Bienvenidos, amantes de la gastronomía. En esta ocasión quiero hablarles de la historia de una bebida tan famosa, que incluso llegó a marcar toda una tendencia por allá a inicios de los años dos mil, en plena histeria del Y2K.

Se tiene registro que una primera versión de esta bebida fue creada en los años treinta, de acuerdo con el libro Pioneers of Mixing at Elite Bars: 1903-1933, utilizando ginebra y sirope de frambuesa.

Tuvieron que pasar varios años para que este clásico de la coctelería se pusiera nuevamente de moda, preparado con vodka y jugo de arándano. Fue nada más que a cargo de la reina del pop, Madonna, que fue vista en el “Rainbow Room” en la ciudad de Nueva York, añadiendo a la bebida una cáscara de naranja flameada, por Dale DeGroff, en el año de 1996.

Pero el boom del coctel llegaría de la mano con el éxito de la serie norteamericana “Sex and the City” (Sexo en la ciudad), estrenada en 1998. El personaje responsable de posicionar la bebida fue Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), una escritora que tenía una columna semanal para el periódico ficticio The New York Star.

Cuando ella sale con su grupo de amigas siempre pide un “Cosmo”, abreviatura para Cosmopolitan. En vísperas de la llegada del año dos mil, todas las chicas buscaban beber el famoso coctel, por lo que surgieron como hongos —por todas partes— bares especializados en preparar la famosa bebida, hecho que aprovechó el vodka Absolut para ser el dueño absoluto de la noche, llegando a abrir bares en donde lo único que se bebía eran cocteles hechos a base de vodka.

Las columnas más leídas de hoy

Pero ¿fue sólo por la serie que se hizo popular o hubo algo más? Sí, hay una historia detrás poco conocida. Cuando Madonna fue fotografiada en aquel 1996, su coctel recordaba a otro muy famoso, bebido por la diva favorita del cine: Marilyn Monroe.

El Manhattan nace por supuesto en la ciudad de Nueva York; no hay una fecha certera de su creación, pero podemos considerar que fue un coctel creado a finales del siglo XIX, esto es a finales de 1800. Este coctel se hizo famoso al aparecer en las películas como “El color del dinero” o “Con faldas y a lo loco” interpretadas ambas por Marilyn Monroe.

Madonna, emulando a la rubia despampanante del cine de los cincuenta, pide una bebida similar al Manhattan, pero de sabor distinto, y es una serie de televisión que observa en el coctel una forma de impulsar a su personaje, haciendo que un coctel se convierta en toda una leyenda hasta nuestros días: “el Cosmo”.

Y es que ambos cocteles se sirven en copas tipo Martini y tienen un color “similar”, que tira hacia el rosado. Las grandes diferencias es que el Manhattan se elabora con Rye Whiskey, Vermouth y bitter, decorando con una cereza en el borde; y el Cosmopolitan se prepara con Vodka, Cointreau, jugo de arándanos, jugo de limón y piel de naranja para decorar.

Sin duda alguna es un trago coqueto, asociado con lo femenino, pero no se dejen engañar, también hay hombres que disfrutan de este tipo de bebidas por el sabor ligeramente ácido que le aporta el jugo de arándanos y el jugo de limón, pero que resulta muy refrescante al servirse frío, como para abrir boca antes de comer opíparamente.

Las bebidas no tienen sexo y cualquiera que sea su preferencia estimado lector, los cocteles son para disfrutar el arte de la mixología.

¡Bon appétit!

(Cat Soumeillera en Twitter: @CSoumeillera)