Sinaloa fue ‘trending’ este fin de semana a nivel internacional. Las noticias han puesto a nuestro estado en los ojos del mundo. El estruendo de los hechos ocurridos el jueves ha sido de tal impacto que ensordeció a buena parte de la opinión pública.
La detención de par de objetivos prioritarios del gobierno americano y la muerte de un diputado federal plurinominal electo y de oposición, luego de un atentado a balazos ocupaban todos los titulares y los espacios noticiosos.
La semana que concluyó este domingo tuvo material para dar y repartir. La mañanera del viernes de López Obrador pareció incluso, insuficiente. Sin embargo, entiendo que sería irresponsable simplemente hablar y ya. Era inevitable, supongo, que la comentocracia hiciera todo tipo de conjeturas y comentarios.
Van mis sinceras condolencias para la familia y amigos de Héctor Melesio Cuén Ojeda, sabedora de que en este espacio se cuestionó su quehacer político y actuar. La pérdida de alguien tan querido e importante para ellos, de manera trágica, repentina y violenta debe ser más que dolorosa. Espero hallen consuelo en los recuerdos y momentos que compartieron. También, espero que la justicia prevalezca y las autoridades cumplan con el deber, y los responsables paguen.
Su partida nos recuerda que somos humanos y también falibles. Con cualidades que merecen ser recordadas y valoradas; será la comunidad universitaria y el pueblo sinaloense quien elija cómo recordar al maestro. Existe en todo momento la oportunidad perene de reflexionar sobre la importancia de los valores y nuestro legado a las futuras generaciones. Sopesar en su justa medida la vida y obra del ex rector, es lo apropiado.
La Fiscalía del Estado de Sinaloa, tiene cuentas pendientes con el pueblo. Reitero el llamamiento a la justicia y al esclarecimiento del caso, y también el de muchos otros, como el del recordado periodista Luis Enrique Ramírez.
La semanera de hoy será complicada para el gobernador Rubén Rocha Moya. Lo digo porque la tragedia que envuelve el fallecimiento de Cuén Ojeda, por supuesto que generó todo tipo de comentarios en redes sociales. La comentocracia no tuvo piedad con ambos bandos. El mandatario tiene la oportunidad de bajar la espuma y el ruido en torno al suceso. Normalmente no se corta y es virtud suya el entrarles a todos los temas sin rehuir de ellos.
Si bien, como he dicho, es responsabilidad de la Fiscalía del Estado la investigación y deberán agotar todas las hipótesis; el jefe político en la entidad tiene el cometido de dar la cara y demostrar el liderazgo en tiempos en los que para muchos podrían considerarse como momentos críticos.
A su favor juegan los hechos, la investigación y la innegable realidad. En su contra, la saña y el oportunismo de adversarios que buscan intentar politizar una tragedia, apalancándose en la relevancia del personaje, ignorando el dolor de la familia luego de un suceso tan lamentable. El grupo político de Cuén se encargará de honrar en sus posibilidades el legado del maestro. La responsabilidad con el apellido es no utilizarlo como escudo en batallas estériles, alejadas de las verdaderas causas justas.
El tiempo acomodará las cosas, y el análisis pertinente llegará en su momento. Hoy, las protagonistas de la historia son la justicia, la verdad, la honestidad y la prudencia.
X: @vanessafelixmx