En las campañas hay que saber que contestar y que no contestar. Hay que saber que decir y qué no decir. Hay que buscar quienes son los amigos, los enemigos y también quienes son los amigos de los enemigos y los enemigos de los amigos.
En una campaña política, más ahora con la sobre exposición de medios, hay que saber que se dice y que no. Aunque la campaña sea un eterno comercial, la gente que lleva la campaña debe de saber que muchas personas solo están buscando ver de qué pie cojean los candidatos para tirarles. Otros, están buscando la mentira o la tranza para ganar posiciones.
Un equipo de campaña de experiencia debería de cometer pocos errores o que estos sean realmente muy rebuscados. Sería un poco iluso pensar que las redes sociales las manejan directamente los precandidatos. Los CM o Community Managers son los responsables de lo que se publica en redes y eso puede hacer que parezca que los precandidatos se equivoquen.
El ejemplo claro fue un comentario que publicó Claudia Sheinbaum sobre un libro que estaba leyendo camino a algún evento. Leer un libro popular hace que la gente entienda que se es una persona que se instruye o busca aprender cosas buenas. Leer un libro de ficción también hace que la gente, inconscientemente clasifique a la persona como alguien de una inteligencia arriba del promedio. Hasta ahí todo bien. Aunque la Dra. Sheinbaum hubiera estado leyendo ese libro, el CM tradujo, copio y pego un comentario que había hecho hace 5 meses una persona. Eso le quita credibilidad, es un gran error del CM, mejor le hubiera preguntado a Doña Claudia que pensaba sobre el libro en lugar de estar buscando comentarios aleatorios pensando que nadie lo iba a investigar.
Otra cosa es lo que el mismo precandidato dice, ahí no hay mucho para donde hacerse. Veamos el ejemplo de lo que dijo Mariana Rodríguez sobre su experiencia. “Ante todas las críticas y ante todas las palabras que dicen de que no tenemos experiencia. La única experiencia que necesitamos es la del corazón”, no por favor, no. Si la crítica está hablando sobre la experiencia y no la tienes, no digas que no la tienes e inventes que la experiencia que sirve es la del corazón. Eso es, al menos a mi manera de ver, un gran error en el discurso de Rodríguez. Quizá, yo no soy el público objetivo o a las personas a las que están dirigidas esas palabras, pero si alguien me dice que la experiencia que necesitamos es la del corazón me da bastante pendiente votar por ese grupo. Mariana Rodríguez tendría que asesorarse mejor para elegir sus palabras al momento de expresarse en otro tipo de foros. Es ahí donde la experiencia del equipo de campaña tiene que salir a relucir y ver como se tiene que trabajar para evitar esto que al final son puntos débiles donde los demás precandidatos y candidatos pudieran atacar.
Lo que si se está manejando bien es lo de la residencia en el municipio que se quiere gobernar, ella y gente cercana a ella responde tajantemente que su residencia y su INE está en Monterrey. Así como tienen eso claro deberían de trabajar en lo de la parte de la experiencia. Renovar un centro del DIF es bueno, pero no lo suficiente como para generar experiencia para gobernar.
Y así muchos otros errores que iremos viendo en las campañas de todos los precandidatos. En la campaña de Xóchitl Gálvez hay un montón más, solo basta ver lo de la imagen generada con AI que es más falsa que el antiamericanismo de David Faitelson que sabe que no debe patear al menos no patear fuerte al pesebre.
¡Ánimo!