta empresa hará un “wet leasing”.
Así lo anunciaron a través de un mensaje en WhatsApp, que posteriormente se hizo público, el cual dice “Hello. We can confirm that we will start to operate on behalf of VIVA in Mexico.” (Hola. Podemos confirmar que comenzaremos a operar en nombre de VIVA en México).
Esta es una compañía arrendadora de aviones establecida en Europa que presta sus servicios a todo el mundo. Gracias a este movimiento, VivaAerobus está protegiendo sus operaciones, pero también a sus trabajadores.
Esto además le permite seguir abriendo nuevas rutas, como su vuelo Monterrey-Tapachula, Torreón-San Antonio, Texas, León-Dallas, Tijuana-Oaxaca, Tijuana-Puebla y se tiene previsto que en diciembre se retomen los vuelos a Acapulco, así como comenzar con la ruta Tijuana-Tulum, a la par de la inauguración de dicha terminal aérea.
De manera muy inteligente, a lo que podría ser un dolor de cabeza para la aerolínea, Juan Carlos Zuazua ha sabido darle la vuelta, y a la par darles paz y tranquilidad a sus trabajadores, que por obvias razones se habían inquietado ante la posibilidad de ser recortados.
No por algo los trabajadores de VivaAerobus quieren a su empresa, y así lo dicen, que, aunque no ganan mucho, el trato es más humano que en otras líneas aéreas. De verdad eso se agradece, sobre todo ahora que se discute en la Cámara de Diputados el tema de la reducción de la jornada laboral a 40 horas.
La industria de la aviación debería estar participando en el debate, pero parece que andan demasiado ocupados en la recuperación con el regreso de la Categoría 1, y no se han sentado a la mesa para discutir el tema de las jornadas; una disposición legal que ya tiene 87 años de vigencia; sería bueno darles una buena revisada a estas cuestiones laborales con los tripulantes.
Me da gusto que la administración de Juan Carlos Zuazua sea sensible y busque otras alternativas, antes de mandar a los trabajadores a los brazos del desempleo.
Siempre hay que agotar las opciones en las que “sí se puede”, y no como en el caso de Volaris, que ante la misma problemática, actuó de manera diametralmente opuesta. Los extrabajadores siguen muy molestos por la forma en la que fueron despedidos; incluso los pilotos, ya que se quedaron con puro personal “joven”, y en esta materia está comprobado que hace falta la “experiencia” de pilotos con más horas de vuelo.
Felicidades a VivaAerobus por mantener la fuente de empleo de sus trabajadores y por su crecimiento, ¡enhorabuena!