No es exclusivo de la afición mexicana tener brotes de violencia como los que se dieron el fin de semana pasada en el juego de Querétaro contra Atlas. La violencia afecto a mucha gente que estuvo presente en el juego, puso en riesgo a los futbolistas y el cuerpo arbitral y las represalias para la LigaMX no fueron tan duras como las del grito homofóbico en los estadios.
Justo hoy en Sevilla, España , grupos de hooligans ingleses y ultras alemanes se enfrentaron al encontrarse en la zona de bares de la ciudad española. La diferencia con lo qué pasó en México con el Querétaro-Atlas es que estos equipos ni siquiera iban a enfrentarse. Las barras de ambos equipo se encontraron en la ciudad pues ambos equipos tenían compromisos con el Betis y el Sevilla, ambos equipos tienen sus sedes en Sevilla.
A pesar que los eventos se separaron con mas de 24 horas, las dos aficiones se encontraron y causaron daños en los establecimientos y en la vía pública.
A pesar de todos estos desmanes causados por el futbol, no hay advertencias o recomendaciones que pudieran afectar la presencia de Alemania, Inglaterra o México en el Mundial. Todos le cargan la mano a México en el grito homofóbico.
Algo que se debería de castigar y no se hace. En España, el jugador del Real Madrid, Peter Federico ha sido víctima de gritos racistas. En un torneo de promesas juveniles, el joven fue insultado por la barra del Frente Atlético. Los barristas imitaban los sonidos de un mono cada vez que el joven español-dominicano tocaba o estaba cerca del balón.
La UEFA abrió una investigación pero no se prevé un castigo como el que buscan aplicarle a México. ¿Por qué a la UEFA y a la FIFA les molesta más el grito mexicano que el racismo que se da muchas veces en las ligas europeas?
Viendo que el castigo que le aplicaron al Querétaro y al Atlas no fue suficiente según muchas personas, estas se manifestarán gritando “puto” en los estadios. La campaña con el hashtag #GritaPuto pretende que la gente grite para que la Federación Mexicana de Futbol reciba sanciones que pudieran poner en riesgo su participación en el Mundial de Qatar.
Entonces la campal de Sevilla, los gritos racistas en España y lo de Queretaro no representa algo que pudiera suspender a una selección de un Mundial, ¿por qué gritar “puto” sí puede hacer que pase esto?
La FIFA no puede desestimar el grito homofóbico pues ya dijo que eso es digno de castigo. Debería aplicarse también en casos de violencia como los suscitados en Querétaro y Sevilla y en los gritos homofóbicos.
Esperemos que el plan del #GritaPuto no se pueda llevar a cabo y que el futbol se vuelva a tratar de lo qué pasa en el campo y no de lo que esta sucediendo en las tribunas. También es necesario que los de la LigaMX diseñen mejor las sanciones que se van aplicar y cómo aplicarlas a los involucrados, para que todos tengan sanciones justas que tengan que ver con la gravedad de los hechos.