Es un hecho, no es nada sencillo el trabajo requerido para alcanzar la meta de tener una aviación cien por ciento sostenible y amigable con el medio ambiente, fijada para el año 2050.

Con la llegada de Trump y la salida de su nación del Acuerdo de París, que se pueda cumplir con la meta queda literalmente en el filo de navaja. Debemos tener en cuenta, aunque sea como mero dato cultural, y contexto, que los Estados Unidos es el segundo país que más contamina a nivel mundial, y se coloca detrás del gigante asiático: China.

Ahora las voces del conservadurismo se alzan en Europa, y una nación que podríamos considerar como “verde” está barajando la posibilidad de sumarse a la postura norteamericana. Así es, Suiza está valorando salirse del Acuerdo de París.

Y esto debido a la postura del partido de derecha conservador Unión Democrática de Centro. Un hecho que no podemos negar, es que el cambio climático le afecta a la aviación y le dificulta operar con mejor seguridad.

Tan sólo hay que recordar los más recientes casos de turbulencias en aire claro, para darnos cuenta que este tipo de fenómenos no va a disminuir, sino que van a aumentar si no se hace nada al respecto.

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Por tal motivo, durante la 18ava Reunión de las Autoridades de la Aviación Civil de la región de Sudamérica, celebrada en la capital brasileña de Sao Paulo, tanto la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) como la fabricante francesa de aviones Airbus, hicieron un importante anuncio.

Van a apoyar los estudios de factibilidad para la fabricación del combustible sostenible (SAF, por sus siglas en inglés) para que se lleven a cabo en países como Panamá, Perú y Argentina. Este “Programa de Asistencia, Creación de Capacidad e Instrucción en Combustibles Sostenibles de Aviación”, será financiando por Airbus para lograr la meta de descarbonizar a la aviación comercial.

Por su parte la OACI reafirmó el liderazgo de Airbus al contribuir con el “Fondo Voluntario para el medio ambiente” que maneja dicha organización, dedicado a apoyar proyectos diversos que impulsen la utilización de SAF dentro de la industria aérea.

Recordemos que estos nuevos combustibles amigables con el medio ambiente reducen las emisiones Gases de Efecto Invernadero (GEI) hasta en un 80%. La utilización del SAF en la región de América Latina es de vital importancia, y tenemos grandes ejemplos de países que han realizado esfuerzos, tanto para su fabricación como para su utilización; Colombia, Chile y Brasil se han enfocado en este tema, así como los mercados emergentes de Perú, Panamá y Argentina.

Debe quedar claro que Airbus no solamente aporta de manera económica al desarrollo del SAF en nuestra región, sino que también colabora con sectores de la academia, con grupos de la iniciativa privada, así como con los gobiernos de algunos países para ver la posibilidad de establecer un marco normativo que coadyuve a la producción y distribución del SAF.

En el caso de nuestro país, desde el año pasado Airbus lanzó un concurso a nivel nacional: “Sustainable Aviation Fuels México 2024-2025”, en conjunto con empresas e instituciones educativas del país.

Por otra parte, la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA), a través de un comunicado oficial, informo del ambicioso proyecto que tiene para la reducción de las emisiones de GEI a la atmósfera, concretamente en la región de América Latina y el Caribe.

El comunicado detalla: “ALTA y la consultora ICF han firmado un acuerdo para desarrollar una hoja de ruta que trace el camino hacia la reducción de emisiones en la aviación de la región.

Este esfuerzo responde a una realidad clave: América Latina y el Caribe no podrán alcanzar los objetivos globales de descarbonización con las mismas estrategias aplicadas en otras partes del mundo.

La región requiere un enfoque propio, adaptado a sus características operativas, económicas y regulatorias, para garantizar que la sostenibilidad, la conectividad y el acceso al transporte aéreo avancen de la mano”.

Es importante señalar que en varios países estratégicos se llevará a cabo un estudio para analizar los distintos escenarios, así como las políticas a utilizar en cada uno de ellos; sin duda una labor titánica para poder llevar a cabo el plan de descarbonización, y es que los avances y resultados preliminares de estos estudios se presentarán en la 42ava Asamblea de la OACI.

Ahí se definirán planes para implementar políticas sostenibles en el sector aéreo, y trazar las metas. Por lo tanto, se estudiarán las particularidades de países como México, Brasil, Colombia, El Salvador, Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Panamá, República Dominicana y Bahamas

El director de aviación, viajes y turismo del ICF (Federación Internacional de Coaching), Dan Galpin, externó en el comunicado de la ALTA: “Siguiendo con nuestra trayectoria de apoyar y acompañar los esfuerzos del sector aéreo en su camino hacia la sostenibilidad, desde ICF estamos encantados de poder construir, junto a ALTA, una perspectiva regional sobre las ambiciosas metas de descarbonización a las que las aerolíneas se han comprometido”.

A su vez el todavía CEO de ALTA, José Ricardo Botelho, manifestó que “la aviación en la región da un paso esencial hacia la descarbonización de manera realista, eficiente y económicamente viable”

Hay que destacar que, dentro de esta iniciativa, además de los temas económicos y de factores de regulación, se evaluarán políticas sobre la fabricación y distribución de SAF, incluyendo el CORSIA (Plan de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional), que es un acuerdo a nivel global para reducir las emisiones de GEI en la industria aeronáutica.

Además, el estudio contará con el Long-Term Aspirational Goal (LTAG) de la OACI, para integrar de manera exitosa la utilización del SAF, así como garantizar la viabilidad, sin afectar la competitividad del sector.

En el caso de ALTA, los detalles sobre este tema se darán a conocer más a profundidad en la “ALTA Fuel & Sustainability Conference 2025”, que se llevará a cabo del 25 al 27 de marzo de este año, en República Dominicana.

Y cerramos con las palabras del presidente del Comité de Sostenibilidad de ALTA y líder de sostenibilidad de SKY Airline, Marco Larson: “La alianza entre ALTA e ICF permitirá un análisis integral basado en el LTAG de la OACI, considerando también los factores económicos, regulatorios y operativos locales. A través del trabajo coordinado con los principales actores del sector, la iniciativa sentará las bases para la transición energética y tendrá un impacto real en la sostenibilidad del sector”.

El secretario general de la OACI, Juan Carlos Salazar, señala: “Valoramos positivamente el esfuerzo de distintos sectores de la industria y de diversas regiones del mundo para adaptar esta meta global a sus respectivas realidades, logrando así avances concretos en el camino hacia la neutralidad de carbono en la aviación.

Quiero felicitar a ALTA por esta iniciativa y a las aerolíneas miembros de la organización que han decidido llevar a cabo un estudio que, sin duda, aportará elementos clave para el cumplimiento de este objetivo. Además, los invito a que, una vez obtenidos los resultados del estudio, estos sean validados por los grupos de expertos que, a nivel global, están evaluando el progreso del sector de la aviación civil hacia la meta de cero emisiones”.

Mientras otros parecen ir hacia atrás como los cangrejos, en el caso de Airbus, la OACI, ALTA y la consultora ICF, están trabajando arduamente en planear hojas de rutas, trazar metas e incentivar tanto la producción como distribución de SAF, en aras de descarbonizar a la región de Latinoamérica y el Caribe.